Meditaciones 19 de julio

 

19 de julio, La meditación para las Mujeres que aman demasiado, Robin Norwood:

Las mujeres y hombres discapacitados para las relaciones afectivas crían hijas e hijos igualmente discapacitados.


 

SÉPTIMA TRADICIÓN

Cada grupo debe ser autónomo económicamente. Nos negamos a recibir contribuciones exteriores

Autónomos significa que los grupos se miran dentro de sí mismos para consolidarse. Aceptar contribuciones externas crea afiliaciones externas como analizamos en la Sexta Tradición.

Libro verde de CoDA

19 de julio

Meditaciones para mujeres que hacen demasiado, Anne Wilson Schaef

Tiempo para estar sola/ser responsable

Por cada cinco personas americanas centradas y que funcionan bien, existen dos que nunca han tenido la oportunidad de descubrirse a sí mismas. Tal vez se deba a que nunca estuvieron solas consigo misma.

Marya Mannes

Siempre se oye a las supermujeres decir: «Sé que tener tiempo para mí misma es importante. Pero no me es posible. Tengo demasiadas responsabilidades.»

Una siempre se pregunta por qué las mujeres que parecen tan poderosas y estar en la cima de sus vidas pueden volverse tan impotentes respecto a determinar qué hacer con su tiempo. Nuestra impotencia parece ser permanente y con frecuencia sólo emerge en relación con nuestras necesidades.

Como mujeres de éxito, solemos a menudo tener menos éxito en cuidar de nosotras mismas. Necesitamos una educación en autoayuda.

Las elecciones que hago acerca de mi tiempo son mías (¡incluso aunque no lo parezcan)

19 de julio, El lenguaje del adiós de Melody Beattie

Probémoslo a nosotros mismos

Me pasé un año tratando de probarle a mi esposo cuánto me estaba lastimando que él bebiera. Cuando empecé a recuperarme, me di cuenta de que era yo la que debía darme cuenta de cuánto me estaba lastimando que él bebiera.

Anónimo

Me pasé meses tratando de probarle a un hombre cuán responsable y sana era yo. Luego me di cuenta de lo que estaba haciendo. Él no tenía que darse cuenta de cuán responsable y sana era yo. Yo era la que tenía que darme cuenta.

Anónimo

Tratar de probar lo buenos que somos, tratar de probar que somos suficientemente buenos, tratar de demostrarle a alguien cuánto nos ha herido, tratar de demostrarle a alguien que somos comprensivos, son signos de advertencia de que podemos estar dentro de nuestras conductas autoderrotistas.

Pueden ser una indicación de que estamos tratando de controlar a alguien. Pueden ser una indicación de que no estamos creyendo lo buenos que somos, que somos suficientemente buenos, o de que alguien nos está lastimando.

Pueden ser una advertencia de que hemos permitido quedarnos enganchados en un sistema disfuncional. Pueden indicar que estamos atorados en esa densa niebla de la negación, que estamos haciendo algo que no nos conviene.

Tratar excesivamente de demostrarle algo a alguien puede significar que aún no nos hemos demostrado ese algo a nosotros mismos. Una vez que nos lo hayamos demostrado a nosotros mismos, una vez que lo hayamos comprendido, sabremos qué hacer.

La cuestión no es que otros nos entiendan y nos tomen en serio. La cuestión no es que los demás crean que somos buenos o que somos suficientemente buenos. La cuestión no es que otros vean y crean lo responsables o adorables o competentes que somos. La cuestión no es que los demás se den cuenta o no cuán hondamente estamos sintiendo un sentimiento en particular. Somos nosotros los que necesitamos ver la luz.

Hoy, Dios mío, ayúdame a dejar ir mi necesidad de controlar los resultados de los eventos influyendo sobre las creencias de los demás.

Me concentraré en aceptarme a mí mismo, en vez de en tratar de probar algo acerca de mí mismo. Si me sorprendo en la trampa codependiente de tratar de enfatizar algo cerca de mí ante otra persona, me preguntaré si necesito convencerme a mí mismo acerca de ese punto.

19 de julio, Meditación Diaria para Mujeres, libro: Cada día un nuevo comienzo:

A los quince años la vida me había enseñado de un modo innegable que una rendición oportuna era tan honrosa como la resistencia, especialmente si no había alternativa.

Mary Angelou

Para llegar donde estamos hoy, tuvimos que rendirnos a un poder mayor que nosotras. Y cada día tenemos que recurrir a ese poder en busca de fuerza y orientación. Para nosotras, resistirnos significa pelear, pelear con los demás, así como con nosotras mismas.

La serenidad es incompatible con la pelea. No podemos controlar las fuerzas exteriores a nosotras ni los actos de nuestros familiares o compañeros de trabajo. Pero podemos controlar nuestras reacciones ante ellos. Y cuando decidamos abandonar nuestros intentos de control, encontraremos la paz y la serenidad.

Aquello que aborrecemos, aquello que tememos, aquello que deseamos conquistar parecerá haber desaparecido repentinamente cuando nos decidamos a no resistir más, a no atacarlo más.

Las realidades de la vida vienen a nosotras en formas misteriosas. Peleamos arduamente sólo para darnos cuenta de que lo que necesitamos nunca será nuestro sino hasta que abandonemos la lucha. La rendición nos ilumina.

Cuando dejo de luchar, las lecciones de la vida se facilitan.

 

 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Meditaciones 24 de junio

Meditaciones 9 de abril

Meditaciones 15 de septiembre