Meditaciones 24 de noviembre

 

 

24 de noviembre,

La meditación para las Mujeres que aman demasiado, Robin Norwood:

Es frecuente que las personas con adicciones tiendan a formar parejas con otros como ellas. Luego, cada uno intenta controlar el problema del otro.

 

HUMOR

El humor es uno de los recursos más empleados por los abusadores. Algunas de las expresiones de abuso más mordaces se disfrazan de humor. ¿Por qué? Porque el humor le permite al abusador salirse con la suya, decir cosas terribles y crueles sin consecuencias. Los abusadores se burlan de tu apariencia, rasgos físicos, partes de tu cuerpo, rasgos de personalidad, de lo que te gusta y te disgusta, de tus finanzas, historia, hijos, familiares, amigos, compañeros de trabajo, etcétera. No importa cuál sea el tema, un abusador encontrará una forma de menospreciarte.

Al disfrazar las críticas con humor, el abusador puede decir que solo “estaba bromeando», que eres «demasiado sensible», que él únicamente “dice las cosas tal como las ve», o alguna versión de esto. A menudo hay un trozo de realidad en lo que dice, o, al menos, juega con tus verdaderas inseguridades.

Libro: Si Él es tan bueno, ¿por qué me siento tan mal?, Avery Neil

24 de noviembre

Meditaciones de Mujeres que hacen demasiado. Anne Wilson Schaef

Soledad

Lo mismo que el agua puede reflejar claramente el cielo y los árboles sólo mientras su superficie se mantenga serena, la mente sólo puede reflejar la verdadera imagen del Ser cuando está tranquila y completamente relajada.

Indra Devi

¿Cuántas veces están nuestras mentes completamente tranquilas y relajadas? Reconocemos que ese tiempo para la soledad es tan importante para nuestro trabajo como mantenernos informadas, preparar informes o planificar. Como dice la autora Brenda Ueland, “actualmente tu alma se hace terriblemente estéril y se seca porque eres demasiado rápida, eficiente y vas siempre con tantas prisas, haciendo una cosa detrás de otra, que no tienes tiempo para que puedan llegar tus propias ideas, para evolucionar y brillar suavemente”.

Nos tenemos que dar tiempo. Tenemos que dar tiempo a nuestras ideas. Si no lo hacemos, no podemos brillar suavemente ni oír la voz de nuestro proceso interno que nos habla.

La soledad no es un lujo. Es un derecho y una necesidad.

24 de noviembre,

Meditación Diaria para Mujeres, libro: Cada día un nuevo comienzo:

“Si al menos…” es una frase vana. “Si tan solo…” es una frase vana.

Morgan Jennings

Las circunstancias de nuestra vida pocas veces coinciden con nuestras expectativas o nuestros deseos. Sin embargo, toda circunstancia nos ofrece una oportunidad de crecer o de cambiar, una oportunidad de comprender mejor los altibajos de la vida. Cada vez que decidimos lamentarnos por lo que no es, cerramos las puertas de una mejor existencia.

Simplemente no sabemos qué es lo mejor para nosotras. Nuestra visión es limitada. Ahora es menos que ayer, pero sigue siéndolo. Las experiencias que se nos ofrecen no cumplirán nuestras expectativas porque esperamos mucho menos de lo que Dios ha planeado para nosotras en los días por venir.

Hoy y todos los días recibimos las relaciones, las aventuras, las alegrías y las tristezas que necesitamos. El hecho de celebrar lo que obtenemos a partir de ellas y de saber que encierran un bien nos facilitará cualquier prueba que estemos atravesando. Dios se hace cargo de nosotras ahora mismo. No tenemos por qué lamentarnos por lo que creemos necesitar. Tenemos lo que necesitamos. Y siempre lo obtendremos en el momento en que lo necesitemos.

Respiraré profundamente y me relajaré.

En este momento, todas mis necesidades están siendo atendidas.

Mi vida se desarrolla exactamente como debe hacerlo.

24 de noviembre,

El lenguaje del adiós de Melody Beattie

Sometimiento

Sometimiento significa decir: “Está bien, Dios. Haré lo que Tú quieras”.

La fe en el Dios de nuestra recuperación significa que confiemos en que, eventualmente, nos gustará hacer eso.

Hoy me someteré a mi Poder Superior. Confiaré en que el plan de Dios para mí será bueno, aunque sea diferente del que yo esperaba o del que tenía esperanzas.