Meditaciones 5 de agosto
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5 de agosto, La meditación para las Mujeres que aman demasiado, Robin Norwood:
Nuestra cultura ciertamente estimula en las mujeres la adicción a las relaciones afectivas, y establece sanciones contra aquellas que no piensan, sienten y actúan de esa manera.
Reconocer
La
recuperación nos da la oportunidad de conocernos a nosotros mismos, responder a
nuestra conciencia y reconocer nuestro papel en lugar de echar la culpa a
fuerzas ajenas a nosotros. Asumimos la responsabilidad y recogemos las
recompensas que se obtienen al hacernos cargo de nuestros actos: ser capaces de
sentir toda la gama de emociones humanas y estar listos para afrontar la vida
tal cual es.
Hoy
no me esconderé detrás de la enfermedad de la adicción, ni les echaré la culpa
a quienes me rodean. Practicaré la responsabilidad aceptando mi papel en el
problema y mi participación en la solución.
Un
principio espiritual por día
5 de agosto
Meditaciones para mujeres que hacen demasiado, Anne
Wilson Schaef
Ambición
¿Por qué escalas
montañas filosóficas? Porque valen la pena ser escaladas... No hay ninguna
montaña que se pueda caminar hacia abajo, excepto que comiences por la cumbre.
Margaret Thatcher
Una de las
características de una persona inteligente es ser capaz de distinguir lo que
vale la pena hacer y lo que no, y poder establecer las prioridades. Lo
importante de escalar tal vez no sea alcanzar la cima. Se puede ir montaña
abajo a partir de la mitad o de los tres cuartos del camino hacia arriba. O
quizá sea más interesante ir rodeando la montaña. Para tener la oportunidad de
explorar la montaña filosófica, tenemos primero que poner un pie en ella. A
partir de este primer paso, la sabiduría llega mientras caminamos dándonos
cuenta de las rocas, las plantas y las personas desconocidas que nos cruzamos
en el camino.
Alcanzar la cima no es malo, y probablemente se hace
mejor si se ha pensado posteriormente y no como el objetivo principal.
5 de agosto, Meditación Diaria para Mujeres, libro: Cada
día un nuevo comienzo:
He llegado a la
conclusión de que soy responsable de mi propio bienestar, de mi propia
felicidad. Las elecciones que haga y las decisiones que tome con respecto a mi
vida tienen una influencia directa sobre la calidad de mis días.
Kathleen Andrés
Culpar a los demás
nunca tiene justificación. Somos un conglomerado de las acciones, las
actitudes, las elecciones y las decisiones que hemos tomado hasta el día de
hoy. Para muchas de nosotras los predicamentos pudieron surgir porque decidimos
no actuar cuando tuvimos la oportunidad de hacerlo. Pero eso fue lo que
decidimos, y debemos responsabilizarnos de ello. No tenemos por qué sentirnos
impotentes y desvalidas frente a los acontecimientos de nuestra vida. Es verdad
que somos incapaces de controlar a los demás y que no podemos frenar el impulso
de una situación dada, pero en ambos casos podemos elegir nuestras propias
reacciones; esas decisiones incrementan nuestra consciencia y nuestra sensación
de bienestar, y bien pueden influir positivamente en la calidad del día.
Aceptaré la responsabilidad de mis acciones, pero no del
resultado de una situación dada; eso es todo lo que se me pide. Esta es una de
las asignaturas de la vida. Sus tareas están por venir.
5 de agosto, El lenguaje del adiós de Melody Beattie
Actitudes hacia el dinero
A veces, nuestra
vida y nuestra historia puede estar tan llena de dolor que pensamos que es
totalmente injusto que ahora tengamos que crecer y ser económicamente
responsables de nosotros mismos. El sentimiento es comprensible; la actitud no
es sana. Mucha gente en recuperación puede creer que ciertas personas en
particular, y la vida en general, les deben brindar sustento después de lo que
han pasado. Para sentirnos bien con nosotros mismos, para encontrar la paz
emocional y la libertad que estamos buscando en la recuperación, necesitamos
límites sanos acerca del dinero, de lo que damos a los demás y de lo que nos
permitimos recibir de los demás. ¿Sentimos que los demás nos deben dinero
porque no podemos cuidar de nosotros mismos? ¿Creemos que los demás nos deben
porque nosotros no tenemos tanto dinero como ellos? ¿Creemos consciente o
inconscientemente que ellos nos "deben" dinero por el dolor emocional
que sufrimos a consecuencia de nuestra relación con ellos o con otra persona? Los
daños y perjuicios los determina el juez, no el proceso de recuperación. Los
límites enfermizos acerca de lo que nos permitimos recibir de los demás no nos
conducirán a relaciones sanas con los demás ni con nosotros mismos. Prueba
viendo en tu interior. La clave es nuestra actitud. La cuestión son los límites
acerca de recibir dinero. Vuélvete dispuesto a enfrentar el reto de asumir la
responsabilidad de ti mismo.
Hoy lucharé por tener límites claros, sanos, acerca de
recibir dinero de los demás. Como parte de mi recuperación, analizaré
concienzudamente mi historia financiera y examinaré si he tomado dinero ajeno
de modo que no refleje unos límites sanos. Si descubro algunos incidentes que
no reflejen una actitud sana y autorresponsabilidad, estaré dispuesto a reparar
los daños y a desarrollar un plan razonable para hacerlo.
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