Meditaciones 11 de diciembre

 

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11 de diciembre,

La meditación para las Mujeres que aman demasiado, Robin Norwood:

El ser muy inteligente, muy atractiva, muy seductora o muy bien educada o ser una persona de éxito no nos impide amar demasiado. Ninguna de esas cualidades impide o excluye la adicción a una relación o, para el caso, cualquier otra clase de adicción.

DUODÉCIMA TRADICIÓN

El anonimato es la base espiritual de todas las tradiciones, y nos recuerda que debemos anteponer los principios a las personalidades.

Esto reduce la posibilidad de juzgar personalmente a otros y a nosotros mismos.

Libro verde de CoDa

 

11 de diciembre

Meditaciones para mujeres que hacen demasiado, Anne Wilson Schaef

Expectativas

Debes saber que, si tienes una especie de actitud Sabelotodo cultural, que se complace en señalar lo que no es bueno, en discriminar, razonar y comparar, estás sometida a una especie de bribón. Espero que puedas liberarte de él.

Brenda Ueland

No necesitamos que nadie nos critique. Tenemos tantas expectativas sobrehumanas de nosotras mismas, que las expectativas de los demás palidecen hasta hacerse insignificantes. Realmente creemos que deberíamos ser capaces de hacerlo todo. Verdaderamente creemos que tendríamos que estar abiertas a todo. Cuando nos pillamos en algo que no estamos preparadas, en lugar de admitirlo, nos ponemos a la defensiva o nos sentimos culpables (o hacemos las dos cosas a la vez). Rara vez nos sucede que admitamos que no estamos preparadas. Creemos que debemos estar siempre preparadas para todo.

Como escribió Sheila Ballantyne:

“Martin me sugirió que contratase una persona para que me ayudase, pero yo creía que la reputación de una madre se basaba en ser capaz de cuidar de su bebé y de su casa por sí misma.”

Nuestras expectativas nos impiden recurrir a cualquier familiar para pedir ayuda en este asunto.

11 de diciembre,

Meditación Diaria para Mujeres, libro: Cada día un nuevo comienzo:

La ocupación es esencial.

Virginia Wolf

Para estar satisfechas debemos tener deseos, establecer metas y lograrlas. Nuestras vidas tienen un propósito, aun cuando seamos incapaces de ver claramente hacia dónde vamos, y a pesar de que dudemos de nuestras capacidades. Continuemos aprovechando las oportunidades que se nos presentan.

En el pasado, muchas de nosotras experimentamos los nubarrones de la inacción…esperando, esperando y deseando que nuestras circunstancias cambiaran e incluso orando para que lo hicieran, pero sin asumir la responsabilidad de transformar aquello que sí podíamos cambiar. La inacción nos encarcelaba. Despojadas de nuestro poder, la vida carecía de significado. Sin embargo, se nos ha dado otra oportunidad. El programa ha transformado nuestra vida. Tenemos una razón para vivir cada día, aún aquellos en que nos sentimos desesperadas y sin valor.

Quizás en este momento no tengamos ningún objetivo. Quizás la orientación no logre atraer nuestra atención. Podemos quedarnos en silencio, a solas con nosotras mismas, y de dejar que nuestros ensueños actúen como indicadores. Tenemos algo especial que hacer y estamos recibiendo las oportunidades que necesitamos para cumplir con nuestro propósito. Confiemos en que somos valiosas y necesarias para los demás.

Recordaré que el programa vino a mí. Debo tener una función que desempeñar. Miraré y escucharé las oportunidades que me traiga el día de hoy.

11 de diciembre,

El lenguaje del adiós de Melody Beattie

Afirmaciones

Una de nuestras opciones en la recuperación es elegir lo que queremos pensar, usar positivamente nuestra energía mental.

La energía mental positiva, la manera positiva de pensar, no significa que pensemos en forma irrealista o que retrocedamos a la negación. Si no nos gusta algo, respetamos nuestra propia opinión.

Si detectamos un problema, somos honestos acerca de ello. Si algo no está funcionando, aceptamos la realidad. Pero no nos quedamos viviendo en la parte negativa de nuestra experiencia.

A cualquier cosa que le damos energía, le damos fuerza. Hay algo mágico en darle fuerza a lo bueno, porque cualquier cosa a la que le damos fuerza se hace más grande. Una manera de darle fuerza a lo bueno es a través de las afirmaciones:  simples aseveraciones positivas que hacemos acerca de nosotros mismos.

Me amo a mí mismo.... Soy suficientemente bueno... Mi vida es buena... Estoy contento de estar vivo hoy... Lo que quiero y necesito está llegando hacia mí....   Yo puedo....

Nuestra alternativa en la recuperación no es si queremos usar afirmaciones. Hemos estado afirmando pensamientos y creencias desde que fuimos lo suficientemente grandes para poder hablar. La alternativa en la recuperación es lo que queremos afirmar.

Hoy le daré fuerza a lo bueno en mí, en los demás y en la vida. Estoy dispuesto a liberar, a dejar ir, los patrones de pensamientos negativos y a reemplazarlos con positivos. Escogeré lo que quiero afirmar y lo convertiré en algo bueno.