Meditaciones 18 de marzo

 

 

18 de marzo, La meditación para las Mujeres que aman demasiado, Robin Norwood:

Muchas mujeres que aman demasiado también comen demasiado o gastan demasiado. Las adicciones no son entidades aisladas: se superponen unas con otras sobre las mismas raíces físicas y emocionales. Inclusive, la recuperación de una adicción puede causar la aceleración de alguna otra. Afortunadamente, se pueden aplicar los mismos pasos para la recuperación a todas las adicciones.

 


Amor

Las personas que nos rodean nos ayudan a desarrollar una actitud cariñosa y confiada; exigimos menos y damos más. Somos más lentos para irritarnos y más rápidos para perdonar. Aprendemos que significa el amor que recibimos en nuestra confraternidad. Comenzamos a sentir que nos pueden querer, sentimiento este totalmente extraño a nuestra vieja personalidad egocéntrica.

Texto Básico

18 de marzo

Meditaciones para mujeres que hacen demasiado, Anne Wilson Schaef

Atención consciente

Para mí, constituye una constante disciplina recordar volver dentro de mí y conectar con mi intuición.

Shakti Gawain

Cada una de nosotras tiene mucho más poder cerebral de lo que nunca haya utilizado en su vida. Hemos hiperdesarrollado tanto las partes lógicas, racionales y lineales de nuestro cerebro que, muchas veces, hemos dejado infradesarrolladas nuestra atención consciente, nuestra intuición y nuestra creatividad. A veces, incluso olvidamos que la atención consciente, la intuición y la creatividad son funciones del cerebro. Pero estos aspectos de nosotras permanecen fieles y no nos abandonan, aunque no sean valorados ni se ejerzan. Cada vez que nos abrimos a nuestra intuición, la encontramos ahí. Es importante recordar que tenemos que volver adentro y conectar con nuestra intuición. Confiar en ella nos suele salvar del desastre.

En ocasiones, me da miedo utilizar mi intuición. Pero no confiar en ella es siempre desastroso.

18 de marzo, El lenguaje del adiós de Melody Beattie

Seguridad

Uno de los efectos a largo plazo de haber vivido en el seno de una familia disfuncional –de niños o de adultos- es que no nos sentimos seguros. Mucho de lo que llamamos codependencia ocurre porque no nos sentimos seguros en nuestras relaciones. Esto puede hacer que controlemos a otra persona, nos obsesionemos con ella o nos concentremos en la otra persona, al tiempo que nos descuidamos a nosotros mismos o nos cerramos a nuestros sentimientos. Podemos aprender a sentirnos seguros y cómodos como parte de una actitud amorosa, cuidadosa, hacia nosotros mismos. Con frecuencia empezamos a sentir una sensación de seguridad y comodidad cuando nos decidimos a asistir a las reuniones de los grupos de Doce Pasos de grupos de apoyo. Estar con un amigo o amiga, o hacer algo bueno por nosotros mismos nos ayuda a sentirnos amados y protegidos. A veces, buscar a otra persona nos ayuda a sentirnos seguros. La plegaria y la meditación nos ayuda a afirmar que nuestras relaciones de otras personas. Poder Superior cuida de nosotros. Ahora estamos a salvo. Podemos relajarnos. Quizá otros no hayan estado ahí para apoyarnos de una manera consistente, que valga la pena, pero estamos aprendiendo a apoyarnos a nosotros mismos.

Hoy me concentraré en hacerme sentir a mí mismo seguro y cómodo.

 

18 de marzo, Meditación Diaria para Mujeres, libro: Cada día un nuevo comienzo:

Las obras nobles y los baños calientes son los mejores remedios contra la depresión.

Dodie Smith

La depresión se alimenta de sí misma. Si le concedemos demasiada atención empeora; sin embargo, hay muchos otros asuntos que requieren de nuestros cuidados. Podemos concentrarnos en una mujer cercana a nosotras que esté luchando por dar una dirección a su vida. Podemos ofrecerle nuestra atención. Podemos observar atentamente a todas las mujeres, niños y hombres que pasan por la calle. Por sus expresiones nos daremos cuenta de que ellos también pueden estar sufriendo. Al hacer algo por otra persona, nuestros problemas disminuirán, independientemente de cuál sea su causa. De hecho, simplemente haciendo algo nuestro espíritu se eleva. La depresión llega a volverse habitual y los hábitos, incluso aquellos que van en contra nuestra, son algo a lo que es muy fácil aferrarse. Cada vez que emprendemos una acción, aunque sea pequeña, podemos notar el cambio: el acto que beneficia a otra persona, con toda seguridad nos beneficiará también a nosotras. Sentir lástima por uno mismo hace que la depresión empeore; sin embargo, una atención positiva es apropiada. Podemos mimarnos, pero no sentir conmiseración por nosotras mismas. Los mimos reflejan aprobación, cuidado y respeto, tres actitudes que son incompatibles con la depresión.

La depresión se prolonga si es alimentada. Pero tengo la opción de apartarme de ella en cualquier momento. Voy a hacer a un lado mis problemas y a ocuparme de otra cosa y voy a disfrazar el resultado.

 

 

 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Meditaciones 24 de junio

Meditaciones 9 de abril

Meditaciones 15 de septiembre