Meditaciones 18 de abril
18 de abril, La meditación para las Mujeres que aman demasiado, Robin Norwood:
Recuerda, no es amor sino ira y el miedo lo que mantiene unidas a dos personas que pelean entre sí de forma enfermiza. En virtud de que la gente puede divorciarse y aun así continuar peleando durante años, la cuestión no es tan simple como quedarse o marcharse.
Tolerancia
Nuestro amor y tolerancia también se extienden a
nosotros. En el Octavo Paso ya
Guía para trabajar Los Pasos de NA
18 de abril
Meditaciones
para mujeres que hacen demasiado, Anne Wilson Schaef
Reconocimiento
Y
a todas esas voces de sabiduría que me han susurrado a lo largo del camino.
Dhyani
ywahoo
La
gratitud y el reconocimiento son facetas importantes de nuestras vidas. ¡Ha
habido tantas mujeres que han compartido su sabiduría y su conocimiento con
nosotras! Parte de esta sabiduría ha sido aprendida de otras personas y parte
ha constituido un autoaprendizaje, el conjunto ha sido profundo. ¿Recuerdas la
vecina que nos enseñó a cuidar las plantas? ¿Recuerdas a la madre que nos
enseñó algunos trucos para no interponernos en el camino de nuestros hijos?
¿Recuerdas a aquella diminuta anciana en nuestro lugar de culto que parecía
vivir silenciosamente lo que se nos había dicho que era la espiritualidad? ¿Recuerdas
aquel libro que aparecía justo en el momento en que lo necesitábamos? Ha habido
voces de sabiduría por todas partes a lo largo de nuestras vidas.
Tal
vez, como dice una de mis amigas sabias, «ya es tiempo de tener un ataque de
gratitud».
18
de abril, Meditación Diaria para Mujeres, libro: Cada día un nuevo comienzo:
Oponerse
a algo es conservarlo.
Ursula
K. LeGuin
La
mayoría de nuestros conflictos son causados por nuestros deseos de cambiar a
ciertas personas o a ciertas circunstancias.
Pero pronto nos damos cuenta de que nuestra oposición no hace sino echar
más leña al fuego (al menos, a nuestro fuego interno). Sin embargo, ¿Podríamos
actuar de otro modo cuando estamos convencidos de que nuestra oposición está
justificada? Quizás no haya acción más difícil que renunciar a una postura
sobre la que tenemos una opinión muy clara, pero la sabiduría de este programa
nos dice que debemos dejarnos ir y permitir que Dios actúe. Y cuando nos
dejamos ir, el alivio aparece como arte de magia. Y el fuego se extingue.
Aquello a lo que nos oponíamos nos parece menos problemático, quizás hasta
llega a desparecer. Dejamos de sentir la necesidad de luchar. Es posible que
dicha necesidad vuelva a surgir, pero podemos recurrir nuevamente a nuestro
poder superior. Si confiamos en que el consuelo nos aguarda, su llegada no
tardará. Como mujeres, son muchas las cosas a las que podríamos oponernos,
demasiadas personas y demasiadas situaciones dificultan nuestro papel,
demasiadas personas no aceptan fácilmente nuestros caracteres variables.
Compartamos con los demás la fuerza para dejarnos ir y permitir que Dios actúe.
Sigo luchando contra ciertos
comportamientos. Sin embargo, cuando dejo de oponerme, todo se suaviza. Me haré
a un lado y dejaré que Dios actúe.
18
de abril, El lenguaje del adiós de Melody Beattie
Libertad
Muchos
de nosotros fuimos oprimidos y victimados cuando niños. Ya de adultos, podemos
seguir sintiéndonos oprimidos. Algunos de nosotros no reconocemos que cuidar
excesivamente a los demás y no fijar límites nos hará sentirnos victimados. Algunos
de nosotros no entendemos que pensar que somos víctimas nos hace sentir
oprimidos. Algunos de nosotros no sabemos que tenemos la llave de nuestra
propia libertad. Esa llave está en honrarnos a nosotros mismos y cuidar de
nosotros mismos. Podemos decir lo que queremos y querer lo que decimos. Podemos
dejar de esperar que los demás nos den lo que necesitamos y asumir la
responsabilidad que tenemos para con nosotros mismos. Cuando lo hagamos, se
abrirán de par en par las puertas de la libertad. Pasa por ellas.
Hoy
comprenderé que yo tengo la llave de mi libertad. Dejaré de participar en mi
opresión y mi victimización. Asumiré la responsabilidad que tengo para conmigo
mismo y dejaré que los otros hagan lo que quieran.
Comentarios
Publicar un comentario