Meditaciones 10 de noviembre
■■■10 de Noviembre, La meditación para las Mujeres que aman demasiado, Robin Norwood:
Si alguno de los esfuerzos que realizas en su beneficio incluyen algunas de las siguientes características:
Comprarle ropa para levantar su autoestima.
Buscarle un terapeuta y rogarle que vaya.
Financiarle costosos pasatiempos para ayudarle a utilizar mejor su tiempo.
Trasladarte a través de distintos lugares geográficos, por más incómodos que sean, con la excusa de que “aquí él no es feliz”.
Darle la mitad de tus posesiones y propiedades para que no se sienta inferior a ti.
Proporcionarle un lugar donde vivir para que se sienta seguro.
Permitirle que abuse emocionalmente de ti porque “nunca se le permitió expresas sus sentimientos”, O, buscarle empleo
Definitivamente estas amando demasiado
Dónde trazar la línea
En una relación no saludable existe un claro patrón donde tu abusador arremete
contra ti, te culpa por el ataque y no asume la responsabilidad de su conducta.
Te castiga por haberlo enfrentado y elige la forma que él sabe que te provocará
más tensión. Las cosas que te dice a menudo son inconsistentes con la forma en
la que se comporta. El patrón es cíclico y normalmente evidente en diversas
áreas de su vida, no solo contigo. Si te has identificado con los patrones
descritos previamente en este libro, es probable que te encuentres en una
relación de abuso. Desafortunadamente, el patrón en el cual el abusador no asume
la responsabilidad de su comportamiento deja muy pocas esperanzas para que cambie.
Libro: Si Él es tan bueno, ¿por qué me siento tan mal?
Avery Neal
10 de noviembre
Meditaciones para mujeres que hacen demasiado,
Anne Wilson Schaef
Dejarlo estar/Control
El verdadero secreto para dar consejos es
quedar absolutamente indiferente a si es seguido o no, una vez dado, y nunca
insistir en hacer que la gente cambie.
Hannah Whitall Smith
En realidad, probablemente no deberíamos nunca
aconsejar a nadie, incluso si se nos pide. Sin embargo, con frecuencia es útil
dar información y dejarla estar.
Demasiadas veces nos implicamos demasiado en la
información que damos y estamos tan seguras de estar en lo correcto, que
tenemos que asegurarnos de que la otra persona la acepte. De alguna manera, muy
en el fondo de nosotras mismas, la aceptación de nuestra información la
vinculamos a nuestro propio valor. Si no aceptan nuestros consejos y actúan de
acuerdo con ellos, nos creemos que no nos quieren, no nos valoran y un montón
de cosas más.
A medida que sanamos y empezamos a soltar
nuestras conductas de adicción, descubrimos que disminuye nuestra necesidad de
controlar a los demás. Estamos aprendiendo a dar y a dejarlo estar.
Tengo una buena información para compartir. Es
más probable ser escuchada cuando la doy y la dejo estar.
10 de Noviembre, Meditación Diaria para
Mujeres, libro: Cada día un nuevo comienzo:
Dado que la sociedad prefiere que mostremos
siempre una cara bonita, las mujeres hemos sido entrenadas para eliminar la
ira.
Nancy Friday
La ira es una emoción. Ni buena ni mala;
simplemente se presenta cuando ciertas condiciones de nuestra vida no son como
hubiésemos querido.
Podemos liberarnos de nuestra ira si elegimos
la acción apropiada ante ella. La ira puede ser motivador saludable para la
acción. Pero si no actuamos, dicha emoción se vuelve hacia nuestro interior,
influyendo negativamente en la forma en que percibimos toda interacción humana.
Debemos ofrecer nuestra amistad a todas
nuestras emociones. Debemos confiar en que todas ellas pueden sernos útiles si
nos hacemos sus amigas y si actuamos sanamente, en concierto con ellas.
Nuestras emociones revelan las muchas facetas de nuestra vida. Y todas ellas
son válidas y merecen nuestro respeto y nuestra aceptación. Todas reflejan
nuestro yo interior.
Dado que la ira nos hace sentirnos a disgusto,
se vuelve más poderosa, cuando la negamos no desaparece, sino que sale a la
superficie en circunstancias ajenas a las que la provocaron, complicando
innecesariamente nuestra vida. Aprendamos a disfrutar nuestra ira celebrando la
acción positiva que provoca. Si damos los pasos necesarios, apreciaremos el
crecimiento que la acompaña.
Está bien que sienta ira en el día de hoy.
Si la uso positivamente, favorecerá mi
crecimiento.
10 de Noviembre, El lenguaje del adiós de
Melody Beattie
Creencias acerca del dinero
Estaba empezando en un empleo nuevo dentro de
una corporación. Yo era eficiente en mi actividad. El gerente de personal y yo
estábamos hablando de los detalles de la contratación y él me preguntó cuánto
creía que merecía ganar. Lo pensé y le dije que 400 dólares al mes.
Esto era en los años sesenta. No quería pedir
demasiado, de modo que decidí pedir la mínima cantidad con la que pudiera
vivir. Me contrató y me dio lo que le había pedido. Tiempo después, cuando dejé
ese trabajo, el gerente de personal me dijo que había estado dispuesto a
pagarme lo que yo hubiera querido. Si le hubiera pedido 600 o hasta 700 dólares
mensuales, que era un sueldo magnifico en esa época, me los hubiera dado. Me
había limitado a mí mismo por lo que creía que merecía.
Anónimo
¿Cuáles son nuestras creencias acerca del
dinero?
¿Creemos que el dinero es malo o que está mal
tenerlo? Ninguna de las dos cosas. Es un artículo en la tierra, una necesidad.
Es lo que la gente necesita para pagar muchas de sus necesidades básicas, así
como lujos y gustos; es una de las maneras como se le recompensaba por su
trabajo. Sin embargo, amar el dinero puede ser tan contraproducente como amar
cualquier otro artículo. Nos podemos obsesionar con el dinero; lo podemos usar
como un escape de las relaciones y de los sentimientos; lo podemos usar en forma
compulsiva para ganar una sensación temporal de poder. El dinero es simplemente
dinero. ¿Creemos que hay escasez de dinero? Muchos de nosotros crecimos con un
pensamiento de privación en lo concerniente al dinero: no hay suficiente. Nunca
habrá suficiente. Si obtenemos un poco, podemos guardarlo y atesorarlo porque
ya no hay más.
El dinero no está escaso. No tenemos por qué
desperdiciar nuestra energía guardando resentimiento hacia aquellos que tienen
suficiente. Hay mucho dinero aquí en la Tierra.
¿Cuánto creemos merecer? Muchos de nosotros nos
estamos limitando a nosotros mismos por lo que creemos merecer.
El dinero no es malo. No hay escasez, excepto
en nuestra mente y en nuestras actitudes. Y lo que creamos merecer, eso será lo
que recibamos.
Podemos cambiar nuestras creencias por medio de
afirmaciones, fijando metas, empezando por dónde estamos y trabajando para
llegar lentamente a donde queremos estar.
Hoy examinaré mis creencias acerca del dinero.
Empezaré el proceso de dejar ir cualquier creencia autoderrotista que pueda
estar limitando u obstaculizando la parte económica de mi vida.
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