Meditaciones 26 de marzo

 


◘•◘ 

26 de marzo, La meditación para las Mujeres que aman demasiado, Robin Norwood:

Ningún hombre será el "adecuado" hasta que no hayamos remediado el problema que yace en nuestro interior y que ha sido atraído hacia la batalla de voluntades, ha necesitado ganar o perder, y luego ha señalado con el dedo a otro para culparlo de nuestros problemas.


 

Esperanza

Por primera vez tenemos esperanza, estamos en un proceso continuo de despertar espiritual que puede durar toda la vida, si estamos dispuestos. Para seguir creyendo que nuestra recuperación está viva hace falta que continuemos creciendo.

Vivir limpios

26 de marzo

Meditaciones para mujeres que hacen demasiado, Anne Wilson Schaef

Valor/Miedo

El valor y el miedo tienen sus propias oraciones.

Dorothy Bernard

Me pregunto si es posible estar en contacto con nuestro verdadero valor sin estar en contacto con nuestra espiritualidad. Sabemos cómo ser temerarias. Sabemos cómo tomar riesgos. Incluso sabemos cómo ponernos en vereda. Pero ¿sabemos cómo elevarnos por encima de nuestros miedos paralizantes, profundizar en nuestro espíritu y encontrar el valor que se encuentra en él? ¿Tenemos el valor para afrontar la cotidianidad de la vida? ¿Podemos admitir un error sin caer en el lujo del autocastigo? ¿Tenemos el valor de ser honestas y de mirar cómo somos realmente con las personas que amamos? ¿Tenemos el valor de devolver al carnicero un pedazo de carne en mal estado, o nos limitamos a gruñir?

Cuando nos enfrentamos a nuestros miedos y nos permitimos conectar con el poder que está en nosotras y más allá de nosotras, aprendemos a tener valor. Mi valor es cada día igual que mi espiritualidad.

 

26 de marzo, El lenguaje del adiós de Melody Beattie

Regalos, no lastres

Los niños son un regalo. Nuestros hijos, si tenemos hijos, son un regalo para nosotros. Nosotros, cuando niños, fuimos un regalo para nuestros padres. Tristemente, muchos de nosotros no recibimos el mensaje de nuestros padres de que éramos un regalo para ellos y para el universo. Quizá nuestros padres estaban sufriendo; tal vez nuestros padres querían que nosotros fuéramos sus nanas; quizá llegamos en una época difícil en sus vidas; tal vez ellos tenían sus propios asuntos por resolver y simplemente no fueron capaces de disfrutarnos, de aceptarnos y de apreciarnos como regalos que éramos. Muchos de nosotros tenemos una creencia profunda, a veces subconsciente, de que éramos, y somos, una carga para el mundo y para la gente que nos rodea. Esta creencia puede bloquear nuestra capacidad para disfrutar la vida y nuestras relaciones con los demás. Esta creencia puede llegar incluso a deteriorar nuestra relación con un Poder Superior: podemos creer que somos una carga para Dios. Si tenemos esa creencia, ya es tiempo de abandonarla. No somos un lastre. Nunca lo fuimos. Si recibimos ese mensaje de nuestros padres, ya es tiempo de reconocer que ése es un asunto que ellos deben resolver. Tenemos derecho a tratarnos a nosotros mismos como a un regalo, para nosotros mismos, para los demás y para el universo.

 

Hoy me trataré a mí mismo, y a los hijos que tenga, como si fuéramos un regalo. Dejaré ir todas las creencias que tengo de que soy un lastre, para mi Poder Superior, para mis amigos, para mi familia y para mí mismo.

26 de marzo, Meditación Diaria para Mujeres, libro: Cada día un nuevo comienzo:

Creer en algo aún no comprobado y garantizarlo con nuestra vida es la única forma en que podemos dejar abiertas las puertas del futuro.

Lilian Smith

El día de hoy se eleva ante nosotras, listo para recibir nuestra participación. Y nos dará oportunidades de crecimiento y ocasiones para ayudar a otra persona a avanzar en su camino hacia el futuro. Se nos presentarán retos que nos ayudarán a avanzar hacia nuestro objetivo y fomentarán nuestra madurez. ¡Qué distinto en comparación de otros tiempos! Ahora podemos mirar hacia adelante confiando en lo que nos depara el futuro. Todavía recordamos, quizás con demasiada viveza, los períodos más oscuros de nuestra vida, en los que no veíamos ninguna luz; tiempos en los que desconfiábamos del futuro, temiendo que éste sólo complicaría nuestras dificultades. El miedo y el terror no se han ido completamente y nos acechan de vez en cuando. Sin embargo, ya no tienen por qué ensombrecernos todo el día. Podemos admitir su presencia como partes de nuestra vida, pero no como la totalidad de la misma. ¡Qué libres somos ahora! Ante nosotros se despliegan opciones infinitas.

Seguiré adelante con firmeza, extendiendo mis brazos hacia aquellos que encuentre en mi camino, en la confianza de que cada nuevo paso que doy añade estabilidad a mi futuro.

 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Meditaciones 24 de junio

Meditaciones 9 de abril

Meditaciones 15 de septiembre