Meditaciones 9 de junio
→→→
9 de junio, La meditación para las Mujeres que aman demasiado, Robin Norwood:
"El alcohol adormece la parte de tu mente que dice "no"... y tú sabes bien cuán importante es esa parte de tu mente cuando estás tratando de no practicar tu estilo particular de amar demasiado. A veces tenemos deseos de llamarlo, o pasar por su casa, o pasar la noche con él, aunque sepamos que hacerlo es un error. De manera que antes nos bebemos una copa. Más tarde, al decirnos que no nos habríamos comportado de esa manera si no hubiéramos bebido, evitamos hacernos responsables de nuestras propias decisiones, y también evitamos analizar el significado que han tenido en nuestras vidas. Y así continúa funcionando nuestro círculo enfermizo"
Buena
voluntad
Nuestro
punto de libertad surge de un programa universal, de una base de buena
voluntad y del trabajo que hagamos en nuestra propia persona, la sociedad,
el servicio y dios. Qué suerte tenemos: hay toda una confraternidad de adictos
en recuperación que trabajan individualmente y juntos para buscar ese punto de
libertad del que pueda surgir el equilibrio y.. el humor.
NAWay abril 2008
9 de junio
Meditaciones para mujeres que hacen demasiado, Anne
Wilson Schaef
Competitividad/Comparación
Son ellos los que
se aprovechan y obtienen las ventajas en este mundo.
George Eliot
Desgraciadamente,
se nos ha enseñado que para salir adelante es necesario compararse, competir y
aprovecharse de los demás. Y vemos pruebas de estos comportamientos a nuestro
alrededor. Cuando empezamos a recuperarnos de nuestras adicciones, empezamos a
ver que la comparación y la competitividad son formas externas de relacionarse.
Cuando nos comparamos, nos volvemos celosas, nos sentimos mal con nosotras
mismas, nos encontramos resentidas y acabamos no queriéndonos demasiado. Cuando
competimos, tratamos a los demás como objetos, nos hacemos rudas y justificamos
nuestra conducta destructiva. Cuando nos aprovechamos de los demás, perdemos la
oportunidad de relacionarnos, nos convertimos en personas que no queremos ser
y, al final, salimos perdiendo. Cualquiera de estos comportamientos amenaza
nuestra serenidad y nuestra recuperación.
Continuamos aprendiendo lo que significa estar
dispuesta a presentar primero nuestra sobriedad. No es siempre fácil, pero es
un asunto vital.
9 de junio, Meditación Diaria para Mujeres, libro: Cada
día un nuevo comienzo:
Muchos de
nosotros sólo establecemos una semblanza de comunicación con los demás; con
frecuencia, lo que decimos no se relaciona con lo que el otro acaba de decir, y
ninguna de las dos partes es consciente de que no está comunicándose.
Desy Safán Gerard
Cuando no nos
escuchamos plenamente unas a otras no reverenciamos al Espíritu interior de las
demás, que está tratando de comunicarse con nosotras, destruimos la conexión
que intenta establecerse entre los Espíritus de ambas. Nuestro yo interior
tiene mensajes que dar y recibir para el bien de todas. Generalmente, nuestro
yo egocéntrico impide que oigamos las palabras que podrían resolver un problema
en nuestra vida. Qué difícil nos parece permanecer inmóviles y escuchar
plenamente, no a la persona, sino a las palabras. Nos resulta mucho más fácil
filtrar el mensaje a través de nuestro propio diálogo interno, nuestra
evaluación continua de la personalidad del otro, precisamente mientras nuestro
poder interior trata de llegar a nosotras a través de dicho mensaje. En
realidad, no hay palabras vanas. Los mensajes están en todas partes. Aprendamos
a escuchar.
Hoy oiré justamente lo que necesito oír. Me abriré totalmente a las palabras.
9 de junio, El lenguaje del adiós de Melody Beattie
Pánico
Pocas situaciones
–no importan cuán grandemente parezcan exigirlo – pueden mejorarse si nosotros
nos asustamos.
Ya no seas codependiente.
¡Que no te entre
el pánico! Si un nadador fuera cruzando un gran lago y de repente se
concentrara demasiado en la distancia que le quedara por nadar, podría empezar
a forcejear y a hundirse, no porque no supiera nadar, sino por haberse visto
abrumado por el pánico. El pánico, no la tarea, es el enemigo. Muchos de
nosotros tenemos momentos en que nos sentimos atascados y abrumados. Tenemos
momentos en que sentimos que no es posible que terminemos todo lo que tenemos
que hacer. Podremos estar enfrentando una tarea en el trabajo, una mejora en
nosotros mismos o un cambio en nuestra vida familiar. Por un momento, es útil
ver hacia adelante y tener una visión del proyecto. Es normal, cuando vemos
hacia adelante lo que se necesita hacer, que tengamos momentos de pánico.
Siente el miedo y luego déjalo ir. Aparta los ojos del futuro y de la enormidad
de la tarea. Si hemos tenido una visión de la meta, está será nuestra. No
tenemos que hacerlo todo hoy o de una sola vez. Concéntrate en el día de hoy.
Concéntrate en la creencia de que todo está bien. Lo único que necesitamos
hacer para alcanzar nuestra meta es concentrarnos en lo que se nos presenta en
forma natural, de una manera ordenada, hoy. Se nos dará la fuerza para lograr,
en paz, lo que necesitemos para llegar mañana a donde queramos estar. El pánico
detendrá este proceso. La confianza y una acción guiada lo fortalecerán.
Respira profundamente. Ponte en paz. Confía. Actúa conforme a tu guía, hoy. Podemos
volver al camino haciendo ondear el agua hasta que recobremos la compostura.
Una vez que nos sintamos en paz, podremos empezar a nadar otra vez, con
confianza. Mantén simple la concentración, en una brazada, en un movimiento a
la vez. Si podemos hacer nuestro movimiento, es que hemos progresado. Si nos
cansamos, podremos flotar, pero solo si estamos relajados. Antes de darnos
cuenta, habremos llegado a la orilla.
Hoy creeré que todo está bien. Si me está conduciendo,
pero sólo se me conducirá un día a la vez. Concentraré mi energía en vivir este
día al máximo de mi capacidad. Si surge el pánico, detendré toda actividad y
lidiaré con el pánico como un asunto aparte.
Comentarios
Publicar un comentario