Meditaciones 17 de marzo
17 de marzo, La meditación para las Mujeres que aman demasiado, Robin Norwood:
En la adicción a una relación afectiva coexisten el miedo subyacente a la intimidad con un igual miedo al abandono.
Gratitud
En nuestra recuperación
también nos esforzamos por sentir gratitud. Estamos agradecidos por la
constante presencia de Dios en nuestra conciencia. Cuando afrontamos una
dificultad que pensamos que no podemos resolver, pedimos a Dios que haga por
nosotros lo que nosotros mismos no podemos.
Texto Básico
17 de marzo
Meditaciones para mujeres que hacen
demasiado, Anne Wilson Shaef
Devenir/Aceptación
Lo mejor de envejecer es que no
pierdes todo lo que has sido en otras edades.
Madeline L'engle
La vida es un proceso. Nosotras somos
un proceso.
Todo lo que ha sucedido en nuestras
vidas ha sucedido por una razón y es una parte integrante de nuestro devenir.
Uno de los desafíos de nuestra vida
consiste en integrar sus piezas tal como las vivimos. A veces, es tentador
intentar rechazar grandes periodos de nuestras vidas u olvidar acontecimientos
significativos, en especial si han sido dolorosos. Intentar borrar nuestro
pasado es robarnos a nosotras mismas nuestra propia sabiduría ganada con tanto
esfuerzo. No existe una niña o una adolescente dentro de nosotras. Existe la
niña o la adolescente que ha crecido dentro de nosotras. Cuando nos damos
cuenta de que entre las fuerzas más importantes que aportamos a nuestro trabajo
están las experiencias de vida y las edades que hemos tenido, tal vez, no
tengamos pena de envejecer.
Mi sabiduría surge cuando acepto e
integro todo lo que he sido y todo lo que me ha sucedido.
17 de marzo, Meditación Diaria para
Mujeres, libro: Cada día un nuevo comienzo:
Una mujer amada siempre tiene éxito.
Vicki Baum
Ser amadas, y saber que lo somos,
consolida nuestra conexión con el mundo exterior, afirmándonos como partícipes
del cuadro total. Todas necesitamos saber que somos importantes, que lo que
decimos y hacemos es importante para nosotros, que nuestras aportaciones son
apreciadas. Sin embargo, muchas veces sentimos que nadie nos ama y salimos en
busca de amor. Tal vez hayamos implorado que se nos ame, sin haber llegado a
sentir amor. Y es probable que en nuestra búsqueda nos hayamos vuelto muy egoístas.
Por fortuna, el programa nos ayuda a dar nuestro amor a los demás; lo curioso
es que ese amor vuelve a nosotras multiplicado por diez. Las maravillas del
amor son infinitas. Es un bálsamo que cura las heridas y nutre tanto a quien lo
da como a quien lo recibe, nos da energía y nos estimula a y tener éxito en el
trabajo y en la diversión. Además, el amor se multiplica. Si no nos sentimos
amadas, amemos a los demás y el amor no tardará en visitarnos también a
nosotras. Podemos ayudar a muchas mujeres para que alcancen el éxito que
merecen. La confianza que podemos darles para que se enfrenten a nuevas
situaciones forma parte del regalo del amor. Ayudemos a los demás a darse
cuenta de que son importantes.
El amor que siento por otra persona
es un factor que contribuye a su éxito. Y su amorosa gratitud mejorará mis
propios resultados. Hoy dedicaré un momento a alguna amiga que necesite amor.
17 de marzo, El lenguaje del adiós de
Melody Beattie
Dar poder
Tú puedes pensar. Tú puedes sentir.
Tú puedes resolver tus problemas. Tú te puedes cuidar solo. Estas palabras con
frecuencia me han beneficiado más que el consejo más elaborado y profundo. Qué
fácil es caer en la trampa de dudar de nosotros mismos y de los demás. Cuando
alguien nos cuenta un problema, ¿cuál es nuestra reacción?, ¿creemos que
necesitamos resolvérselo a esa persona? ¿creemos que el futuro de esa persona
se basa en nuestra habilidad para aconsejarla? Eso es pararse sobre arenas
movedizas, que no es de lo que está hecha la recuperación. Cuando alguien está
luchando con un sentimiento, o una ciénaga de sentimientos, ¿cuál es nuestra
reacción?, ¿qué la persona nunca sobrevivirá a esa experiencia? ¿qué no está
bien que alguien sienta?, ¿qué esa persona no saldrá de esto intacta? Cuando
una persona se enfrenta a la tarea de asumir la responsabilidad de su vida, y
sus conductas, ¿cuál es nuestra respuesta?, ¿qué la persona no puede hacerlo?,
¿qué debo hacerlo yo mismo para salvarla y que no se desvanezca en cenizas?,
¿qué no se desmorone?, ¿qué no fracase? ¿Cuál es nuestra reacción hacia
nosotros mismos cuando encontramos un problema, un sentimiento, o cuando
enfrentamos el trabajo de asumir la responsabilidad de nosotros mismos? ¿Creemos
en nosotros mismos y en los demás? ¿Le concedemos poder a la gente-
incluyéndonos a nosotros mismos- y a sus capacidades? ¿o le damos poder al
problema, al sentimiento o a la irresponsabilidad? Podemos aprender a
observarnos a nosotros mismos. Podemos aprender a pensar y a considerar nuestra
respuesta antes de responder. "Siento mucho que estés teniendo ese
problema. Sé que puedes dar con una solución. Parece que tienes por ahí algunos
sentimientos. Sé que los sabrás manejar y estarás del otro lado".
Cada uno de nosotros es responsable
de sí mismo. Eso no significa que los demás no nos importen. No significa que,
de una manera fría, calculada, le retiremos nuestro apoyo a los otros.
Significa que aprendemos a amarnos y a apoyarnos a nosotros mismos de maneras
que sí funcionan. Significa ponernos en contacto con amigos que nos aman y nos
apoyan de maneras que si funcionan.
Hoy me esforzaré por dar y recibir
apoyo que sea puro y conceda poder. Trabajaré por creer en mí mismo y en los
demás, y en nuestra mutua capacidad para ser competentes al lidiar con
sentimientos, al solucionar problemas y al asumir la responsabilidad de
nosotros mismos.
Comentarios
Publicar un comentario