Meditaciones 23 de junio
23 de junio, La meditación para las Mujeres que aman demasiado, Robin Norwood:
Quinta promesa de recuperación de una relación adictiva
Nuestra autoestima será lo suficientemente grande como para que podamos disfrutar de estar junto a los otros, especialmente de hombres, que están muy bien tal como son. No será preciso que nos sintamos necesitadas para sentirnos valiosas.
Valor
Debemos
estar dispuestos a ir al encuentro de viejos y nuevos sentimientos a medida que
se presenten. Aprendemos a tener estos sentimientos y nos damos cuenta de que
no pueden hacernos daño a no ser que nos dejemos influir por ellos. En vez de
hacer algo guiados por un sentimiento que no podemos manejar, llamamos a un
miembro de NA. Al compartir aprendemos a trabajar con el sentimiento. Hay
muchas posibilidades de que otros miembros hayan tenido una experiencia similar
y puedan explicarnos lo que les resultó útil a ellos. Recuerda que un adicto
solo está en mala compañía.
IP Para el recién llegado
23 de
junio
Meditaciones
para mujeres que hacen demasiado, Anne Wilson Schaef
Toma
de conciencia
En los Estados Unidos de hoy día, la gente
está en contra de descubrir cómo beber de su propio manantial.
Lynn
R. Laurence
Parte de nuestra enfermedad consiste en
buscar fuera de nosotras mismas algo que nos solucione la vida. A veces,
incluso creemos que Dios o un poder superior a nosotras puede hacerlo todo
bien, que sólo tenemos que tumbarnos y esperar a que suceda; pero no es así.
Cuando reconocemos que la fuerza que creemos que está fuera de nosotras está
realmente en nuestro interior, empezamos a curarnos. La curación es la
experiencia de la unidad de todas las cosas y nuestra capacidad para ocupar
nuestro lugar en esa unidad. Para nuestra sociedad, ha sido muy destructivo
nuestra actitud de estar orientados/as hacia el otro. El cambio a centrarnos en
el «yo», en nosotros/as mismos/as, tampoco ha servido de mucho. Reconocer que
somos uno/a con todo y aceptar nuestro lugar en esa unidad nos hace actuar
dentro y fuera de nosotros/as.
Mi
sed sólo puede ser saciada a partir de mi propio manantial y mi toma de
conciencia de que dicho manantial es mío y compartido por todo el mundo.
23 de
junio, Meditación Diaria para Mujeres, libro: Cada día un nuevo comienzo:
De cuántos problemas y sufrimientos se
libera la mujer cuando se toma la libertad de ser su propio médico de cuerpo y
alma.
Elizabeth
Cady Stanton
Si nos escuchamos a nosotras mismas, a la
voz interior de nuestro Espíritu, sabremos que tenemos el poder de sanarnos. La
autocuración comienza cuando tomamos nuestras propias decisiones acerca de la
ropa que vestimos, de lo que hacemos y de quiénes somos, y cuando nos decidimos
a ser fieles a nosotras mismas. Con la ayuda de nuestra guía espiritual
podremos resistir la tentación de traicionarnos, pues tales tentaciones nacen
del miedo a no ser lo suficientemente buenas para ser nuestro “propio médico”.
Renunciar a nuestros poderes nos limita y nos hace sufrir, pero podemos pedir
ayuda a los demás sin perder nuestra fuerza.
Hoy y
todos los días oraré por recibir sabiduría necesaria, elegir consejeros sabios
y fuerza para amarme y sanarme.
23 de
junio, El lenguaje del adiós de Melody Beattie
Deja
ir las viejas creencias
Esfuérzate más. Hazlo mejor. Sé perfecto.
Estos mensajes son jugarretas que la gente nos ha hecho. No importa cuán
duramente nos esforcemos, pensamos que tenemos que hacerlo mejor. La perfección
siempre nos elude y nos mantiene descontentos con lo bueno que hemos hecho. Los
mensajes de perfeccionismo son jugarretas porque nunca podemos lograr su meta.
No podemos sentirnos bien con nosotros mismos o con lo que hemos hecho mientras
estos mensajes nos estén manejando. Nunca seremos suficientemente buenos hasta
que cambiemos los mensajes y nos digamos a nosotros mismos que somos
suficientemente buenos ahora. Podemos empezar aprobándonos y aceptándonos a
nosotros mismos. Somos suficientemente buenos como somos. Nuestro mejor ayer
fue suficientemente bueno; nuestro mejor hoy es bastante bueno también. Podemos
ser quienes somos, y hacer las cosas como las hacemos, hoy. Esa es la esencia
de evitar la perfección.
Dios mío, ayúdame a dejar ir los mensajes que me llevan a la locura. Me daré permiso de ser como soy y dejaré que eso sea suficientemente bueno.
Comentarios
Publicar un comentario