Meditaciones 2 de agosto
✫
✫
✫
2 de agosto, La meditación para las Mujeres que aman demasiado, Robin Norwood:
Tú eres una parte necesaria y amada del universo. No tienes que ganarte el derecho de existir.
OCTAVA TRADICIÓN
Codependientes Anónimos nunca tendrá carácter profesional, pero nuestros
centros de servicios pueden contratar a personal especializado.
Esta Tradición nos da
una nueva directriz: CoDA
siempre se mantendrá
como no profesional. Esto
significa que las
reuniones de CoDA y los grupos de
servicios no tienen
carácter profesional. Por tanto,
los miembros de CoDA con
credenciales
profesionales asisten a
las reuniones sólo como
miembros de nuestra
comunidad en recuperación.
Libro verde de CoDa
2 de agosto
Meditaciones para mujeres que hacen demasiado, Anne
Wilson Schaef
Fiestas/Vacaciones
Los viajes no
sólo activan la sangre... También fortalecen el espíritu.
Florence Prag Kahn
Parte de la
destructividad de ser mujeres que hacemos demasiado es que no nos damos tiempo
para las cosas que «activan la sangre» y «fortalecen el espíritu».
Simplemente,
no nos damos tiempo para tomar unas vacaciones y hacer algún viaje con las
personas que queremos. Y cuando lo hacemos, solemos hacerlo como el resto de
nuestra vida: corriendo, con prisas y frenéticas.
Las
vacaciones significan un cambio de ritmo, ser cariñosas con nosotras mismas, un
periodo de reposo y renovación, una época para ampliarnos y conocer personas
nuevas, países nuevos, nuevos caminos y nuevas opciones. La misma novedad abre
la posibilidad de ampliar nuestro espíritu y de expulsar las partículas
estancadas de nuestra sangre.
Tomar unas vacaciones es algo que nos debemos a
nosotras mismas y a las personas que nos rodean.
2 de agosto, Meditación Diaria para Mujeres, libro:
Cada día un nuevo comienzo:
Aunque
estemos enfermas, cansadas, débiles y desgastadas
¡Podemos
soportarlo todo!
Elizabeth Chase Akers
¿Qué fue lo
que más nos molestó el año pasado? ¿Y el mes pasado? ¿Y hace una semana?
Cualquier cosa que haya sido, lo más probable es que nos haya obsesionado y que
estuviésemos seguras de que nuestro futuro estaba arruinado, de que no existía
ninguna solución posible. También es probable que simplemente temiésemos ser
incapaces de sobrevivir ante la complejidad de la situación. Pero lo logramos.
Y siempre podremos sobrevivir a todas y cada una de nuestras dificultades.
Nunca, absolutamente nunca se nos da más de lo que podemos manejar. De hecho,
se nos da exactamente lo que necesitamos en un momento dado.
Tenemos
muchas lecciones que aprender. Por fortuna, poseemos la estructura de los Doce
Pasos que nos guía a través de ellas. Debemos recordar principalmente aquello
ante lo que somos impotentes: que hay un poder mayor que nosotras y que la vida
se simplificará; si los dejamos en las manos de Dios no necesitamos deberes
adicionales.
Cualquiera que sea mi problema el día de hoy,
dejaré que Dios se haga cargo de él. La solución viene en camino y la veré tan
pronto como me desapegue de dicho problema.
2 de agosto, El lenguaje del adiós de Melody
Beattie
Estar en medio
A veces, para
ir desde donde estamos hasta donde estamos yendo, tenemos que estar dispuestos
a estar a la mitad.
Una de las
partes más duras de la recuperación es el concepto de dejar ir lo que es viejo
y familiar, pero que no queremos, y estar dispuestos a quedarnos con las manos
vacías mientras esperamos a que
Dios las
llene.
Esto se puede
aplicar a los sentimientos. Podemos haber estado llenos de ira y de dolor. En
cierta forma, estos sentimientos se han vuelto confortablemente familiares.
Cuando por fin encaramos nuestra pena y nos despojamos de ella, podemos
sentirnos vacíos un tiempo. Estamos en medio del dolor y de la alegría de la
serenidad y de la aceptación.
Estar en
medio se puede aplicar a las relaciones. Para prepararnos para las nuevas,
primero necesitamos dejar ir las viejas. Esto puede ser atemorizante. Podemos
sentirnos vacíos y perdidos durante un tiempo. Podemos sentirnos completamente
solos, preguntándonos en qué estamos mal por haber dejado ir el proverbial
pájaro en mano, cuando aún no hay nada en el arbusto.
Estar en
medio se puede aplicar a muchas áreas de la vida y de la recuperación. Podemos
estar entre dos empleos, carreras, hogares o metas. Podemos estar entre dos
conductas mientras dejamos ir las viejas y aun no estamos seguros con qué las
remplazaremos. Eso se puede aplicar a conductas que nos han protegido y nos han
servido bien toda nuestra vida, tales como cuidar excesivamente a los demás o
ser controladores.
Podemos
experimentar muchos sentimientos cuando estamos en medio: brotes de pena por lo
que hemos perdido o hemos dejado ir, y sentimientos de ansiedad, miedo y
aprensión acerca de lo que viene.
Estos son
sentimientos normales cuando se está en medio. Acéptalos.
Siéntelos.
Libéralos.
Estar en
medio no es divertido, pero es necesario. No durará para siempre. Podemos
sentirnos como si estuviéramos parados, quietos, pero no es así. Estamos
parados en un lugar que está en medio. Así es como llegamos desde aquí hasta
allá. Este estado no es el destino final.
Estamos yendo
hacia delante, aunque ahora estemos en medio.
Hoy aceptaré el sitio en donde estoy como el lugar
ideal para mí. Si estoy en medio lucharé por tener la fe en que este lugar no
carece de un propósito y de que me está llevando hacia algo bueno.
Comentarios
Publicar un comentario