Meditaciones 15 de marzo

 

☂☼

15 de marzo, La meditación para las Mujeres que aman demasiado, Robin Norwood:

Sigue intentando con todas tus fuerzas ayudar a un hombre, y te encontrarás un día contigo misma haciendo el papel de "madre regañona" con su "niño malo".


 

Humildad

Debemos estar dispuestas a analizar nuestra vida con franqueza, y para eso se necesita coraje; debemos estar dispuestas a admitir que no somos perfectas, que necesitamos ayuda y que no podemos hacerlo solas, y para eso hace falta humildad. Por lo tanto, el coraje y la humildad son absolutamente esenciales para iniciar el proceso de recuperación.

Libro: Cartas de las mujeres que aman demasiado, Robin Norwood

15 de marzo

Meditaciones para mujeres que hacen demasiado, Anne Wilson Schaef

Tiempo de soledad

Cuando redescubrimos como individuos nuestro espíritu, normalmente tenemos el impulso de nutrir y cultivar esta toma de conciencia.

Shakti Gawain

El tiempo de soledad es absolutamente esencial para el organismo humano. Muchas mujeres tenemos miedo de estar solas. Tenemos miedo de que, si no hay alguien cerca, no haya ninguna presencia. Cuando hemos perdido la conciencia de nosotras mismas, intentamos llenar nuestro tiempo con trabajo, ocupaciones, comida y otras personas. Hemos estado asustadas de sondear nuestras propias profundidades. Nos ha dado miedo mirar adentro y encontrarnos con la posibilidad de que no hubiera nadie. Pero cuando hemos tenido esta primera toma de conciencia de «redescubrir nuestro espíritu», sabemos que hay alguien ahí, dentro de nosotras, que merece la pena ser conocida. No hay ningún medio de conocernos a nosotras mismas, a menos que tengamos tiempo de explorar solas. Necesitamos proteger y nutrir nuestro tiempo de soledad, incluso cuando parece difícil.

Mi tiempo de soledad es esencial para mi espíritu como la comida, el sueño y el ejercicio lo son para mi cuerpo. Espero ser capaz de recordarlo.

15 de marzo, Meditación Diaria para Mujeres, libro: Cada día un nuevo comienzo:

Los halagos nos son tan necesarios que muchas veces elogiamos a los demás solo para que éstos nos devuelvan el halago.

Marjorie Bowen

Todas merecemos amor y aceptación incondicional. Y todas las personas con quienes nos relacionarnos actualmente y en el pasado también merecen nuestro amor y aceptación sin condiciones. Sin embargo, es poco probable que nos sintamos así continuamente o que ofrezcamos amor todo el tiempo.

Es humano encontrar fallos y también lo es fijarnos unas expectativas demasiado ambiciosas. Sin embargo, solemos pagar un precio muy alto por ello. En lugar de experimentar nuestras vidas en forma serena y tranquila, con frecuencia criticamos, juzgamos y nos sentimos disgustadas durante el día. ¡Qué desperdicio! Por fortuna, tenemos otra opción. Podemos dejarnos ir y permitir que Dios actúe, podemos vivir y dejar vivir. También podemos recordar hoy y todos los días que somos personas muy especiales, a quienes su Creador ama profundamente. La mayor contribución que podemos hacer a las vidas de los demás es valoración. Hagamos saber a nuestra pareja, a nuestros hijos y a nuestros amigos que nos preocupamos por ellos, que los amamos y los aceptamos tal como son. El amor que demos volverá a nosotras. Si queremos ser valoradas, valoremos a los demás.

Qué agradable es hacer que otra persona se sienta apreciada. El amor y la aceptación son mi salvavidas. Y Dios nos lo envía a todos.

15 de marzo, El lenguaje del adiós de Melody Beattie

Quita a la víctima

"¿Es que los demás no ven cuánto estoy sufriendo?" "¿Es que no ven que necesito ayuda?" "¿Es que no les importa?"

La cosa no es que los otros vean o les importe. La cosa es que nosotros nos veamos y nos preocupemos por nosotros mismos. A menudo, cuando señalamos con el dedo a los demás, esperando que tengan compasión de nosotros, es porque no hemos aceptado completamente nuestro dolor. No hemos alcanzado ese punto de preocuparnos de nosotros mismos. Estamos esperando que otro tome conciencia de algo que nosotros aún no hemos tomado. Nuestro trabajo consiste en tener compasión de nosotros mismos. Cuando la tengamos, habremos dado el primer paso para dejar de ser víctimas. Estamos en el camino hacia la autorresponsabilidad, el cuidado de nosotros mismos y el cambio.

Hoy no esperaré a que otros me vean y les importe; yo asumiré la responsabilidad de estar consciente de mí mismo.

 

 

 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Meditaciones 24 de junio

Meditaciones 9 de abril

Meditaciones 15 de septiembre