Meditaciones 15 de mayo

 

15 de mayo, La meditación para las Mujeres que aman demasiado, Robin Norwood:

Nada funciona mejor que la plegaria si lo que pedimos es la voluntad de Dios y no la nuestra.


 

Fidelidad

Al practicar la honestidad, la integridad y la fidelidad ya no nos hace falta seguir el hilo de nuestras mentiras ni borrar nuestras huellas. Tal vez nos sorprendamos al descubrir que, en realidad, es más fácil vivir así. Podemos amar la vida, disfrutar de estar vivos y mirar el mundo con auténtico entusiasmo.

Vivir limpios, el viaje continúa

15 de mayo

Meditaciones para mujeres que hacen demasiado, Anne Wilson Schaef

Enfado

Soy una mujer en la primavera de la vida, con ciertos poderes, que están gravemente limitados por autoridades de rostros que apenas puedo ver.

Adrienne Rich

¡Ya es hora! Como mujeres hemos sido limitadas respecto a lo que podemos hacer, decir, pensar y sentir. Algunas odiamos reconocer este hecho. Pero muy en el fondo sabemos que hay muchas fuerzas que limitan nuestras vidas, fuerzas sobre las que tenemos muy poco poder. Sólo una persona sin sentimientos y sin conciencia no sentiría el rescoldo del enfado, o incluso de la rabia, que surge a veces desde lo más profundo. Parece que nosotras, como mujeres, sólo tenemos dos opciones: acomodarnos a las autoridades y, de esta manera, sostenerlas, o luchar contra ellas y sostenerlas igualmente. Con cualquiera de las dos opciones seguimos perdiendo. Afortunadamente, existe una tercera opción. Podemos ser nosotras mismas. Podemos ver lo importante que es para nosotras y hacerlo. Para hacer efectiva esta tercera opción, tal vez tengamos que pasar primero por el enfado.

Cuando respetamos nuestro enfado y lo «trabajamos», descubrimos puertas que antes no podíamos ver.

15 de mayo, Meditación Diaria para Mujeres, libro: Cada día un nuevo comienzo:

Las dificultades, la oposición y las críticas existen para ser superadas, y el hecho de afrontarlas y vencerlas produce una especial alegría. Cuando sólo hay alabanzas la vida pierde su encanto y yo comienzo a preguntarme qué debo hacer al respecto. Estar vivas significa experimentar dificultades, conflictos y retos procedentes de muchas direcciones. Lo que hagamos con las circunstancias adversas determina y está determinada por quiénes somos. La mayoría de nosotras hemos aprendido que la resistencia aumenta la adversidad. La aceptación de nuestras circunstancias y la confianza plena en que la lección que nos ofrecen es para nuestro bien, nos garantizan que saldremos adelante. Las dificultades son oportunidades de avanzar, de adquirir una mayor conciencia de nosotras mismas, de lograr la satisfacción. Con mucha frecuencia escuchamos y nos recordamos unas a otras que crecemos conforme a un plan. Podemos enfrentar cualquier situación confiando en que la fortaleza del programa nos apoya. Por extraño que parezca, para crecer necesitamos retos, y si no crecemos nos debilitamos. La felicidad es el regalo que nos llega por haber afrontado circunstancias momentáneamente infelices.

Cualquier dificultad que me encuentre en el día de hoy es una oportunidad para lograr una felicidad aún mayor y, al mismo, tiempo garantizar mi crecimiento.

15 de mayo, El lenguaje del adiós de Melody Beattie

Corre un riesgo. Date una oportunidad.

Obviamente no tenemos que correr riesgos temerarios o contraproducentes, pero en la recuperación podemos permitirnos correr riesgos positivos. No podemos darnos el lujo de quedarnos paralizados. No tenemos por qué quedarnos frustrados y atrapados por miedo a cometer un error o a fracasar. Naturalmente, de vez en cuando cometeremos errores y fracasaremos. Eso es parte de estar completamente vivos. No hay garantías. Si estamos esperando cursos garantizados de acción, podemos pasar gran parte de nuestra vida esperando.

No tenemos por qué avergonzarnos a nosotros mismos o aceptar que nos avergüence cualquier otra persona, incluso aquella que está en recuperación, por cometer errores. La meta de la recuperación no es vivir la vida perfectamente. La meta de la recuperación es vivir, aprender nuestras lecciones y lograr un progreso general. Corre un riesgo. No esperes siempre una garantía. No tenemos por qué escuchar el "te lo dije". Límpiate el polvo después de un error y, luego, camina hacia el éxito.

Dios mío, ayúdame a empezar a correr riesgos sanos. Ayúdame a dejar ir mi miedo al fracaso y ayúdame a dejar ir mi miedo al éxito. Ayúdame a dejar ir el miedo a vivir plenamente mi vida, y ayúdame a empezar a experimentar todas las partes de esta jornada.

 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Meditaciones 24 de junio

Meditaciones 9 de abril

Meditaciones 15 de septiembre