Meditaciones 25 de marzo
☻☺
25 de marzo, La meditación para las Mujeres que aman demasiado, Robin Norwood:
Circula un antiguo chiste acerca de un hombre, muy corto de vista, que ha perdido sus llaves en la noche y las está buscando a la luz de un farol de la calle. Se le acerca otra persona, y le ofrece ayuda, pero antes le pregunta: "¿Está seguro de haberlas perdido por aquí?". El otro le responde: "No, pero es aquí donde hay luz".
Mulla Nasdurin
¿Estás, acaso, como el hombre del cuento,
buscando lo que falta en tu vida no donde existe la esperanza de encontrarlo
sino, ya que eres una mujer que ama demasiado, donde es más fácil para ti?
Gratitud
Como resultado de practicar el Noveno Paso,
somos libres de vivir en el presente, capaces de disfrutar cada momento y de
experimentar gratitud por el don de la recuperación. Los recuerdos del pasado
ya no nos refrenan, y se presentan nuevas posibilidades. Somos libres de ir en
direcciones que nunca antes habíamos considerado. Somos libres de soñar y
tratar de realizar nuestros sueños. Nuestra vida se extiende ante nosotros como
un horizonte sin límite. Quizás tropecemos de vez en cuando, pero el Décimo
Paso nos da la oportunidad de levantarnos y seguir adelante. Nuestro Poder Superior
nos ha invitado a vivir, y nosotros aceptamos la invitación agradecidos.
Funciona como y por que
25 de marzo
Meditaciones para mujeres que hacen demasiado, Anne Wilson Schaef
Ocupaciones permanentes
No había ninguna
necesidad en absoluto de hacer todas las tareas domésticas. Después de los
primeros cuatro años, la suciedad no ha aumentado.
Quentin Crisp
Me encanta sencillamente esta cita de
Quentin Crisp.
Me hizo detenerme y considerar la
posibilidad de que fuera verdad. ¿Hubiera tenido alguna vez el valor y la
seguridad de dejar mis tareas domésticas durante cuatro años, para ver si había
un límite natural a la suciedad acumulada? De ninguna manera, no estoy segura
de quererlo. Pero ¿qué cantidad de tareas domésticas llevo a cabo porque
necesito mantenerme ocupada y no porque necesiten realmente ser hechas? Una de
las características de una adicta al trabajo es la costumbre de aplazar las
decisiones. Con frecuencia, nuestras ocupaciones son una forma sutil de aplazar
decisiones que nos mantienen alejadas de lo que hay que hacer realmente.
Estoy agradecida por las cosas que oigo
que me dan la oportunidad de cambiar mi percepción, aunque sea ligeramente.
25 de marzo, El lenguaje del adiós de Melody Beattie
¿Qué tal si supiéramos que todo aquello por
lo que nos hemos preocupado hoy se va a solucionar de la mejor manera? ¿Qué tal
si...? tuviéramos la garantía de que el problema que nos está molestando será
resuelto de la forma más perfecta, y en el momento más adecuado posible? Y, lo que,
es más, ¿qué tal si supiéramos que dentro de tres años estaríamos agradecidos
por ese problema y por su solución? ¿Qué tal si... supiéramos que hasta el peor
de nuestros miedos se resolverán para bien nuestro? ¿Qué tal si... tuviéramos
la garantía de que todo lo que está ocurriendo y todo lo que ha ocurrido en
nuestra vida ha tenido que pasar, ha sido planeado para cada uno de nosotros y
es lo que más nos conviene? ¿Qué tal si... tuviéramos la garantía de que la
gente que amamos está experimentando exactamente lo que necesita para
convertirse en aquello que estaba destinada a convertirse? Y aún más, ¿qué tal
si tuviéramos la garantía de que los otros pueden ser responsables de ellos
mismos y nosotros no tenemos que controlarnos ni asumir sus responsabilidades? ¿Qué
tal si... supiéramos que el futuro va a ser bueno y que vamos a tener
abundancia de recursos y de guía para manejar lo que se nos venga? ¿Qué tal
si... supiéramos que todo va a estar bien y que no tenemos que preocuparnos por
nada? ¿Qué haríamos entonces? Estaríamos libres para dejar ir la preocupación y
disfrutar de la vida.
Hoy sabré que no tengo que preocuparme por nada. Si me preocupo, lo haré en el entendimiento de que estoy eligiendo preocuparme, y que esto no es necesario.
25 de marzo, Meditación Diaria para Mujeres, libro: Cada día un
nuevo comienzo:
Cuando me detengo para oler las rosas, veo
la enorme belleza que podemos compartir.
Morgan Jenning
Cuando corremos de un lugar a otro, de una
persona a otra, de una experiencia a otra, sin poner verdaderamente atención a
nada, nos perdemos muchas alegrías y muchos tesoros escondidos. Se ha dicho que
el mayor don que podemos darnos mutuamente es la atención total; del mismo
modo, atender plenamente a las brisas, los colores, las penas y las emociones,
es la forma más piadosa de reaccionar en esta vida. No se pide nada más.
Tampoco se espera nada menos. Sólo tenemos una vida y cada día es una
bendición. También lo son las penas y las dificultades, que en un futuro
interpretaremos como bendiciones, al igual que ahora vemos cómo los momentos
dolorosos del pasado desempeñaron una función. Nuestro desarrollo depende en
buena medida de la actitud que adoptemos ante las lecciones de la vida.
Hoy observaré detenidamente todo cuanto encuentre en mi camino.
Las mujeres y los niños, los árboles y las ardillas. Nunca volveré a verlos
exactamente como hoy. Estaré alerta.
Comentarios
Publicar un comentario