Libertad de Elección
Libertad
de Elección
Al
mirar hacia atrás, nos damos cuenta de que nuestra libertad de escoger mal no
era, a fin de cuentas, una verdadera libertad.
Cuando
elegimos porque tuvimos que hacerlo, tampoco fue una elección libre. No
obstante, nos puso en el buen camino.
Cuando
elegimos porque debimos hacerlo, estuvimos haciéndolo mejor. Esta vez,
estuvimos ganando alguna libertad y preparándonos para aún más.
Pero
cuando, en diversas ocasiones, pudimos alegremente elegir lo apropiado sin
rebeldía, reserva ni conflicto, vislumbramos por primera vez cómo podría ser la
libertad perfecta bajo la voluntad de Dios.
GRAPEVINE,
Mayo de 1960

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