Meditaciones 12 de octubre

 

 

12 de octubre,

La meditación para las Mujeres que aman demasiado, Robin Norwood:

Dentro de cada persona existe la poderosa necesidad de darle un final feliz incluso a la más desastrosa de las alianzas emocionales. En una mujer que ama demasiado, esta necesidad puede llegar a ser peligrosa, y a representar una amenaza para su propia vida.

 


No perder de vista la realidad

En ocasiones todos tenemos que reinfundirnos vigor: física, emocional y espiritualmente. Nos referimos a estas partes de nuestra persona por separado para poder hacerlo con mayor facilidad, pero en realidad están interconectadas. Así como somos mucho más sensibles a nivel emocional cuando estamos cansados, vemos que cuando estamos agotados emocionalmente tenemos tendencia a enfermarnos físicamente o a sentirnos muy inseguros. Algunos estamos en condiciones óptimas cuando nos mantenemos en movimiento y ocupados; otros, recargamos pilas en soledad y silencio. Tal vez sea tan simple como sentarse para una meditación breve o aparecer en una reunión.

Ayudar y pedir ayuda es lo mejor que podemos hacer por nosotros y por aquellos que nos rodean. Ver que el programa funciona en la vida de otra persona refuerza nuestro compromiso y nos da esperanza. «A los diez años limpia me topé con una pared —dijo una compañera—. Logré dar la vuelta gracias a un grupo de recién llegados cuya pasión e intensidad me despertaron. Era la misma pasión que me había mantenido limpia al principio.» Reconocemos el cambio en los demás antes de verlo en nosotros.

Vivir limpios, el viaje continúa

 

12 de octubre

Meditaciones para mujeres que hacen demasiado, Anne Wilson Schaef

Pensamiento confuso/actitud crítica

Me doy cuenta de cuánta negatividad hay en el mundo y a nuestro alrededor, y qué fácil es formar

parte de la negatividad, ser absorbida por ella y convertirse en parte del caos y de la confusión, si no se tiene mucho cuidado.

Eileen Caddy

La negatividad es uno de los aspectos del pensamiento típicamente confuso de la persona adicta. La enfermedad de adicción se alimenta de estos procesos de pensamiento. En nuestras vidas de trabajo se nos recompensa por analizar, comparar, criticar y ser negativas.

Es fácil ver cómo somos absorbidas por la negatividad y el enfoque de la atención sobre lo negativo. A esto se llama actitud crítica.

Es importante ver lo que está mal en una situación y lo que tiene que cambiarse. Sin embargo, cuando interviene la actitud crítica, la observación toma el tono de negatividad, y dicha negatividad es muy seductora.

Aprender a ver con claridad y a no ser absorbida por la confusión y la negatividad es uno de los desafíos de mi recuperación.

12 de octubre,

 Meditación Diaria para Mujeres, libro: Cada día un nuevo comienzo:

Hay dos formas diametralmente opuestas a afrontar los problemas de nuestra vida. La primera es experimentar y transformar el mundo externo; la segunda, experimentarnos y transformarnos a nosotras mismas.

Joanna Field

Dios nos da el valor para cambiar aquello que podemos cambiar, es decir, a nosotras mismas. Qué difícil es dejar de luchar por controlar y transformar a otra persona. Con cuánta frecuencia suponemos que todo iría mejor con tal que el otro cambiase. Sin embargo, lo único que debe cambiar es una actitud: la nuestra.

Asumiendo la responsabilidad de mejorar nuestra propia vida damos un gran paso hacia la salud emocional. Si culpamos a otros por nuestras circunstancias, nos mantenemos empantanadas y nos privamos de toda esperanza de mejorar nuestras circunstancias presentes. Nuestro poder personal lo tenemos al alcance de la mano, al igual que nuestra decisión de usarlo, y está respaldado por toda fuerza que necesitamos. La decisión de asumir el control de nuestra vida nos estimulará. Esa inclinación diaria a ser cuidadosas, orar y ser totalmente responsables de todo lo que hacemos enriquecerá nuestro yo, que está desarrollándose. Toda elección responsable nos conduce a la plenitud, fortaleciendo nuestro ser e incrementando nuestro bienestar.

Hoy cambiaré a la única persona a quien puedo transformar: a mí misma.

12 de octubre,

El lenguaje del adiós de Melody Beattie

Seamos amables con nosotros mismos en épocas penosas

El proceso de adaptarse al cambio y a la pérdida consume energía. La pena nos drena, a veces nos deja exhaustos. Algunas personas necesitan “meterse en su capullo para transformarse”, según las palabras de Pat Carness, mientras atraviesan el proceso de pena. Nos sentimos más cansados de lo común. Nuestra capacidad para funcionar bien en otras áreas de nuestra vida puede reducirse temporalmente. Quizá queramos escondernos en la seguridad de nuestro dormitorio. La pena es gruesa. Nos puede acabar. Está bien ser gentiles con nosotros mismos cuando estemos atravesando cambios y el proceso de pena. Queremos mantener las disciplinas de la recuperación, pero podemos ser compasivos con nosotros mismos. No tenemos por qué esperar más de nosotros mismos de lo que podemos dar durante estas épocas. Ni siquiera tenemos por qué esperar tanto de nosotros mismos como esperaríamos normal y razonablemente.

Podemos necesitar más descanso, más sueño, más comodidad. Podemos estar más necesitados y tener menos que dar. Está bien aceptarnos a nosotros, y a nuestras necesidades que han cambiado, en épocas de pena, de estrés y de cambio. Está bien que nos permitamos meternos en nuestro capullo durante las épocas de transformación. Podemos someternos al proceso y confiar en que una nueva, emocionante energía se está creando dentro de nosotros. Antes de que pase mucho tiempo, nos saldrán las alas y volaremos.

Dios mío, ayúdame a aceptar mis necesidades que han cambiado en las épocas de pena, de cambio y de perdida.

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