Meditaciones 16 de agosto

 

16 de agosto, La meditación para las Mujeres que aman demasiado, Robin Norwood:

Si provienes de un pasado caótico, como adulta sentirás que cuantas más dificultades presenta una nueva relación, tanto más estimulante y excitante te parece.



OCTAVA TRADICIÓN

Codependientes Anónimos nunca tendrá carácter profesional, pero nuestros centros de servicios pueden contratar a personal especializado.

También recordamos que para el propósito de CoDA sólo hay una autoridad tal y como define en la Segunda Tradición, un Poder Superior bondadoso que se manifiesta en la conciencia de grupo.

Libro verde de CoDa

 

16 de agosto

Meditaciones para mujeres que hacen demasiado, Anne Wilson Schaef

Pedir ayuda/Realidad

Sin embargo, una no puede poner un cuarto de litro en una taza de ciento cincuenta centímetros cúbicos.

Charlotte Perkins Gilman

Existe una historia zen acerca de un profesor de universidad que acudió a una maestra zen en busca de conocimiento. La vieja maestra observó al profesor cuidadosamente y después pidió a un estudiante que le trajera una tetera y dos tazas. Después colocó una taza frente al profesor y empezó a servirle. El té desbordó la taza y comenzó a derramarse por la mesa. Al verlo, el profesor gritó: «Pare, ¿no ve que la taza está llena? ¡No cabe más!» La vieja maestra zen sonrió y le dijo: «Lo mismo le ocurre a usted. Su mente está llena de cosas.

Sólo cuando la vacíe, habrá sitio para que entre más conocimiento.»

Pedir ayuda es una manera de «vaciar» nuestras vidas. Detenernos y ver que nuestras vidas están demasiado llenas puede ser muy bien el principio de un proceso que nos puede vaciar y abrir una vía para nuevas maneras de ser.

Mi taza desbordada puede ser en algunos contextos una declaración de desastre. Vaciar es realmente tan importante como llenar.

16 de agosto, El lenguaje del adiós de Melody Beattie

Rescatémonos a nosotros mismos

A nadie le gusta un mártir.

¿Cómo nos sentimos cerca de los mártires? Culpables, enojados, atrapados, negativos y ansiosos por escapar?

De alguna manera, muchos de nosotros hemos desarrollado la creencia de que privándonos, no cuidando de nosotros mismos, siendo víctimas y sufriendo sin necesidad conseguiremos lo que deseamos.

Es nuestra labor darnos cuenta de nuestras capacidades, de nuestros puntos fuertes y cuidar de nosotros mismos desarrollándolos y actuando de acuerdo con ellos.

Es nuestra labor percatarnos de nuestro dolor y cansancio y cuidar adecuadamente de nosotros mismos.

Es nuestra labor percatarnos de nuestra privación, también, y empezar a dar pasos para darnos a nosotros mismos abundancia. Esto comienza en nuestro interior, cambiando lo que creemos merecer, renunciando a nuestra privación y tratándonos a nosotros mismos de la manera como merecemos ser tratados.

La vida es dura, pero no tenemos por qué hacerla más difícil descuidándonos a nosotros mismos. No hay gloria en el sufrir, sólo hay sufrimiento. Nuestro dolor no cesará cuando llegue un rescatador, sino cuando asumamos la responsabilidad que tenemos hacia nosotros mismos y detengamos nuestro dolor.

Hoy yo seré mi propio rescatador. Dejaré de estar esperando a que alguien más resuelva mis asuntos y solucione mis problemas por mí.

16 de agosto, Meditación Diaria para Mujeres, libro: Cada día un nuevo comienzo:

El amor es una fuerza. No es un resultado, sino una causa. No es un producto, sino un productor. Es un poder, como el dinero, como la electricidad o como el vapor. Y carece de valor a menos que puedas dar algo por mediación de él.

Anne Morrow Lindbergh

Amar y ser amadas; ¡Con cuánta frecuencia nos eluden ambos sentimientos! Sin embargo, hemos dado el primer paso. Demos gracias por nuestra recuperación, pues es un acto de amor. Hemos decidido amarnos a nosotras mismas, y el programa nos permite amar a los demás. Tanto amar como ser amadas son bálsamos para la enfermedad del alma que estamos sufriendo. Estamos siendo sanadas. Estamos curándonos unas a otras.

Amar a los demás significa ir durante un momento más allá de nuestras propias preocupaciones mezquinas y poner en primer término las de los demás. Como resultado, ellos perciben nuestro amor y sienten cariño sanador. Y nuestra naturaleza espiritual también se apacigua.

Al entrar en contacto con las almas de los demás, hallamos a Dios y nos encontramos a nosotras mismas. El don más especial que poseemos es el de amar y ser amadas. Cada momento que pasemos con otra persona es el instante adecuado para obsequiarle nuestros dones.

Si así decido, todos los días serán fiestas llenas de regalos.

 

Comentarios