Meditaciones 16 de febrero

 

 

16 de febrero, La meditación para las Mujeres que aman demasiado, Robin Norwood:

Muchas mujeres cometen el error de buscar un hombre con quien llevar adelante una relación sin antes haber desarrollado la relación consigo mismas; van de hombre en hombre, buscando lo que se les escapa en el trayecto. La búsqueda debe comenzar en su propio interior, en lo profundo de su yo. Nadie puede amarnos lo suficiente como para hacernos sentir satisfechas si no nos amamos a nosotras mismas porque cuando buscamos el amor desde nuestro propio vacío interior, lo único que podemos hallar es más vacío.


 

Autoaceptación

Gran parte del trabajo de los pasos que hacemos después de la primera vez que los acabamos tiene que ver con la claridad: escuchar esa voz interior que nos dice cuándo está bien lo que hacemos y cuándo no coincide con nuestros valores. Cada vez nos libramos un poco más de lo que nos ata a falsas expectativas y creencias sobre lo que somos. Ya no estamos limitados por nuestra adicción ni nuestros criterios viejos y restringidos de cómo se «supone» que tiene que ser la vida. Sabemos que la fuerza que obtenemos en el Undécimo Paso está a nuestro alcance cuando hacemos la voluntad de nuestro Poder Superior y vivimos con autoaceptación.

Vivir limpios, el viaje continúa

16 de febrero, meditaciones para mujeres que hacen demasiado. Anne Wilson Schaef

Devenir / Ilusiones

Son nuestras ilusiones sobre nuestras ilusiones lo que nos engancha.

Anne Wilson Schaef

Nuestras adicciones nos llevan a una vida de ilusión.

Alimentan nuestra ilusión de control, nuestra ilusión de perfección y nuestra inautenticidad. Nuestra conducta adictiva nos permite negar la realidad y justificar no vivir nuestra vida. Caemos en una niebla de ilusiones, sean ilusiones de romance, de poder, de éxito y, de algún modo, perdemos la vida.

Una de las cualidades significativas de un adulto es ser capaz de separarse de la ilusión y de alimentarse con la realidad más que con espejismos. Contrariamente a la opinión popular, esto no significa que tengamos que vivir vidas tontas y aburridas. Significa que tenemos que vivir nuestra vida.

¡Yupii! Para cambiar, probemos a vivir la realidad.

16 de febrero, Meditación Diaria para Mujeres, libro: Cada día un nuevo comienzo:

En nuestros sueños y en nuestras aspiraciones encontramos nuestras oportunidades.

Sue Atchley Ebaugh

 Nuestros sueños nos impulsan hacia cumbres más elevadas. Quizás lo único que necesitemos sea el valor para avanzar hacia ellas y dar los pasos necesarios para hacer realidad nuestras ilusiones. Todo lo que debemos hacer hoy es confiar en que los pasos se nos mostrarán uno a uno y esperar pacientemente a dar el correcto en el momento adecuado.

Nuestros sueños, cuando son para nuestro bien y el de los demás, son invitaciones de Dios para que abramos nuestras alas y tratemos de alcanzar nuevas alturas. Esos sueños forman parte del destino que ha sido diseñado para nosotras. Nada es casual. Las facultades que poseemos son únicas. Lo que podamos hacer nos corresponde hacerlos únicamente a nosotras. Nuestros sueños reflejan las aportaciones que estamos llamadas hacer en esta vida.

Las oportunidades de realizarnos son muy variadas y no siempre las reconocemos como un bien. Una y otra vez debemos volvernos hacia Dios., ser pacientes y confiar en que estamos llamadas a ofrecer algo especial a aquellos que nos rodean. Todas hemos sido elegidas para ese plan especial y en base a él se nos han inspirado talentos particulares. A través de la recuperación se nos abre el camino para explorar nuestros dones.

 Daré gracias por todo lo que soy y por todo lo que tengo. Y recordaré que lo que hoy dé a los amigos que me rodean me corresponde darlo sólo a mí.

16 de febrero, El lenguaje del adiós de Melody Beattie

Desapego

El concepto del “dejar ir” puede ser confuso para muchos de nosotros. ¿Cuándo estamos haciendo demasiado o esforzándonos demasiado por controlar a la gente y los sucesos? ¿Cuándo estamos haciendo demasiado poco? ¿Cuándo estamos haciendo lo apropiado para cuidar de nosotros mismos? ¿Cuál es nuestra responsabilidad y cuál no es?

Estas cuestiones nos pueden desafiar, ya sea que hayamos estado en recuperación durante diez días o diez años. A veces dejamos ir tanto, que descuidamos la responsabilidad para con nosotros mismos y con los demás. Otras, quizá crucemos la línea que existe entre cuidar de nosotros mismos y controlar a los demás y a los sucesos.

No hay un libro de reglas respecto a esto. Pero no tenemos por qué volvernos locos, no tenemos por qué tener tanto miedo. No tenemos que recuperarnos perfectamente. Si parece que necesitamos emprender determinada acción, podemos hacerlo. Si ninguna acción parece oportuna o inspirada, no la llevamos a cabo.

Tener y fijar límites sanos –fronteras sanas- no es un proceso ordenado. Podemos darnos permiso a nosotros mismos de experimentar, de cometer errores, de aprender, de crecer.

Podemos hablar con la gente, hacer preguntas y cuestionarnos a nosotros mismos. Si hay algo que necesitamos hacer o aprender, esto se volverá aparente. Las lecciones no se van. Si no estamos cuidando de nosotros mismos lo suficiente, lo veremos. Si estamos siendo demasiado controladores, también llegaremos a entenderlo. Las cosas se solucionarán. El camino se despejará.

Hoy emprenderé las acciones que me parezcan apropiadas. El resto lo dejaré ir. Lucharé por conseguir el equilibrio entre la responsabilidad conmigo mismo, la responsabilidad para con los demás y el dejar ir.

 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Meditaciones 24 de junio

Meditaciones 9 de abril

Meditaciones 15 de septiembre