Meditaciones 19 de diciembre
19 de diciembre,
La meditación para las Mujeres que aman demasiado, Robin Norwood:
Cuando la mayoría de nuestras conversaciones con amigos íntimos son acerca de él, sus problemas, pensamientos y sentimientos, y casi todas nuestras frases comienzan con la palabra “él”, estamos amando demasiado.
DUODÉCIMA
TRADICIÓN
El
anonimato es la base espiritual de todas las tradiciones, y nos recuerda que
debemos anteponer los principios a las personalidades.
Ahora,
en el programa, puedo elegir no comportarme de la misma forma sentenciosa.
Libro
verde de CoDa
12 Paso 12 Tradiciones
19
de diciembre,
Meditaciones
para mujeres que hacen demasiado, Anne Wilson Schaef
Comunicación
Si
tienes algo importante que decirme, por amor de Dios, empieza por el final.
Sarah
Jeanette Duncan
Las
mujeres siempre hemos creído que la finalidad de la comunicación es hacer un
puente, conectar, clarificar y facilitar la comprensión. Muchas veces hemos
desarrollado esta cualidad y hemos sido buenas comunicadoras.
Después
descubrimos en nuestra vida laboral que la comunicación se utiliza de un modo
completamente diferente a como lo hacíamos. La comunicación se utiliza para
manipular, controlar, confundir e intimidar: para crear barreras en lugar de
para construir puentes entre ellas. El éxito está íntimamente unido a esta
forma confusa y que confunde de comunicación. Se nos ha dicho que tenemos que
practicar el juego.
Más
tarde descubrimos que las personas que admiramos suelen ser muy directas y se
niegan a practicar el juego. Hemos estado tentadas a abandonar nuestras
capacidades de comunicación, en un momento en el que las necesitamos tan
desesperadamente.
Empezar
por el final puede ser un buen comienzo. Al menos es más directo.
19
de diciembre,
Meditación
Diaria para Mujeres, libro: Cada día un nuevo comienzo:
Mi
canto es muy terapéutico. Durante tres horas me olvido de mis problemas, y sé
que todo saldrá bien.
Beverly
Sills
¿Hemos
encontrado alguna actividad que nos saque de nosotras mismas? ¿Una actividad
que nos dé algo en lo cual concentrar toda nuestra atención? Nuestro
egocentrismo y el hecho de centrarnos en nosotras mismas son elementos que
acompañan a la enfermedad de la cual tratamos de recuperarnos. Nos es fácil
mantener la determinación de dejar de preocuparnos de nosotras y de nuestras
propias luchas con la vida. Pero cuando tenemos una actividad que nos emociona
y en la que concentramos periódicamente nuestra atención, ello nos fortalece. Y
cuanto más salgamos de nosotras mismas, más conscientes seremos que todo está
bien.
Parece
que nuestras luchas como mujeres son más intensas. Con mucha frecuencia
afrontamos solas distintas situaciones problemáticas en el trabajo y con los
hijos. Al preocuparnos por nuestros problemas, los hacemos más grandes y
entramos en un círculo vicioso. Sin embargo, no tenemos por qué permanecer
cautivas. Podemos cultivar un pasatiempo, tomar alguna clase o unirnos a un
club deportivo. Podemos atrevernos a seguir nuestros deseos, cualesquiera que
éstos sean, y a intentar algo nuevo. Necesitamos sentirnos libres de nuestra
confusión interna para saber que merecemos aún más libertad.
La
salud emocional está a la vuelta de la esquina.
Dirigiré
mi atención al mundo que está fuera de mí misma.
19
de diciembre,
El
lenguaje del adiós de Melody Beattie
Nuestro
papel en el trabajo
Qué
fácil es encajonarse en un rol en el trabajo. Qué fácil es asignarle roles a
otra gente. A veces, esto es necesario, apropiado y conveniente.
Pero
también podemos dejar que brille nuestro ser a través de ese rol.
Hay
alegría en el hecho de dar en el trabajo nuestro don o destrezas, en aplicarnos
con tanto ahínco a la tarea, que experimentemos una íntima relación con nuestro
trabajo. Hay alegría cuando podemos crear o terminar una tarea y podemos decir:
“¡Bien hecho!”.
También
hay alegría cuando podemos ser nosotros mismos en el trabajo, y cuando
descubrimos y apreciamos a aquellos que nos rodean.
La
tarea más desagradable, más mundana se puede aligerar cuando dejamos de pensar
en nosotros mismos como un robot y nos permitimos ser una persona.
Los
que nos rodean responderán cálidamente cuando los tratemos como individuos y no
en términos del rol que tienen en el trabajo.
Eso
no significa que necesitemos involucrarnos con los demás de una manera
impropia. Significa que, ya sea que seamos patrón o empleado, cuando a la gente
se le permite ser personas que llevan a cabo tareas en vez de ser ejecutores de
tareas, somos gente más feliz y contenta.
Hoy
brillaré a través de mi tarea en el trabajo. Trataré de ver a los demás y los
dejaré brillar también, en vez de fijarme únicamente en las tareas. Dios mío,
ayúdame a estar abierto a mi propia belleza y a la belleza de los demás en el
trabajo. Ayúdame a mantener relaciones sanas con la gente en el trabajo.
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