Meditaciones 14 de marzo
°■°
14 de marzo, La meditación para las Mujeres que aman demasiado, Robin Norwood:
Las enfermedades adictivas, contrariamente a lo que sucede con otras enfermedades, afectan a quien las padece en todas sus dimensiones: la emocional, la espiritual, por supuesto, la física. Con respecto a la mujer adicta a una relación afectiva, no es sólo esta última la que se ve afectada. Sus relaciones con amigos, familiares, compañeros de trabajo e hijos sufren por su obsesión con un hombre.
Integridad
La fe nos ayudará a practicar el
principio del valor y a vivir con integridad. No debemos tener miedo de perder
amigos o de que cambien nuestras relaciones personales, ni de que, nuestra vida
quede profundamente afectada, porque sabemos que el Poder Superior se ocupa de
nosotros. Tenemos fe en que si debemos desprendemos de viejas amistades porque
lo que hacen no resulta saludable para nuestro desarrollo espiritual,
estableceremos nuevas relaciones con personas cuyos valores compartimos.
Básicamente debemos tener fe en que se nos brindará la fortaleza para cumplir
con la voluntad de nuestro Poder Superior.
Guías para trabajar los Pasos (Undécimo Paso)
14 de marzo
Meditaciones para mujeres que hacen
demasiado, Anne Wilson Schaef
Cólera
Se está despertando en ella una furia
que no ha sentido durante meses, disponiéndose a atacar las cuerdas vocales y
los ojos.
Norma Jean Harris (Sheila Ballantyne)
Me encanta Norma Jean Harris, la
heroína de Norma Jean, la reina de las termitas. Cuando leí el libro, reí,
lloré y, sobre todo, me sentí completamente identificada. a mí misma y mi vida.
Adoro los libros como ése en cuyas páginas me encuentro ¿Cuántas de nosotras
conocemos esa furia que aumenta como un termómetro dentro de nosotras hasta que
nuestras cuerdas vocales se estremecen y nuestros ojos enrojecen y se ponen
completamente vidriosos? Los niños pequeños y los animales siempre saben cómo
desaparecer en esos momentos. Algunas de nosotras cerramos las ventanillas y
gritamos dentro del coche en plena calle. Algunas esperamos hasta que no hay
nadie alrededor y le gritamos a nuestra almohada. Algunas simplemente gritamos.
La mayoría pensábamos que estábamos locas en esas ocasiones. No lo estábamos.
Simplemente estamos vivas y respondemos a nuestras vidas estresadas.
Un buen grito no dirigido a nadie en particular suele ser más eficaz que un diálogo.
14 de marzo, Meditación Diaria para
Mujeres, libro: Cada día un nuevo comienzo:
El niño es un símbolo casi universal
de la transformación del espíritu. El niño está completo y aún no ha sido
fragmentado…si sanáramos nuestra mente…pediríamos a ese niño que nos hable.
Susan Griffin
¿Acaso ha habido un momento en el que
no nos hemos sentido divididas, separadas de nosotras mismas? De tarde en tarde
vislumbramos la plenitud espiritual que tanto deseamos, pero la mayoría de las
veces estamos inmersas en sentimientos de conflicto, de desigualdad que nos
hacen sentir el corazón como partido por la mitad. Entendamos al “niño” como
una metáfora de la guía espiritual, de nuestro propio poder superior, que tanto
puede ayudarnos en este viaje hacia la aceptación de nosotras mismas. Quizás no
sea perfecto, pero algunas partes mías son excelentes, dice el autor Ashleigh
Brilliant. Si somos capaces de hacer nuestro este feliz alarde, quizás podamos
dejar de recriminar nuestras imperfecciones. Si nos estancamos en nuestros
propios impulsos contradictorios, les estaremos dando demasiada importancia,
demasiado poder.
Voy a confirmar en mis vislumbres de
armonía y plenitud y daré gracias por la riqueza de mi espíritu.
14 de marzo, El lenguaje del adiós de
Melody Beattie
Confiemos en nosotros mismos
La confianza puede ser uno de los
conceptos más confusos en la recuperación. ¿En quién confiamos? ¿Para qué?
El aspecto más importante que
afrontamos acerca de la confianza es aprender a confiar en nosotros mismos. Lo
más dañino que nos ha ocurrido es que llegamos a creer que no podíamos confiar
en nosotros mismos. Habrá algunos que nos digan que no podemos confiar en
nosotros mismos, que estamos fuera de base y fuera de onda. Hay algunos que se
podrían beneficiar de que nosotros no confiáramos en nosotros mismos. El miedo
y la duda son nuestros enemigos. El pánico es nuestro enemigo. La confusión es
nuestra oponente. La confianza en uno mismo es un regalo de curación que nos
podemos dar a nosotros mismos. ¿Cómo la adquirimos? La aprendemos. ¿Qué hacemos
acerca de nuestros errores, acerca de esas veces en que pensamos que podríamos
confiar en nosotros mismos pero que estábamos equivocados? Las aceptamos y, de
todos modos, confiamos en nosotros mismos. Nosotros sabemos lo que mejor nos
conviene. Sabemos lo que es mejor para nosotros. Si estamos equivocados, si
necesitamos cambiar de opinión, se nos guiará hacia ello, pero únicamente
confiado desde donde nos encontramos hoy. Podemos buscar apoyo y refuerzo en
otros, pero confiar en nosotros mismos es esencial. No confíes en el miedo. No
confíes en el pánico. Podemos confiar en nosotros mismos, defender nuestra
propia verdad, pararnos en nuestra propia luz. Ahora la tenemos. Tenemos toda
la luz que necesitamos para el día de hoy. Y la luz de mañana se nos dará
entonces. Confiemos en nosotros mismos y sabremos en quién confiar. Confiemos
en nosotros mismos y sabremos qué hacer. Cuando sintamos que no podemos confiar
en nosotros mismos en forma absoluta, confiemos en que Dios nos guiará hacia la
verdad.
Dios mío, ayúdame a dejar ir el
miedo, la duda y la confusión, los enemigos de la confianza en uno mismo.
Ayúdame a seguir adelante en paz y confiado. Ayúdame a crecer en confianza en
mí mismo y en Ti, un día a la vez, una experiencia a la vez.
Comentarios
Publicar un comentario