Meditaciones 12 de mayo
12 de mayo, La meditación para las Mujeres que aman demasiado, Robin Norwood:
Algunos hombres son como el brócoli: no demasiado excitantes, pero saludables y buenos para nosotras; y otros son como el chocolate: increíblemente tentadores, pero, para las que somos adictivas, definitivamente muy peligrosos. Si somos adictas a las relaciones afectivas, necesitamos relacionarnos sanamente y evitar a aquellas personas que para nosotras son la droga que nos arroja de cabeza dentro de nuestra enfermedad.
Honestidad
Practicar el principio de honestidad con uno mismo
es esencial cuando admitimos ante nosotros la naturaleza exacta de nuestras
faltas.
Guías para trabajar los Pasos NA
12
de mayo
Meditaciones
para mujeres que hacen demasiado, Anne Wilson Schaef
Amor
Desearía haber conocido a más personas.
Las hubiera amado a todas. Si hubiera conocido a más personas, hubiera amado
más.
Toni
Morrison
Todo el mundo tiene una capacidad
infinita de amor. A veces nos confundimos acerca del amor y pensamos que somos
las únicas en tener tanto. Entonces empezamos a pensar en términos de sumas de
ceros. Creemos que al ser las únicas que tenemos amor, si damos un poco
tendremos eso de menos. Empezamos a dividir nuestro amor lo mismo que pagamos
las facturas a final de mes. Cumplimos con todas nuestras «obligaciones de
amor» e intentamos tener ahorrado un poco para casos de emergencia. El amor
controlado no es amor. El amor obligatorio tampoco es amor. El amor es algo que
fluye a partir de nuestro sentimiento profundo de amor por nosotras mismas. No
es posible amar a otra persona si no nos amamos a nosotras mismas. Cuando nos
queremos a nosotras mismas, no existe ningún límite a la cantidad de amor que
podemos compartir.
Pero el amor nunca puede ser
manufacturado porque necesitaríamos o querríamos un poco a cambio.
El amor es una energía que es
compartida porque la tenemos.
Amar
a las personas que conozco me permite conocer a las personas que amo.
12
de mayo, Meditación Diaria para Mujeres, libro: Cada día un nuevo comienzo:
Como Sócrates, todo ser humano tiene un
espíritu acompañante. Sabio es aquel que obedece sus señales. Si bien no
siempre nos dice que debemos hacer, siempre nos advierte de que no debemos
hacer.
Lydia
M. Child
Nuestro Espíritu es nuestro guía
interior, y nunca nos da indicaciones equivocadas. Dado que somos humanos, nos
resulta demasiado fácil negar la voz de nuestro espíritu interior. Algunos la
llaman consciencia. Y nuestra mente contradice lo que nuestra consciencia sabe
que es correcto. Y ello nos hace sufrir. Tratamos de ser saludables: emocional,
espiritual y físicamente. Cada día podemos avanzar un poco. Cada acción que
emprendamos nos da una opción. Debemos consultar a nuestro espíritu, a nuestra
consciencia. Las buenas decisiones producen acciones positivas que nos
beneficiarán emocional y espiritualmente a nosotras y a quienes nos rodean. Es
alentador confiar en nuestra voz interior, pues ella nos asegura que nunca
estamos solas. No tenemos por qué tomar ninguna decisión en soledad, ni tenemos
porqué emprender ninguna acción incorrecta. La asociación con nuestro espíritu
nos hace sentirnos seguras,
Hoy
permitiré que la “asociación” trabaje para mí
12
de mayo, El lenguaje del adiós de Melody Beattie
Intimidad
Podemos permitirnos tener cercanía con
la gente. Muchos de nosotros tenemos patrones profundamente inculcados de
sabotear las relaciones. Algunos podemos terminar instintivamente una relación
una vez que ésta llega a cierto nivel de cercanía e intimidad. Cuando empezamos
a sentirnos cerca de alguien, podemos decir que esa persona tiene cero defectos
de carácter, y luego hacerlos tan grandes, que es lo único que le podemos ver.
Podemos retirarnos o empujar a la persona para crear distancia. Podemos empezar
a criticarla, una conducta que seguramente provoca distanciamiento. Podemos
tratar de controlar a la persona, una conducta que impide la intimidad. Podemos
decirnos a nosotros mismos que no queremos o necesitamos otra persona, o
asfixiar a la persona con nuestras necesidades. A veces nos derrotamos a
nosotros mismos tratando de tener cercanía con gente que no está en condiciones
para la intimidad, gente con adicciones activas o que no quiere tener cercanía
con nosotros. A veces escogemos gente con particulares defectos para que cuando
llegue el momento de la cercanía, podamos tener un pretexto para escapar. Estamos
asustados y nos da miedo perdernos a nosotros mismos. Tememos que la cercanía
signifique que no seamos capaces de adueñarnos de nuestro poder para cuidar de
nosotros mismos. En la recuperación estamos aprendiendo que está bien que nos
permitamos tener cercanía con la gente. Estamos escogiendo relacionarnos con
gente sana, segura, de modo que la cercanía es una posibilidad. Cercanía no
significa que tengamos que perdernos a nosotros mismos, o nuestra vida. Como
dijo un hombre, estamos aprendiendo que podemos adueñarnos de nuestro poder con
la gente, aunque tengamos cercanía con ella, aunque la otra persona tenga algo
que nosotros necesitemos.
Hoy
estaré disponible para la cercanía e intimidad con la gente, cuando esto sea
apropiado. Siempre que sea posible, me permitiré ser como soy, dejaré que los
otros sean como son y disfrutaré del vínculo y de los sentimientos agradables
que hay entre nosotros.
Comentarios
Publicar un comentario