Meditaciones 6 de marzo

 

 

6 de marzo, La meditación para las Mujeres que aman demasiado, Robin Norwood:

Cuando nos sentimos responsables del comportamiento del otro, y no podemos tolerar la culpa y la angustia, necesitamos que nos ayuden a manejar nuestros propios sentimientos desagradables, no a manejar la vida de esa persona.


 

Buena Voluntad

La buena voluntad de lanzarse a probar una relación con un Poder Superior puede ser algo muy poderoso, pero al principio quizá vacilemos. Empezamos por meter un dedo del pie en el agua. Tal vez durante mucho tiempo, hasta que llegamos a sentir que algo encaja, la oración y la meditación nos resultan difíciles.

6 de marzo

Meditaciones para mujeres que hacen demasiado, Anne Wilson Schaef

Relaciones

Se ha dicho con mucha sabiduría que no podemos realmente amar a una persona de la que nunca nos reímos.

Agnes Repplier

¡Qué serias solemos ser con todo, en especial con las relaciones! Con frecuencia, olvidamos en lo más íntimo que reírnos de nosotras mismas y de los demás es uno de los vehículos que nuestro creador nos ha dado para enraizamos en la realidad. Y las relaciones que no están enraizadas en la realidad no duran. Tenemos que conocer a los demás muy bien para ser capaces de ver sus lados divertidos y de compartirlos en la vida corriente. Enfrentemos el hecho: los seres humanos somos muy divertidos. Ningún robot ha sido nunca capaz de las extravagancias que nosotras/os somos capaces de pensar.

Compartir mi risa conmigo misma y con los demás es uno de los hilos con que se tejen las relaciones íntimas.

6 de marzo, El lenguaje del adiós de Melody Beattie

Paz

La ansiedad es con frecuencia nuestra primera reacción al conflicto, los problemas, o incluso a nuestros propios miedos. En esos momentos, desapegarnos y sentirnos en paz podría parecer una conducta desleal o apática. Pensamos: si realmente me importa, me preocuparé; si esto es realmente importante para mí, debo permanecer alterado. Nos convencemos a nosotros mismos de que posiblemente los sucesos se vean afectados por la cantidad de tiempo que pasamos preocupándonos. Nuestro mejor recurso para resolver problemas es la paz. Las soluciones surgen fácil y naturalmente cuando estamos en paz. A menudo, el miedo y la ansiedad bloquean las soluciones. La ansiedad le da poder al problema, no a la solución. Albergar un estado de agitación no ayuda. No ayuda. La paz está a nuestra disposición si así lo elegimos. A pesar del caos y de los problemas no resueltos que nos rodeen, todo está bien, las cosas se solucionarán. Podemos rodearnos de los recursos del universo: del agua, la tierra, un ocaso, una caminata, una plegaria, un amigo. Podemos relajarnos y permitirnos sentir paz.

Hoy dejaré ir mi necesidad de permanecer en un estado de agitación. Cultivaré la paz y la confianza en que las soluciones y los favores surgirán natural y armoniosamente de un remanso de paz. Conscientemente dejaré ir la angustia y dejaré actuar a Dios.

6 de marzo, Meditación Diaria para Mujeres, libro: Cada día un nuevo comienzo:

La vida se compone de deseos que en un momento nos parecen grandiosos e importantes y siguiente pequeño y absurdos. Creo que al final obtenemos lo que es mejor para nosotras.

Alice Caldwell Rice

Con frecuencia se dice que “nuestros más caros deseos” nos son concedidos. Aunque quizás debamos estar agradecidas si tenemos muchos deseos insatisfechos. Los deseos que en el fondo no son por nuestro bien abren el camino a muchas experiencias inútiles y dolorosas. Cuántas veces no hemos deseado un mejor trabajo, una relación más amorosa o un pronóstico meteorológico distinto. Y qué pocas veces aprovechamos de un modo positivo lo que tenemos a mano, sin darnos cuenta de que, independientemente de lo que ello sea, en este momento es el acceso para el siguiente acto del drama de nuestra vida. El panorama que tenemos enfrente es muy limitado, no somos capaces de averiguar qué necesitamos para recorrer el camino que nos aguarda. Nuestros deseos, si son sinceros, nos llevarán al destino correcto, pues los anhelos puros son producto de una inspiración superior. Sin embargo, los deseos motivados por nuestro egoísmo nos extravían. En el pasado, pocas veces renunciamos a esos deseos. Y todavía padecemos por ello.

Mi deseo más fructífero es anhelar la voluntad de Dios. También es lo mejor para mí, y lo que necesito. Si permito que mi poder superior determine mis deseos, todo saldrá bien.

 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Meditaciones 24 de junio

Meditaciones 9 de abril

Meditaciones 15 de septiembre