Meditaciones 24 de abril

 

♪♫♪♫♪♫♪

24 de abril, La meditación para las Mujeres que aman demasiado, Robin Norwood:

A medida que aprendes a apartar tu atención de la conducta del otro, quedas enfrentada a tus propios problemas - que pueden ser impresionantes-, sin nada que te distraiga. Esto puede parecerte difícil y darte miedo, pero no te recuperarás de tu adicción a esa relación sino hasta que encuentras el valor necesario para centrar tu atención en tu propia vida antes que en la de un hombre.

 

El compromiso

Las herramientas que usamos para practicar nuestra recuperación nos sirven en todos los aspectos de nuestra vida. La imaginación es una de ellas, y cuando nos permitimos soñar la usamos para explorar nuestro corazón. Tal vez nos atemorice examinar en qué creemos de verdad, qué queremos y quiénes somos. A través de la práctica de la oración y la meditación aprendemos a escuchar nuestra voz interior y a saber cuándo algo es verdad para nosotros.

Vivir limpio

24 de abril

Meditaciones para mujeres que hacen demasiado, Anne Wilson Schaef

Estar sin proyectos

Fuera de la tensión del Hacer, en la paz de lo Hecho.

Julia Louise Woodruff

Cuando la mayoría de las mujeres terminan una labor, dan un suspiro de alivio, se recuestan y se otorgan un bien merecido descanso. Pero no es así para las mujeres que hacemos demasiado. La «paz de lo Hecho» simplemente no está computada. No existe ninguna experiencia con la que poder relacionar este concepto. Afortunadamente, cuando vemos que no estamos hablando de hacer demasiado, empezamos a tomar una perspectiva diferente. Empezamos a aprender que iniciar y acabar no es lo mismo. Empezamos a darnos cuenta de que el proceso de acabar un proyecto importante tiene todo el derecho a ser dignificado por un proceso natural de esfuerzo. Algo que exigía lo mejor de nosotras mismas ha terminado. Lo echaremos en falta.

Estar sin proyectos y no tener valor no son sinónimos.

24 de abril, El lenguaje del adiós de Melody Beattie

Las lecciones del trabajo.

Con frecuencia, las lecciones espirituales y de recuperación que estamos aprendiendo en el trabajo reflejan las lecciones que estamos aprendiendo en otras áreas de nuestra vida.

A menudo los sistemas que nos atraen en nuestra vida de trabajo son similares a los sistemas en los que nos encontramos viviendo y amando. Esos son los sistemas que reflejan nuestras cuestiones y que nos ayudan a aprender nuestras lecciones. ¿Estamos aprendiendo lentamente a confiar en nosotros mismos en el trabajo? ¿Y qué tal en casa? ¿Estamos aprendiendo poco a poco a fijar límites y a tener autoestima, a superar el miedo y a manejar los sentimientos? Si analizamos nuestra historia de trabajo, probablemente veremos que es un espejo de nuestros temas, de nuestro crecimiento emocional. Lo más probable es que actualmente también lo sea.

En cuanto a hoy, podemos creer que estamos justo donde necesitamos estar, tanto en casa como en el trabajo. Hoy aceptaré mis circunstancias actuales en el trabajo. Reflexionaré acerca de cómo lo que estoy aprendiendo en mi vida se aplica a lo que estoy aprendiendo en el trabajo. Si no lo sé, me someteré a la experiencia hasta que esto se me aclare.

Dios mío, ayúdame a aceptar el trabajo que se me ha dado hoy. Ayúdame a estar abierto y a aprender lo que necesito estar aprendiendo. Ayúdame a confiar en que puede ser bueno y será bueno.

24 de abril, Meditación Diaria para Mujeres, libro: Cada día un nuevo comienzo:

La paciencia es una cualidad que a menudo se nos escapa. Queremos lo que queremos cuando lo queremos. Afortunadamente, no lo conseguimos hasta el momento adecuado, pero la espera nos convence que nuestras oraciones no son escuchadas. Debemos creer que la respuesta siempre viene en su tiempo y lugar especial. La frustración es que nuestro tiempo es distinto al de Dios.

Cuando miramos hacia atrás en las últimas semanas, meses o incluso años, podemos recordar las oraciones anteriores. Si se nos hubiera contestado todo en el momento de la solicitud, qué diferente sería nuestra vida. Cada una de nosotras estamos en un camino único, que ofrece lecciones especiales que se deben aprender. Al igual que un niño tiene que gatear antes de caminar, así tenemos que avanzar lentamente, tomando los pasos de nuestro crecimiento en secuencia. Nuestras oraciones serán contestadas, en algún momento, en algún lugar. De eso podemos estar seguras. Ellas serán respondidas por nuestro Poder superior. Y ellas serán contestadas en el momento oportuno, el lugar correcto, en el camino correcto. Estoy participando en una película mucho más grande que la de mis oraciones individuales. y el panorama se está preparado cuidadosamente.

Voy a confiar en la parte donde he sido elegida para actuar. Y seré paciente.