Meditaciones 27 de junio
☄☄☄
27 de junio, La meditación para las Mujeres que aman demasiado, Robin Norwood:
Novena promesa de recuperación de una relación adictiva
Valoremos nuestra propia serenidad por encima de todas las cosas. Todas las luchas, los dramas y el caos del pasado habrán perdido su atractivo. Nos volveremos protectoras de nosotras mismas, nuestra salud y nuestro bienestar.
Perseverancia
Podemos
ser ejemplo de fortaleza y perseverancia para los demás y, al mismo tiempo,
recurrir a otros en busca de esperanza. Cuando encontramos nuestro lugar,
encajamos como la pieza de un rompecabezas. Nos sentimos bien. «Recuperación en
libertad creativa plena» significa que escuchamos al corazón y a nuestro Poder
Superior y seguimos el camino dondequiera que nos lleve. La primera vez que
creemos que podemos mantenernos limpios, comenzamos a comprender que tenemos
alternativas en nuestra vida. Pero hace falta valor, paciencia y perseverancia
para vivirlas. Debemos estar dispuestos a quedarnos cuando las cosas se ponen
difíciles y seguir avanzando cuando no estamos seguros de llegar a alguna
parte. Las mismas herramientas que nos dieron la libertad al principio pueden
seguir funcionando si continuamos usándolas con la misma buena voluntad.
Vivir
limpios
27 de junio
Meditaciones para mujeres que hacen demasiado, Anne
Wilson Schaef
Acción
Si quieres algo
bien hecho, consigue una pareja de mujeres experimentadas para hacerlo.
Bette Davis
Si hay algo que
sabemos hacer las «mujeres experimentadas» es conseguir que las cosas se hagan.
Las mujeres somos tan prácticas. Poseemos una extraña capacidad para ver cuáles
son las necesidades, arremangarnos las mangas y responder a ellas. A veces se
nos pasa por alto lo importante que es nuestra cotidianeidad práctica. Añoramos
una gran inspiración, un amplio reconocimiento o un salto adelante importante.
Pero toda nuestra vida está hecha de tareas ordinarias que tienen que ser
hechas. Cuando algo es común y ordinario, solemos no ver su importancia real.
Lo que hacemos es importante, y lo hacemos bien. No verlo es una especie de
falta de honestidad. Y no queremos ser inauténticas, ¿verdad?
Soy una «mujer experimentada» competente. Por lo menos,
Bette Davis me apreciaba. Tal vez pueda apreciarme a mí misma.
27 de junio, Meditación Diaria para Mujeres, libro:
Cada día un nuevo comienzo:
Con frecuencia,
Dios nos cierra una puerta en las narices, abriendo seguidamente otra, que es
la que necesitamos cruzar.
Catherine Marshall
Una y otra vez
tratamos de controlar los sucesos de nuestra vida. Y no pocas veces intentamos
controlar también las vidas de los demás. Y es frecuente que nuestra voluntad
entre en conflicto con la voluntad de Dios. Entonces nos sentimos derrotadas
durante un tiempo. Sentimos que nuestro rumbo es incierto. Pero siempre se abre
otra puerta. Un mejor camino llama nuestra atención. ¡Qué testaduras somos! Y
qué simple sería la vida si a diario dejásemos plenamente nuestra voluntad y
nuestra vida en manos de Dios. En todo momento disponemos de Su ayuda y de Su
orientación. Prestar oídos sordos es como tratar de encontrar una butaca en un
cine a oscuras sin ayuda del acomodador. Toda experiencia se suaviza cuando la
enfrentamos en compañía de nuestro poder superior. Nuestras pasadas luchas y
nuestros miedos presentes deberían disuadirnos de hacerlo solas. Con frecuencia
avanzamos rápidamente sólo para ver que nuestro camino está bloqueado. Pero
ninguna puerta se cierra a menos que exista un camino mejor. El orden divino
prevalecerá siempre.
El día de hoy no necesito lucha. Respiraré
profundamente y llevaré mi poder superior dondequiera que vaya. Y las puertas
se abrirán hasta donde me alcance la vista.
27 de junio, El lenguaje del adiós de Melody Beattie
Logra la armonía
Cuando un
pianista aprende una nueva pieza musical, no se sienta e instantáneamente la
toca a la perfección. A menudo, un pianista debe practicar la labor de cada
mano por separado para aprenderse el ritmo, para aprender el sonido. Con una
mano practica una parte hasta que la toca con ritmo y facilidad. Luego, el músico
práctico con la otra mano, tocando las notas, una por una, hasta que se aprende
la tarea de esa mano. Cuando cada una de las manos ha aprendido su parte –el
sonido, el sentimiento, el ritmo, los tonos- entonces pueden tocar juntas ambas
manos. Durante el tiempo de práctica, la música puede no sonar bien. Puede
sonar desconectada, no particularmente bella. Pero cuando ambas manos están
listas para tocar juntas, se crea la música, se forma una pieza en armonía y
belleza. Cuando empezamos la recuperación puede parecernos que nos pasamos
meses, años incluso, practicando conductas individuales, aparentemente
desconectadas, en partes separadas de nuestra vida. Llevamos nuestras nuevas
habilidades a nuestro trabajo, a nuestra carrera, y empezamos a aplicarlas
lentamente, haciendo más sanas nuestras relaciones de trabajo. Llevamos
nuestras destrezas a nuestras relaciones, a veces a una relación a la vez.
Batallamos con nuestras nuevas conductas en nuestras relaciones amorosas.
Tocando una parte a la vez, practicamos nuestra nueva música nota por nota. Trabajamos
en nuestra relación con nuestro Poder Superior, en nuestra espiritualidad.
Trabajamos en amarnos a nosotros mismos. Trabajamos en creer que nos merecemos
lo mejor. Trabajamos sobre nuestras finanzas. En nuestras aficiones. A veces en
nuestra apariencia. A veces en nuestra casa. Trabajamos sobre los sentimientos.
Sobre las creencias. Sobre las conductas. Dejamos ir lo viejo, adquiriendo lo
nuevo. Trabajamos y trabajamos y trabajamos. Practicamos. Batallamos. Vamos de
un extremo al otro, y a veces regresamos y volvemos a empezar. Hacemos un
pequeño progreso, tenemos un retroceso y luego seguimos adelante otra vez. Todo
puede parecer estar desconectado. Puede no sonar como una armoniosa, bella
pieza de música, solo notas aisladas. Luego un día, algo ocurre. Estamos listos
para tocar con ambas manos, para reunir la música. En lo que hemos estado
trabajando, nota por nota, se convierte en una canción. Esa canción es una vida
plena, una vida completa, una vida en armonía. La música se reunirá en nuestra
vida si seguimos practicando por partes.
Hoy practicaré mis conductas de recuperación en partes
individuales de mi vida. Confío en que, un día, las cosas se reunirán en una
sola, completa canción.
Comentarios
Publicar un comentario