Meditaciones 12 de agosto
🎋🎋🎋
12 de agosto, La meditación para las Mujeres que aman demasiado, Robin Norwood:
La búsqueda frenética de respuestas no es el camino hacia la recuperación. Cuando nos decidimos francamente a recuperarnos, no importa de qué, el camino hacia la recuperación se nos revela por sí mismo.
Buscar nuestra pasión y nuestro propósito
Si nos adentramos en la recuperación motivados por
la pasión, la esperanza y la emoción, sucede algo distinto. Recuperamos la
libertad para zambullirnos en nuestra vida…
Vivir limpios, Capítulo uno, «Por qué nos quedamos»
12
de agosto
Meditaciones
para mujeres que hacen demasiado, Anne Wilson Schaef
Estar
a la defensiva
¿Por
qué tengo que disculparme todo el tiempo por cualquier cosa?
Norma
Jean Harris (Sheila Ballantyne)
Estar
a la defensiva es parte de esta taimada, incomprensible, poderosa y paciente
enfermedad. Si alguien nos ofrece un consejo o una crítica constructiva,
inmediatamente nos sentimos atacadas y necesitamos defendernos. O sentimos la
necesidad de disculparnos cuando algo no va bien. Si algo va mal, debe ser por
nuestra culpa. A veces, casi parece como si nos disculpásemos de nuestra propia
existencia. Es como si no tuviéramos derecho a existir. Nuestra actitud
defensiva, como cualquier otro defecto del carácter, disminuirá a medida que
progrese nuestra recuperación. No tenemos más que seguir el programa de los
Doce Pasos y hacer nuestro trabajo.
Recuerdo
que mi actitud defensiva no es lo que yo soy, es lo que hago cuando funciono
como adicta. Es una bandera roja que me da un toque de atención.
12
de agosto, El lenguaje del adiós de Melody Beattie
Seamos
directos
Es
un gusto estar cerca de la gente que es directa. Nunca tenemos que averiguar lo
que realmente está pensando o sintiendo, porque es honesta acerca de sus
pensamientos y expresa abiertamente sus sentimientos. Nunca tenemos que
preguntarnos si realmente están con nosotros porque quieren, o por un
sentimiento de culpa y de obligación. Cuando hacen algo por nosotros, no
tenemos que preocuparnos de que acaben teniendo resentimientos hacia nosotros
porque por lo general la gente directa hace cosas que la complace a ella misma.
No tenemos que inquietarnos acerca del estatus de nuestra relación con ellos,
porque si se lo preguntamos, nos lo dirán. No tenemos que preocuparnos si están
enojados, porque lidian abiertamente con su ira y la resuelven de inmediato. No
tenemos que preguntarnos si estarán hablando de nosotros a nuestras espaldas,
porque si tienen algo que decir, nos lo dirán directamente. No tenemos que
preguntarnos si podemos confiar en ella porque la gente directa es digna de
confianza.
¿No
sería bueno que todos fuéramos directos?
Hoy
dejaré ir mis ideas acerca de que de alguna manera es bueno o deseable ser
indirectos. En vez de ello, me esforzaré por ser honesto, directo y claro en mi
comunicación con los demás. Haré que comience por mí el ser directo en mis
relaciones.
12
de agosto, Meditación Diaria para Mujeres, libro: Cada día un nuevo comienzo:
Cuando
una mujer tiene amor, deja de estar a merced de las fuerzas que la superan,
pues ella misma se convierte en la energía poderosa.
Verónica
Casey
La
necesidad de amor es universal. Todas nosotras anhelamos sentirnos necesarias,
apreciadas y deseadas. Estas actitudes de los demás nos fortalecen, y cuando no
las tenemos, en ocasiones titubeamos. La madurez emocional y espiritual nos
permite comprender que Dios nos ama incondicionalmente, y la consciencia de ese
amor, el hecho de darnos cuenta de su presencia permanente nos mantiene a flote
en los momentos en que no dispongamos de ningún otro indicio de amor. Sin
embargo, la mayoría de nosotras aún pierde su conexión con el Dios
omnipresente, lo que nos mantiene flotando de manera inestable.
Mientras no estemos seguras de nuestro valor y de la presencia del amor de Dios, necesitaremos practicar la autoafirmación. Pero quizás debamos esforzarnos en aprender a cuidarnos, a ser amables con nosotras mismas y a acariciar a la mujer que se encuentra en nuestro interior. La paciencia hará más fácil este proceso. Con el tiempo, amarnos incondicionalmente se convertirá en algo natural. De hecho, hemos sentido ya cómo nuestra persona interior cambia y crece. Nuestra integridad se manifestará ante los demás lo mismo que ante nosotros. El amor genera amor. Me prodigaré mi amor a mí misma y a los demás y gozaré la creciente autoconciencia que surja.
Comentarios
Publicar un comentario