Meditaciones 1 de julio

 

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1 de julio, La meditación para las Mujeres que aman demasiado, Robin Norwood:

A medida que nos recuperemos, lo que en otra época sentimos como normal y familiar se nos vuelve incómodo y poco saludable

 

SÉPTIMA TRADICIÓN

Cada grupo debe ser autónomo

económicamente. Nos negamos a recibir

contribuciones exteriores

1 de julio

Meditaciones para mujeres que hacen demasiado, Anne Wilson Schaef

Amabilidad

No he sido amable... he sido una gallina.

Claudia

Como mujeres, no se nos ha educado para ser amables.

Hacemos cosas «agradables» para la gente, decimos

cosas agradables y somos «amables». Muchas de nosotras creemos que, si dejamos de ser amables, tenemos que ser desagradables. Habiéndonos aburrido de nuestra amabilidad, muchas hemos experimentado con la posibilidad de ser desagradables.

Las que intentamos aclararnos con nosotras mismas y con las demás personas, hemos descubierto que nuestra amabilidad está íntimamente vinculada a nuestra autenticidad. -

Si queremos ser más auténticas, tenemos que estar dispuestas a soltar nuestra «amabilidad».

Al soltar nuestra amabilidad, descubrimos que somos más honestas. Ser honestas con nosotras mismas y con nuestras vidas es un paso esencial hacia la salud. Para ser más auténticas, tenemos también que abandonar el ser «gallinas» y arriesgarnos.

Con frecuencia, cuando decimos que estamos siendo amables para proteger a otras personas, la persona que estamos realmente protegiendo es a nosotras mismas.

1 de julio, Meditación Diaria para Mujeres, libro: Cada día un nuevo comienzo:

Resulta un tanto incómodo ser adolescente a los 32 años.

Peggy Cahn

En todo momento nuestras vidas se encuentran en proceso, lo que significa que el cambio siempre está presente. Al ir adquiriendo y organizando nuestra información, descartamos viejos hábitos. Sin embargo, no es fácil liberarnos de nuestras viejas conductas, pues son como un cómodo par de zapatos. Quizás estén gastados y nos avergüencen en ciertas compañías, pero los calzamos inconscientemente, y cuando nos damos cuenta ya es demasiado tarde.

La madurez consiste inicialmente en comportarnos “como si…” El desarrollo emocional de la mayoría de nosotras se vio obstruido cuando adquirimos nuestra conducta adictiva, por lo que, con frecuencia, ante ciertas situaciones reaccionamos como adolescentes. La aplicación del principio “como si…” nos hará asumir nuevas actitudes y hará que los demás reaccionen ante nosotras en formas desconocidas, aunque gratas. Actuar como si fuésemos capaces, fuertes, confiadas o serenas hará más fácil que esas conductas se vuelvan reales después de un tiempo. Si creemos en nosotras y en nuestra capacidad de convertirnos en las mujeres que tratamos de ser, podremos avanzar confiadamente.

Cuando mi conducta me avergüence, aceptaré la responsabilidad de cambiarla. Este cambio genera recompensas inmediatas. La gente que me rodea reaccionará de forma estimulante y yo me sentiré más viva.

1 de julio, El lenguaje del adiós de Melody Beattie

Permítete recibir algo

He aquí un ejercicio:

Hoy, deja que alguien te dé. Deja que alguien haga algo bueno por ti. Deja que alguien te haga un cumplido o te diga algo bueno acerca de ti mismo. Deja que alguien te ayude. Luego, quédate ahí parado y acéptalo. Siéntelo. Sabe que vales la pena y eres merecedor. No te disculpes. No digas: "No debes tenerlo". No te sientas culpable, atemorizado, avergonzado y con pánico. No trates de dar inmediatamente algo a cambio. Simplemente di, "gracias"

Hoy me permitiré recibir algo de otra persona y me permitiré sentirme a gusto con ello.