Meditaciones 22 de febrero

 

 

22 de febrero, La meditación para las Mujeres que aman demasiado, Robin Norwood:

No existen demasiados ejemplos de personas que se relacionan entre si como pares, de manera sana, honesta, en absoluto manipuladora, ni explotadora, y es posible que esto se deba a dos razones; la primera es que, para decirlo con franqueza, en la vida real semejantes relaciones son muy pocas frecuentes. La segunda es que, dado que la calidad de intercambio emocional sano es que a menudo mucho más útil que la estridencia del conflicto de una relación enferma, por lo general su potencial dramático habitualmente se pasa por alto en la literatura, el teatro y las canciones. Si las relaciones enfermizas nos invaden, quizá se deba a que sean, en parte, lo único que vemos y lo único que conocemos."


 

Rendición

Gracias a esos períodos de serias dudas e incertidumbre, logramos una nueva rendición, una fe más profunda y a menudo una percepción muy distinta de quiénes somos. Nos precipitamos a hacer lo mismo de siempre por temor a convertirnos en alguien al que no reconocemos o que ni siquiera nos cae bien. Algunos tenemos miedo de bucear en nuestro interior y descubrir que… no hay nada. Sin embargo, el vacío que nos asustaba en otros tiempos nos ha dado la posibilidad de crecer y cambiar. Dejamos de intentar a toda costa volver a «inventarnos» y permitimos que el proceso sencillamente suceda. Al abrirnos paso a través de todas estas capas, empezamos a tener seguridad, claridad y confianza en que, pase lo que pase, no tenemos por qué volver a perdernos.

Vivir limpios, el viaje continúa

22 de febrero

Meditaciones para mujeres que hacen demasiado, Anne Wilson Schaef

Soledad

Descubrirás ese lugar profundo de silencio simplemente en tu habitación, en tu jardín o incluso en tu bañera.

Elisabeth Kubler-Ross

¡La soledad es una bendición tan grande! Todo el mundo necesita un tiempo para estar en soledad. Con frecuencia tememos el tiempo que pasamos solas, porque no hay nadie a quien poder encontrar salvo nosotras mismas. ¡Qué reconfortante es estar con nosotras mismas! Tanto como volver a casa de una vieja amiga o de un amante después de haber viajado durante mucho tiempo por lugares extraños y desconocidos.

Nuestra soledad es uno de los pocos placeres que podemos proporcionarnos. Depende de nosotras el que nos revitalicemos en el tiempo que pasamos con nosotras mismas. Tenemos el derecho y el poder de hacerlo.

Si no tenemos respeto hacia nuestra necesidad de soledad, nuestros hijos nunca aprenderán que merecen tener tiempo para estar solos.

Me permito recordarme a mí misma que no hay nada más tranquilizador que el sonido del agua que corre, aunque sólo sea en mi bañera.

22 de febrero, Meditación Diaria para Mujeres, libro: Cada día un nuevo comienzo:

La tolerancia es el mejor don de la mente.

Helen Séller

Para afrontar las situaciones que nos gustaría cambiar y aceptar a las personas que desearíamos que fuesen diferentes, necesitamos crecer, ser pacientes y tolerantes. Con facilidad nos convencemos de que seríamos más felices “si él cambiara”, “si tuviera un mejor empleo” o “si los hijos sentarán la cabeza”. Sin embargo, la semilla de la felicidad está siempre en nuestro interior. Si aprendemos a ser tolerantes ante cualquier situación, alimentaremos esa semilla.

La intolerancia, la impaciencia, la depresión y, de hecho, toda actitud negativa, terminan por volverse costumbre. Muchas de las que participamos en este programa de recuperación aún luchamos contra los hábitos que hemos adquirido. Debemos sustituir nuestros hábitos negativos por hábitos nuevos y positivos.

Podemos asumir una nueva conducta que nos complazca, como sonreír a quienes estén en la cola del supermercado. Si la repetimos, se volverá un buen hábito.

La tolerancia ante los demás nos abre muchas puertas, tantos a ellos como a nosotras. Alimenta su alma, lo mismo que la nuestra, y produce felicidad. Somos afortunadas por compartir estos Pasos, pues aprendemos acerca del amor, acerca de cómo darlo y cómo recibirlo.

Muchos de los ojos que veré hoy no conocen el amor. Voy a darles algo de amor con incondicional tolerancia. Es un don, tanto para mí como para ellos.

22 de febrero, El lenguaje del adiós de Melody Beattie

Te pido que Tú me ayudes a solucionar todos mis problemas, para Tu Gloria y Honor.

Alcohólicos Anónimos.

Muchos de nosotros vivimos en situaciones en las cuales no estaba bien identificar problemas, tenerlos o hablar de ellos. La negación se convirtió en un modo de vida, en una manera de lidiar con nuestros problemas.

En la recuperación, muchos de nosotros seguimos teniendo miedo a los problemas. Podemos pasar más tiempo reaccionando ante un problema que tratando de resolverlo. Perdemos el punto; perdemos la lección; perdemos el regalo.

Los problemas son parte de la vida. Y también lo son las soluciones. Un problema no significa que la vida sea negativa u horrible. Que tenga un problema no significa que una persona sea deficiente. Toda la gente tiene problemas que resolver. En la recuperación aprendemos a concentrarnos en la solución de nuestros problemas. Primero, nos aseguramos de que el problema sea nuestro. Si no lo es, nuestro problema está en establecer límites. Luego, buscamos la mejor solución. Esto puede significar fijar una meta, pedir ayuda, reunir más información, emprender una acción o dejar ir.

La recuperación no significa estar inmune o exento de problemas; la recuperación significa aprender a encarar los problemas y a resolverlos, sabiendo que aparecerán en forma regular. Podemos confiar en nuestra capacidad para resolver problemas, y ahora no lo estamos haciendo solos. Tener problemas no significa que nuestro Poder Superior nos esté fastidiando. Algunos problemas son parte de la vida; otros se dan para que nosotros les demos solución, y en este proceso creceremos interiormente de manera necesaria. Encara y resuelve los problemas de hoy. No te preocupes innecesariamente por los problemas de mañana, porque cuando aparezcan, tendrás los recursos para solucionarlos. Enfrentar y resolver problemas –solucionarlos con la ayuda en un Poder Superior- significa que estamos viviendo, que estamos creciendo y que estamos cosechando los beneficios.

Dios mío, ayúdame hoy a enfrentar mis problemas y a resolverlos. Ayúdame a hacer la parte que me toca y a dejar ir el resto. Puedo aprender a solucionar problemas.

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