Meditaciones 21 de junio

 


Verano2025

21 de junio, La meditación para las Mujeres que aman demasiado, Robin Norwood:

Tercera promesa de recuperación de una relación adictiva

Nos pondremos en contacto con nuestros sentimientos y actitudes sobre cada uno de los aspectos de nuestras vidas, incluida nuestra sexualidad.


 

Integridad

Precisamente cómo y cuándo decimos la verdad - o nos quedamos callados puede a menudo representar la diferencia entre la auténtica integridad y la falta completa de la misma. El Noveno Paso nos advierte enfáticamente que no abusemos de la verdad, diciéndonos: "Reparamos directamente a cuantos nos fue posible el daño causado, excepto cuando el hacerlo implicaba perjuicio para ellos o para otros". Debido a que hace resaltar el hecho de que se puede usar la verdad no sólo para sanar, sino también para herir, este valioso principio tiene una extensa aplicación al desarrollo de la integridad.

Grapevine, agosto de 1961

Como lo Ve Bill

21 de junio

Meditaciones para mujeres que hacen demasiado, Anne Wilson Schaef

Belleza/comparación

Soy como me hizo mi Creador, y puesto que Él está satisfecho, también yo lo estoy.

Minnie Smith

Qué bello y qué simple es aceptarnos sencillamente como somos. Las mujeres, en especial, tenemos dificultades en ver simplemente la belleza que somos. Siempre estamos comparándonos con las/os demás; con independencia de lo que tengamos o de lo que seamos, nunca nos parece suficiente. Siempre somos demasiado, o demasiado poco, demasiado gordas o demasiado delgadas, demasiado inteligentes o no lo suficiente, demasiado agresivas o no suficientemente afirmativas. Siempre que nos comparamos con los/las demás, perdemos. El mismo acto de comparar es parte del problema. La comparación es uno de los elementos de la adicción. En este proceso, nos abandonamos a nosotras mismas y perdemos. Existen otras opciones.

Imagino un día —hoy, por ejemplo— en que estoy simplemente satisfecha con lo que soy.

21 de junio, Meditación Diaria para Mujeres, libro: Cada día un nuevo comienzo:

La conversación no existe. Se trata de una ilusión. Sólo existen monólogos interesantes, eso es todo.

Rebecca West.

Con cuánta frecuencia deseamos ser oídas, ser verdaderamente escuchadas por nuestra pareja, nuestros hijos, nuestros amigos y nuestros compañeros de trabajo. Y merecemos ser escuchadas, como también lo merecen las personas que acuden a nosotras. Sin embargo, permitimos que nuestra mente divague en medio de los mensajes importantes. Y es probable que perdamos la frase que necesitamos oír, quizás la respuesta a un problema. Nuestras mentes vagan de acá para allá buscando un lugar que alumbrar, buscando inconscientemente la paz y la serenidad prometidas por los Doce Pasos. La mejor manera de acercarnos a nuestro poder superior, a nuestro Dios, es vivir intensamente el momento presente, aprovechar todas las respuestas de la vida en la que estamos inmersas en este preciso momento. Estar aquí plenamente es conversar con Dios. ¿Cómo podremos saber todo lo que ËL desea que sepamos si no estamos atentas a sus mensajes? Cada momento de cada día nos ofrece información divina. Cada vez que nos concentramos en pensamientos egoístas, rechazamos la oportunidad de crecer.

Cuando me reúna hoy con mis amigos y mi familia, recordaré que debo escuchar el mensaje de Dios. Oiré lo que necesito si me limito a escuchar.

21 de junio, El lenguaje del adiós de Melody Beattie

Los sentimientos agradables

Déjate sentir también los sentimientos agradables. Sí, a veces los sentimientos agradables pueden ser tan perturbadores como los dolorosos, como los más difíciles. Sí, los sentimientos agradables pueden producir ansiedad en aquellos que no están acostumbrados a ellos. Pero prosigue y siente los sentimientos agradables de todas maneras. Siente la alegría y acéptala. El amor. La calidez. La emoción. El placer. La satisfacción. El júbilo. La ternura. El consuelo. Permítete sentir la victoria, el deleite. Permítete sentirte cuidado. Permítete sentirte respetado, importante y especial. Estos son sólo sentimientos, pero se sienten agradablemente. Están llenos de energía positiva, que te eleva, y que merecemos sentir cuando nos llegan. No tenemos por qué reprimirnos. No tenemos por qué convencernos de no sentirnos bien, ni por un momento. Si los sentimos, por el momento son nuestros. Aduéñate de ellos. Si son buenos, disfrútalos.

Hoy, Dios mío, ayúdame a estar abierto a la alegría y los sentimientos agradables que tengo.

  

Comentarios

Entradas populares de este blog

Meditaciones 24 de junio

Meditaciones 9 de abril

Meditaciones 15 de septiembre