Meditaciones 11 de mayo

 


11 de mayo, La meditación para las Mujeres que aman demasiado, Robin Norwood:

Acceder a volver a encontrarnos con el hombre que ha sido nuestra "droga" puede tener el mismo efecto que beber una copa para el alcohólico en recuperación. Años de recuperación pueden quedar borrados de un plumazo, y la obsesión puede reaparecer con más fuerza que nunca.


 

Compromiso

¿Qué es lo que muere? La ilusión, las expectativas, el ansia de tenerlo todo, de querer tan sólo lo bello, todo muere. Puesto que el amor siempre da lugar a un descenso a la naturaleza de la Muerte, se comprende por qué razón es necesario tanto dominio sobre uno mismo y tanta fuerza espiritual para entregarse a este compromiso. Cuando uno se compromete con el amor, se compromete también con la resurrección de la esencia de la Mujer Esqueleto y de todas sus enseñanzas.

Mujeres que corren con los lobos, Clarissa Pinkola Estés

11 de mayo

Meditaciones para mujeres que hacen demasiado, Anne Wilson Schaef

Angustia

A cada mujer se le hace sentir que ella misma es su propia cruz que tiene que llevar si no puede ser una clónica perfecta del supermán varón y la clónica perfecta de la mística femenina.

Betty Friedan

No es de extrañar que a veces nos sintamos llenas de angustia. Hay demasiado por hacer. Se nos piden demasiadas cosas. Se nos exige ser muchas personas, algunas de la cuales somos y otras no. La angustia es probablemente una respuesta normal a dicha situación. Afortunadamente, no tenemos que detenernos ante la angustia. Es importante sentirla, atravesarla y continuar. Una de las maneras en las que quedamos atrapadas es bloqueando nuestros sentimientos y negándonos a admitirlos. A veces, parecería como si la vida nos atornillase a fondo. En esas ocasiones descubrimos que podemos movernos y continuar cuando nos dejamos sentir nuestros sentimientos de dolor y angustia.

Un tornillo es parecido a un cinturón: podemos deshacernos de él.

11 de Mayo, Meditación Diaria para Mujeres, libro: Cada día un nuevo comienzo:

Los malos momentos, al igual que los buenos, tienden a agruparse.

Edna O´Brien

Es posible que los malos momentos se nos presenten a raudales, y quizás nos parezcan interminables. Las dificultades parecen atraer más dificultades, problemas con nuestros seres queridos, problemas en el trabajo y problemas con nuestra apariencia. La culpable de todo ello es nuestra actitud negativa, lo que todas (algunas más que otras) hemos lidiado alguna vez. Cuando llegan los buenos tiempos, como invariablemente siempre ocurre, están acompañados de una actitud positiva, y entonces encontramos realmente lo que buscamos. Nuestra actitud es crucial, pues ella determina nuestras experiencias. Podemos soportar una situación difícil con relativa facilidad si mantenemos una actitud positiva y confiada. Generalmente olvidamos que disponemos de una fuente interna de poder que nos permite afrontar cualquier situación. Olvidamos esta sencilla verdad; todo es para nuestro bien, en este momento y en todos. En situaciones agradables nuestro ánimo es alegre y feliz. En los momentos difíciles es sombrío.

Puedo transformar el sabor de las experiencias de hoy. Puedo elevar mi espíritu y saber que todo es para mi propio bien

11 de Mayo, El lenguaje del adiós de Melody Beattie

Perfección

Muchos de nosotros nos criticábamos sin misericordia antes de la recuperación. También podemos tener la tendencia a criticarnos después de empezar la recuperación. "Si realmente me estuviera recuperando, no estaría haciendo eso de nuevo..." Debería estar más adelantada de lo que estoy". Estas son afirmaciones en las que caemos cuando estamos sintiendo vergüenza. No necesitamos tratarnos a nosotros mismos de esa manera. No hay ningún beneficio en ello. Recuerda, la vergüenza nos bloquea, pero el amor propio y la aceptación nos permiten crecer y cambiar. Si realmente hemos hecho algo de lo que nos sentimos culpables, podemos corregirlo con una reparación del daño y con una actitud de autoaceptación y amor. Aunque recaigamos en nuestras viejas, codependientes maneras de pensar, de sentir y de comportarnos, no necesitamos sentirnos avergonzados. Todos tenemos regresiones de vez en cuando. Así es como aprendemos a crecer. La recaída, o reciclaje, es una parte importante y necesaria de la recuperación. Y la manera de salir del reciclaje es no avergonzándonos a nosotros mismos. Eso nos hunde más hondo en la codependencia. El exceso de dolor viene de tratar de ser perfectos. La perfección es imposible a menos que pensemos en ella de una nueva manera: perfección es ser quienes somos y donde estamos hoy; es aceptarnos y amarnos tal como somos. Todos estamos justo donde debemos estar en nuestra recuperación

Hoy me amaré y me aceptaré como soy sin importar dónde esté dentro de mi proceso de recuperación. Estoy justo donde necesito estar para ir desde ahí a donde voy a ir mañana.


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