Meditaciones 2 de marzo
2 de marzo, La meditación para las Mujeres que aman demasiado, Robin Norwood:
Para dejar de amar demasiado, debes dejar a un lado tu fantasía de ser la que va a marcar la diferencia en la vida de este hombre, esa es tu necesidad, y no es saludable.
La trampa que
hay en el interior de la trampa es pensar que todo se arregla disolviendo la
proyección y buscando la conciencia que tenemos dentro. Eso es cierto algunas
veces y otras no. En lugar de perder el tiempo con el paradigma de «o eso/o lo
otro» —aquí afuera ocurre algo o nos ocurre algo a nosotros—, es más útil
emplear un modelo de «y/y». Este modelo tiene en cuenta la cuestión interior y
la cuestión exterior, permite una investigación más exhaustiva, es mucho más
curativo en todas direcciones y presta su apoyo a las mujeres para que pongan
en tela de juicio el statu quo con más confianza, para que no se miren
únicamente a sí mismas sino que miren también el mundo que accidental,
inconsciente o maliciosamente ejerce presión sobre ellas. El paradigma del
«y/y» no debe utilizarse como modelo de reproche al propio yo o a los demás,
sino más bien como un medio de sopesar y juzgar el sentido de la responsabilidad
tanto interior como exterior y lo que se tiene que cambiar, pedir o sombrear.
Detiene la fragmentación cuando una mujer trata de reparar todo lo que tiene a
su alcance sin menospreciar sus propias necesidades ni apartarse del mundo. Muchas
mujeres consiguen en cierto modo resistir en estado de cautividad, pero viven
media vida o un cuarto de vida o una milésima parte de vida. Lo consiguen, pero
a costa de vivir amargadas hasta el fin de sus días. Es posible que se
desesperen y, como un niño que se ha pasado el rato llorando desconsoladamente
sin que nadie acuda a consolarlo, pueden hundirse en el silencio y en una
desesperanza mortal. Después sobreviene el cansancio y la desesperación. La
jaula está cerrada.
Mujeres
que corren con los lobos, Clarissa
Pinkola Estes
Meditaciones 2 de marzo para
mujeres que hacen demasiado, Anne Wilson Schaef
Sentirse loca
¿Cómo sé todo esto? Porque estoy
loca. Siempre puedes confiar en la información proporcionada por las personas
que están locas; tienen acceso a verdades no disponibles a través de canales
ordinarios.
Norma Jean Harris (Sheila
Ballantyne)
Hace varios años, después de haber
escrito y publicado Women's Reality, visité a una vieja amiga en Nueva York.
Después de charlar un rato, me dijo: Has cambiado (ella es analista ¡y siempre
se da cuenta de las cosas!). ¿De verdad?, dije yo. ¿Y de qué manera? (yo
abrigaba la esperanza secreta de haber cambiado).
Ten cuidado con las personas que
etiqueten que alguien está loco.
Meditaciones 2 de marzo, El
lenguaje del adiós de Melody Beattie
Sentimientos acerca del trabajo
Estoy furioso en mi trabajo. Otro
hombre obtuvo la promoción que yo creo que merezco, y estoy tan enojado, que
tengo ganas de renunciar. Ahora mi esposa dice que debo lidiar con mis
sentimientos. ¿Qué bien me haría hacerlo? Él fue quien obtuvo la promoción.
Anónimo.
Nuestros sentimientos acerca del
trabajo son tan importantes como nuestros sentimientos en cualquier otra área
de nuestra vida. Los sentimientos son sentimientos y cuando incurrimos en
ellos, manejarlos es lo que nos ayuda a avanzar y a crecer. No reconocer
nuestros sentimientos es lo que nos hace quedar atorados y nos provoca dolores
de estómago, de cabeza y de corazón. Sí, manejar los sentimientos en el trabajo
puede ser un reto. Tal vez sea apropiado llevar nuestros intensos sentimientos
ante alguien que no tenga conexión con nuestro trabajo y los analicemos de una
manera segura. Una vez que hemos experimentado la intensidad de estos
sentimientos, podemos averiguar qué necesitamos hacer para cuidar de nosotros
mismos en el trabajo.
Hoy consideraré que mis sentimientos en el trabajo son tan importantes como mis sentimientos en cualquier otra parte. Encontraré una manera adecuada de lidiar con ellos.
2 de marzo, Meditación Diaria para
Mujeres, libro: Cada día un nuevo comienzo:
Todos tenemos un talento. Lo que
es menos común es el valor para dejarnos conducir por él hasta los lugares más
inhóspitos.
Erica Jong
Hubo un tiempo en el que creímos
que no teníamos talento alguno. Ni siquiera podíamos imaginar que nuestra vida
tuviese un propósito y menos aún que tuviéramos muchos talentos. Si no los
hemos descubierto todavía, ello ocurrirá muy pronto. El tiempo, los Pasos y
nuestros amigos nos alentarán a reconocerlos, a celebrarlos, y a cultivarlos y
a atrevernos a darlos.
Hoy me esforzaré en identificar
más talentos, así como los de aquellos que me rodean. Agradeceré el haberlos
encontrado y pronto veré claramente la manera de utilizarlos
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