Meditaciones 4 de julio
♨♨♨
4 de julio, La meditación para las Mujeres que aman demasiado, Robin Norwood:
No recibimos menos en la vida por el hecho de desearles menos a los demás
SÉPTIMA TRADICIÓN
Cada grupo debe ser autónomo económicamente. Nos
negamos a recibir contribuciones exteriores
Cada uno de nosotros contamos con que haya reuniones cuando necesitamos
una. La comunidad cuenta con una serie de voluntarios, que van cambiando, para
hacer los servicios.
Libro verde de CoDA
4 de julio
Meditaciones para mujeres que hacen demasiado,
Anne Wilson Schaef
Autoestima
Las personas
me llaman feminista cuando expreso sentimientos que me diferencian de un
felpudo o de una prostituta.
Rebecca West
Cuando una
mujer cree que es igual, se la mira con lástima. Cuando afirmamos lo que
conocemos, y lo que creemos se nos llama agresivas y poco femeninas.
Cuando
afirmamos que las mujeres son maravillosas y que estamos orgullosas de ser
mujeres, se nos dice que estamos contra los hombres.
Cuando
manifestamos nuestras percepciones, se nos dice que no entendemos la realidad.
Cuando ponemos por delante nuestros valores, se nos llama locas y se nos
reprocha que no entendemos la manera en que funciona el mundo. ¿Es así de
extrañar que a veces tengamos dificultades con la autoestima?
El apaleamiento adopta muchas formas. Mi
autoestima es constantemente asaltada, pero es realmente mía cuando llego a su
esencia.
4 de julio, El lenguaje del adiós de Melody
Beattie
Festeja
Date tiempo
para festejar.
Festeja tus
éxitos, tu crecimiento, tus logros. Festéjate a ti y festeja cómo eres.
Durante
demasiado tiempo has sido demasiado duro contigo mismo. Los otros han derramado
su energía negativa –sus actitudes, creencias, su dolor – en ti. ¡Tú no tenías
nada que ver con ello! Todo ese tiempo has sido un regalo para ti mismo y para
el universo.
Tú eres una
criatura de Dios hermosa, un deleite, una alegría. No tienes que esforzarte más
duro, ser mejor, ser perfecto o ser cualquier cosa que no seas. Tu belleza está
en tu interior, tal como eres a cada momento.
Festeja eso.
Cuando tengas un éxito, cuando logres algo, disfrútalo. Haz una pausa,
reflexiona, alégrate. Durante demasiado tiempo has escuchado amonestaciones de
que no te sientas bien con lo que has hecho, so pena de viajar por el camino
descendente a la arrogancia.
La
celebración es una forma superior de alabanza, de gratitud hacia el Creador por
la belleza de la creación de Dios. Disfrutar y celebrar lo bueno no significa
que esto te será quitado. Celebrar es deleitarse en el regalo, es mostrar
gratitud.
¡Festeja tus
relaciones! Festeja las lecciones del pasado y el amor y la calidez que tienes
hoy. Disfruta la belleza de los demás y su relación contigo.
Festeja todo
lo que tienes en tu vida. Festeja todo lo que es bueno.
¡Festéjate tú!
Hoy, le daré rienda suelta al júbilo de festejar.
4 de julio, Meditación Diaria para Mujeres, libro:
Cada día un nuevo comienzo:
Una no
reconoce los momentos verdaderamente importantes de su vida sino hasta que es
demasiado tarde.
Agatha Christie
Cada momento
es especial y nos ofrece una oportunidad: la de permitir que una experiencia
nos transforme de una manera importante, la de invitar a otra persona a entrar
a nuestra vida y la de alimentar a la mujer en pleno crecimiento que vive en
nuestro interior. Los sucesos de la vida transcurren tan rápido que pocas veces
saboreamos individualmente cada momento, pero cada día rebosa de pequeños dones
diseñados divinamente para nuestro bienestar. La mujer a la que sonreímos ayer
en la tienda o el hombre a quien dimos las gracias en el autobús la semana
pasada se sintieron especiales. Y al hacerlo, nosotras también nos suavizamos.
Cuando
reconocemos mutuamente nuestra presencia en él, cambiamos y transformamos
nuestro mundo. La maravillosa realidad es que nos hemos incorporado al mundo de
otra persona debido a las cualidades especiales que cada una de nosotras posee
y que es capaz de compartir con los demás.
En el
pasado, muchas de nosotras sentíamos que ningún momento era importante. Los
días eran simplemente largos y dolorosos. Pero ahora podemos saborear incluso
el dolor pasado, gracias a lo que nos enseñó. Ahora sabemos que podemos mirar
con expectación este día que nos aguarda. Podemos ser conscientes de cada
momento y dar gracias por cada experiencia y por cada persona con la que nos
relacionemos.
En este juego interior de la vida, comparto el
campo y tendré mi turno para servir. Para vivir realmente debo participar
plenamente.
Comentarios
Publicar un comentario