Meditaciones 10 de mayo
10 de mayo, La meditación para las Mujeres que aman demasiado, Robin Norwood:
La adicción a una relación afectiva, al igual que la drogodependencia o el alcoholismo, es una enfermedad progresiva. Esto significa que el lapso entre la caída en una relación adictiva y el momento en que la vida se torna completamente inmanejable se acelera dramáticamente a medida que pasan los años.
Discernir
La autoevaluación, enfrentarnos a lo que
encontramos dentro y admitir nuestros errores son elementos fundamentales para
llevar una vida basada en la espiritualidad. Mediante la práctica del Décimo
Paso, tomamos conciencia de nuestras emociones, nuestro estado mental y nuestra
condición espiritual. Al hacerlo, vemos que somos constantemente recompensados
con una nueva capacidad de discernir.
Funciona como y porque (Décimo Paso)
Meditaciones 10 de mayo, para mujeres
que hacen demasiado, Anne Wilson Schaef
Intimidad
Una
intimidad tan instantánea solía ser seguida por la desilusión.
May Sarton
Vivimos
en una época de cenas instantáneas, éxitos instantáneos, e intimidad
instantánea. Esperamos encontrar a alguien y saber inmediatamente qué
significamos el/la uno/a para el/la otro/a. Después de todo, en nuestras
atareadas vidas no tenemos tiempo para cortejos largos y esmerados. La
intimidad instantánea es una de las características de las relaciones de
adicción. De hecho, mientras se recuperan, las mujeres caen un poco en la
cuenta de lo que significa esta intimidad instantánea. Esta clase de conexión
normalmente no resulta. La intimidad toma tiempo. Es un proceso. Necesita ser
alimentada, valorada, apoyada y se le tiene que permitir desarrollarse. Cuando
intentamos manipular la intimidad, la matamos. De hecho, frecuentemente
utilizamos la intimidad instantánea para evitar la posibilidad de la intimidad
real.
La intimidad toma tiempo. Si no lo
tengo, probablemente no tendré intimidad.
10 de mayo, Meditación Diaria para
Mujeres, libro: Cada día un nuevo comienzo:
Esperar
que otra persona enriquezca mi vida, la haga más plena o más satisfactoria, me
mantiene en suspenso y me impide gozar de unos momentos que nunca más volverán
a repetirse.
Kathleen Tiernet Crilly
Nunca
volveremos a dar los pasos que damos hoy exactamente de la misma forma. Los
pensamientos que pensamos son nuevos y nunca se repetirán. Todo lo que nos
ofrece estos momentos nunca cruzarán otra vez por nuestro camino. Cada una de
nosotras debe vivir su propia felicidad, crear su propia riqueza mediante sus
experiencias. Podemos compartir con nuestros seres queridos lo que hemos
captado, pero ellos, al igual que nosotras, deben buscar su propio camino hacia
la satisfacción duradera. No podemos dar felicidad a otros como si fuera un
regalo, ni tampoco esperar a cambio. La plenitud que todas anhelamos es una
consecuencia natural de vivir cada momento tan plenamente como sea posible.
Nuestro poder superior nunca nos llevará a aguas demasiado profundas. Cuando
hayamos cambiado libremente el rumbo de nuestra vida y de nuestra voluntad,
encontraremos abundancia, plenitud y satisfacción. La fe en Dios responde todas
las preguntas y resuelve todos los problemas.
Hoy voy a disfrutar cada momento, pues
todos ellos son especiales y no volverán jamás.
10 de mayo, El lenguaje del adiós de
Melody Beattie
Disfruta los días buenos
Los
sentimientos agradables se pueden convertir en parte habitual de nuestra vida.
No hay absolutamente ninguna virtud en el sufrimiento innecesario que muchos de
nosotros hemos sentido gran parte de nuestra vida. No tenemos por qué
permitirle a los demás que nos hagan sentir desdichados, como tampoco tenemos
por qué sentirnos desdichados nosotros mismos. Un buen día no tiene por qué ser
"la calma antes de la tormenta". Esa es una vieja forma de pensar que
aprendemos en sistemas disfuncionales. En la recuperación, tener un buen día o
un sentimiento agradable no significa que estemos en negación. No tenemos por
qué destrozar nuestros buenos momentos buscando obsesivamente un problema o
creándolo. Disfrutar de nuestros días buenos no significa que le estemos siendo
desleales a nuestros seres amados que tienen problemas. No tenemos por qué
hacernos sentir culpables porque los demás no están teniendo un día bueno. No
tenemos por qué hacernos sentir desdichados para ser como ellos. Ellos pueden
tener su día y sus sentimientos y nosotros podremos tener los nuestros. Un
sentimiento agradable es para disfrutarlo. Más de lo que podamos imaginar, los
días buenos son nuestros si así lo pedimos.
Hoy me permitiré disfrutar de lo bueno.
No tengo por qué destrozar
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