Meditaciones 9 de agosto

 

💎💎💎

9 de agosto, La meditación para las Mujeres que aman demasiado, Robin Norwood:

La increíble ironía con respecto a la adicción a las relaciones afectivas es que en el núcleo de la obsesión yace en un profundo temor a la intimidad.


 

OCTAVA TRADICIÓN

Codependientes Anónimos nunca tendrá carácter profesional, pero nuestros centros de servicios pueden contratar a personal especializado.

Se pueden incluir como trabajadores especiales a los ayudantes administrativos, contables y abogados.

Libro verde de CoDa

9 de agosto, Meditación Diaria para Mujeres, libro Cada día un nuevo comienzo:

Para mí, dejar de fumar no fue tanto una cuestión de fuerza de voluntad, sino de dejar de ejercer mi voluntad.

Joan Gilberston

La mayoría de nosotras ha luchado decididamente con un número incontable de adicciones: el licor, los estimulantes, los tranquilizadores, el azúcar, el chocolate, los cigarrillos, los hombres, etc. Cuanto mayor era nuestra decisión de abstenernos o de controlar su uso, tanto mayor era nuestra necesidad de un trago, de un mordisco o de una calada. Y, al final, acabábamos siempre dándonos por vencidas.

Este programa de recuperación nos ayuda a librarnos de nuestra adicción una vez que nos volvemos humildes, aceptamos nuestra impotencia y pedimos auxilio. Y puede ayudarnos a diario de manera igualmente efectiva con cualquier problema que tratemos obstinadamente de controlar. ¿Nos aflige algún miembro de la familia? ¿Un compañero de trabajo nos produce ansiedad? ¿Se ha alejado algún amigo cercano? ¡Gastamos demasiada energía tratando de manipular los resultados! En la mayoría de los casos, nuestro intento de ejercer ese control suscitará aún más resistencia.

El programa nos da el remedio para cualquier situación que nos produzca frustración. Seamos conscientes de nuestra impotencia y apreciemos las oportunidades que nuestro poder superior nos ofrece. Encomendemos a Dios nuestro problema, cualquiera que éste sea, y confiemos en su resolución de un modo silencioso y confiado. La solución está garantizada.

Cuánto se facilitarán mis experiencias si dejo de obstinarme. En todos los casos, el resultado adecuado emergerá más rápidamente.

9 de agosto

Meditaciones para mujeres que hacen demasiado, Anne Wilson Schaef

Estar presente al momento

Morir es una noche agreste y un nuevo camino.

Emily Dickinson

Emily Dickinson estaba presente en el proceso de su agonía cuando dijo estas palabras. Parecía estar totalmente consigo y, al mismo tiempo, abierta a lo que estaba sucediendo. Cuando pensamos en nuestra propia muerte, la mayoría de nosotras / os esperamos estar abiertas/os al momento.

Para la mayoría de las adictas, la idea de morir y la experiencia de estar matándonos lentamente por medio del exceso de trabajo es algo que nos deja a gusto. Es vivir nuestras vidas cada momento lo que nos aterroriza y lo que intentamos evitar.

Afortunadamente, podemos trascender este terror y llegar a saber que tenemos todo el apoyo que necesitamos para vivir nuestras vidas.

Éste es mi momento. Viviré cada momento. Así la muerte será una culminación, no un final.

9 de agosto, El lenguaje del adiós de Melody Beattie

Pidamos lo que necesitamos

Decide lo que quieres y necesitas, luego acude a la persona que te lo puede dar y pídeselo.

A veces se necesita trabajar duro y con mucha energía para obtener lo que queremos y necesitamos. Tenemos que pasar por el dolor de identificar lo que queremos, y luego luchar por creer que lo merecemos. Luego, quizá tengamos que experimentar la decepción de pedírselo a alguien y que esa persona nos lo niegue, y después imaginar lo que vamos a hacer a continuación. A veces, obtener lo que queremos y necesitamos no es tan difícil; lo único que tenemos que hacer es pedirlo.

Podemos acudir a otra persona, o a nuestro Poder Superior, y pedirle lo que necesitamos.

Pero por lo difícil que puede ser a veces obtener lo que queremos y necesitamos, podemos quedar atrapados en el ánimo de creer que siempre será igual de difícil. A veces, por no querer tener una disputa, por tener pavor a luchar, o por miedo, convertirnos lo que queremos o necesitamos en algo mucho más difícil de lo que realmente es.

Podemos enojarnos antes de pedirlo, decidiendo que nunca obtendremos lo que queremos, o anticipando la "pelea" que tendremos que soportar. Para cuando hablamos con alguien acerca de lo que queremos, podemos estar ya tan enojados que estemos exigiendo, no pidiendo; así, nuestra ira nos lanza a un juego de poder que no existía excepto en nuestra mente.

O podemos hartarnos tanto que no pedimos, o desperdiciamos mucha más energía de la necesaria luchando contra nosotros mismos, sólo para descubrir luego que la otra persona, o nuestro Poder Superior, está feliz de darnos lo que queremos.

A veces tenemos que luchar y trabajar, y esperar por lo que queremos y necesitamos. A veces podemos obtenerlo simplemente pidiéndolo o comunicando qué es lo que queremos. Pide. Si la respuesta es no, o no es la que queremos, entonces podremos decidir qué hacer a continuación.

Hoy no provocaré una situación difícil que no existe con otras personas, o con mi Poder Superior, acerca de obtener lo que quiero y necesito. Si hay algo que necesite de alguien, se lo pediré primero, antes de empezar a batallar.

 

 

Comentarios