Meditaciones 28 de junio
28 de junio, La meditación para las Mujeres que aman demasiado, Robin Norwood:
Décima promesa de recuperación de una relación adictiva
Sabremos que una relación, para que funcione, debe plantearse entre dos que compartan similares valores, intereses y objetivos, y que tengan ambos capacidad para la intimidad. También sabemos que merecemos lo mejor que puede ofrecernos la vida.
El
Dolor y el Progreso
"Hace
años, solía compadecer a todos los que sufrían. Ahora compadezco solamente a
aquellos que sufren en la ignorancia, que no comprenden el propósito y la
utilidad final del dolor".
*
* * Alguien observó una vez que el dolor es la piedra de toque de todo progreso
espiritual. Con cuánta sinceridad podemos los A.A. estar de acuerdo con él,
porque sabemos que los dolores del alcoholismo tuvieron que venir antes que la
sobriedad, y la confusión mental antes que la serenidad.
*
* * "Cree más profundamente. Levanta la cara hacia la Luz, aunque por el
momento no puedas ver".
Como
Lo Ve Bill
28 de
junio
Meditaciones
para mujeres que hacen demasiado, Anne Wilson Schaef
Totalidad
¿No te das cuenta de que el mar es el hogar del agua? Toda el
agua está de viaje a menos que esté en el mar, tiene nostalgia y está obligada
a volver a su casa algún día.
Zora
Neale Hurston
Todos/as somos como el agua. Estamos de viaje de regreso a
nosotros/as mismos/as. Algunas de nuestras jornadas nos han llevado muy lejos,
y muchos de nuestros días han estado absorbidos por las orillas arenosas que
nos contienen. Pero continuamos fluyendo como una corriente —abundante y
crecida en la primavera de nuestras vidas, y reducida a un hilo, a medida que
nos aproximamos al otoño de nuestros años—. «Retorno, retorno, retorno»,
murmuramos cuando saltamos sobre las piedras de nuestros senderos, sabiendo
siempre que, aunque podamos atravesar tierras extrañas, nuestro destino es un
retorno.
El
agua tiene que retornar al mar, lo mismo que yo tengo que retornar a mí.
28 de
junio, Meditación Diaria para Mujeres, libro: Cada día un nuevo comienzo:
La alegría nos lanza a la eternidad y el dolor nos ata al
presente. Pero el deseo y el miedo hacen que el dolor nos esclavice, y el
desapego rompe esa esclavitud.
Simona
Well
Vivimos simultáneamente en el reino material y en el espiritual.
En nuestra dimensión material buscamos los placeres terrenales, que encierran
en sí el dolor. Nuestras emociones humanas están ligadas a nuestros apegos
materiales y la alegría plena nunca se encuentra en ellos. La verdadera alegría
está fuera de la dimensión física y vive plenamente en nosotras en ese lugar
pequeño y secreto de nuestro interior en el que sabemos que todo va bien. Nuestra
vida es un viaje en el que toda circunstancia dolorosa nos lleva a comprender
plenamente la alegría. Cuando somos uno con Dios, cuando hacemos coincidir
nuestra voluntad con la suya, conocemos la alegría. Entonces sabemos que todo
está bien. No sufrimos ningún daño. Cada circunstancia del reino material es
una oportunidad para buscar orientación, seguridad y comprensión en el reino
espiritual. En la medida en que recurramos a nuestra naturaleza espiritual,
conoceremos la alegría.
Cada
día y cada situación me ofrece una oportunidad de descubrir la verdadera
alegría, la cual está muy cerca, lista para aceptar mi invitación.
28 de
junio, El lenguaje del adiós de Melody Beattie
Cuando
las cosas no funcionan
Frecuentemente, al enfrentarnos a un problema, podemos intentar
resolverlo de un modo en particular. Cuando ese modo no funciona, podemos
seguir tratando de resolver el problema de esa misma manera. Podemos
frustrarnos, esforzarnos más, frustrarnos más y luego ejercer más energía e
influencia para forzar la misma solución que ya hemos probado y que no
funciona. Ese método nos vuelve locos. Tiende a dejarnos atorados y atrapados. De
eso está hecha la ingobernabilidad. Podemos quedar atrapados en este mismo
patrón difícil en las relaciones, en las tareas, en cualquier área de nuestra
vida. Iniciamos algo, no funciona, no fluye, nos sentimos fatal, luego probamos
más duro con el mismo método, aunque no esté funcionando ni fluyendo. A veces
es apropiado no ceder y esforzarnos más duramente. A veces resulta más
apropiado dejarlo ir, desapegarse y dejar de estar esforzándonos tanto. Si no
funciona, si no fluye, tal vez la vida nos está tratando de decir algo. La vida
es una maestra amable. No siempre nos manda señales de neón para guiarnos. A
veces, las señales son más sutiles. ¡Algo que no está funcionando puede ser una
señal! Déjalo ir. Si nos hemos llegado a frustrar a causa de repetidos
esfuerzos que no están produciendo los resultados deseados, podemos estar
tratando de forzarnos a tomar el camino equivocado. A veces resulta apropiado
una solución diferente. A veces se abre un camino distinto. Con frecuencia, la
respuesta surgirá más claramente en la quietud del dejar ir que en la urgencia,
la frustración y la desesperación de estar esforzándose más duro. Aprende a
reconocer cuando algo no está funcionando o no está fluyendo. Da un paso atrás
y espera una guía clara.
Hoy
no me volveré loco probando repetidas soluciones que han probado no tener
éxito. Si algo no está funcionando, daré un paso atrás y esperaré la guía.
Comentarios
Publicar un comentario