Meditaciones 21 de marzo

 

21 de marzo, La meditación para las Mujeres que aman demasiado, Robin Norwood:

Hasta que no comprendamos desde lo más profundo de nuestro ser que un hombre u otro jamás serán la solución a nuestros problemas, seremos prisioneras de nuestras propias pautas de relación adictiva.


 

Lealtad

La lealtad y devoción hacia esa confianza refleja la integridad personal de nuestros servidores. Cuando elegimos miembros que nos sirvan, solemos buscar integridad como señal de que son dignos de confianza.

Funciona como y por que

21 de marzo

Meditaciones para mujeres que hacen demasiado, Anne Wilson Schaef

El perdón

Si no te has perdonado a ti misma, ¿cómo puedes perdonar a los demás?

Dolores Huerta

El perdón tiene que comenzar con una misma. Perdonarse a sí misma no significa absolver o apoyar todo lo que hemos hecho. Significa que nos hacemos responsable de ello. Lo recuperamos. Aceptamos que estábamos equivocadas y continuamos. Con frecuencia, cuando reconocemos que estamos equivocadas, nos deslizamos hacia nuestra actitud de auto-centramiento, y nos quedamos tan absortas y nos volvemos tan arrogantes que nunca alcanzamos la fase del perdón. Para perdonar, tenemos que dejar fluir y continuar. Si no sabemos cómo hacer esto con nosotras mismas, nunca podremos perdonar a los demás.

«Errar es humano, perdonar es divino.» Perdonarme a mí misma es divinamente humano.

 

21 de marzo, El lenguaje del adiós de Melody Beattie

Consideremos los compromisos

Presta atención a tus compromisos.

Aunque muchos de nosotros le tememos al compromiso, es bueno sopesar el costo de cualquier compromiso que estemos considerando. Necesitamos sentirnos permanentemente de acuerdo en que ese compromiso sea adecuado para nosotros. Muchos de nosotros tenemos una historia de brincar -de echarnos de cabeza- a compromisos sin sopesar el costo y las posibles consecuencias de ese compromiso en particular. Cuando nos lo echamos encima, nos damos cuenta de que en realidad no queremos ese compromiso y nos sentimos atrapados. Algunos de nosotros nos pueden llegar a asustar perder una oportunidad en particular si no nos comprometemos. Es cierto que perderemos determinadas oportunidades si no estamos dispuestos a comprometernos. Pero seguimos teniendo la necesidad de sopesar el compromiso. Seguimos teniendo necesidad de tener bien claro si ese compromiso nos parece adecuado para nosotros. Si no lo es, necesitamos ser directos y honestos con nosotros mismos y con los demás. Se paciente. Escudriña en tu alma. Espera hasta tener una clara respuesta. No necesitamos echarnos encima compromisos en un estado de urgencia o de pánico, sino con la callada confianza de que aquello a lo que nos estamos comprometiendo es adecuado para nosotros. Si algo en nuestro interior dice "no", encuentra valor para confiar en esa voz. Esta no es nuestra última oportunidad. No es la única oportunidad que vamos a tener. Que no te entre el pánico. No tenemos que comprometernos a lo que no nos parezca bien, aunque tratemos de decirnos a nosotros mismos que debería estar bien y que deberíamos comprometernos a ello. Con frecuencia, en cuanto los compromisos, podemos confiar más en nuestra intuición que en nuestro intelecto. En la emoción de establecer un compromiso y un comienzo podemos pasar por alto las realidades de en medio. Eso es lo que necesitamos considerar. No tenemos por qué comprometernos por una sensación de urgencia, por impulsividad o por miedo. Tenemos derecho a preguntar, ¿será esto bueno para mí? Tenemos derecho a preguntar si ese compromiso nos parece bien.

Hoy, Dios mío, guíame al establecer compromisos. Ayúdame a decir "si" a lo que más me conviene y "no" a lo que no. Lo consideraré seriamente antes de comprometerme con cualquier actividad o persona. Me tomaré tiempo para considerar si ese compromiso es realmente lo que quiero.

 

21 de marzo, Meditación Diaria para Mujeres, libro: Cada día un nuevo comienzo:

Los niños son uno de los mayores regalos de Dios, y también uno de tus mayores retos. Compartir tu vida con un niño significa tener humildad para poder aprender de él y descubrir con él bellos secretos de la vida.

Kathleen Tierney Crilly

Toda experiencia en la que escuchamos a los demás, aprendemos de ellos y somos transformados por sus palabras y por su presencia, requiere una actitud humilde por nuestra parte. Cada oportunidad que aprovechamos para estar totalmente presentes ante otra persona, para encontrarnos plenamente con ella en mente y espíritu, nos favorecerá, al tiempo que la favorece a ella. Ofrecer y recibir el don de la genuina atención es un elemento básico para el crecimiento emocional de todo ser humano. Antes de recuperarnos, muchas de nosotras padecíamos una lástima obsesiva por nosotras mismas, la cual casi nunca nos dejaba ver el dolor o las necesidades de quienes nos rodeaban. Nos cerrábamos sumiéndonos en nuestras preocupaciones egoístas, y nuestro crecimiento se atrofió. Todavía hay momentos en los que esa actitud intenta adueñarse de nosotras. Pero un nuevo día ha comenzado en los que esa actitud intenta adueñarse de nosotras. Los Pasos nos ofrecen una nueva comprensión y nos ayudan a mirar más allá de nosotras y a atender a los hijos de Dios que forman parte de nuestra vida cotidiana. Tenemos muchos secretos que aprender de cada uno de ellos.

Hoy estaré alegre. Aprenderé muchos secretos de la vida si me acerco a las personas que se crucen en mi camino. Pensaré que han llegado a mí porque tienen algo que darme. Estaré lista para recibirlo.

 

 

 


Comentarios

Entradas populares de este blog

Meditaciones 24 de junio

Meditaciones 9 de abril

Meditaciones 15 de septiembre