Meditaciones 30 de agosto
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30 de agosto, La meditación para las Mujeres que aman demasiado, Robin Norwood:
En un grupo de apoyo integrado por personas como nosotras, en el que nadie es un experto y todos somos iguales, cada uno se responsabiliza de encontrar sus propias verdades.
Respeto
Demostramos
respeto, en lugar de pedirlo
Practicar
este principio no necesariamente significa que nos respeten los demás, sino que
les brindamos el mismo respeto que deseamos para nosotros y que nos respetamos
a nosotros mismos lo suficiente para portarnos con dignidad y tranquila
fortaleza.
-Los
principios que nos guían, Undécima Tradición, «Principios espirituales»
30
de agosto
Meditaciones
para mujeres que hacen demasiado, Anne Wilson Schaef
Interrupciones
Es
la distracción y no la meditación lo que se convierte en lo habitual; la
interrupción y no la continuidad; el trabajo espasmódico y no el trabajo
constante.
Tillie
Olsen
¡Cómo
odiamos las interrupciones, especialmente cuando estamos trabajando en algo
importante! De hecho, todo se convierte en una interrupción en estos casos.
Como dice Tillie Olsen, la distracción, la interrupción y lo espasmódico parece
que es nuestro destino en algunas ocasiones. ¡Qué difícil es engranar el
proceso de nuestra vida con el del trabajo! ¡Pero qué agradable es cuando
sucede! Una de las razones por las que esa «meditación», « continuidad» y
«trabajo constante» no han sido posibles es porque no creemos que merecemos
nuestro propio tiempo para hacer nuestro trabajo. Lo mismo que la adicta que
sólo se mira a sí misma no está en contacto consigo misma, la adicta al trabajo
que está absorbida por su adicción no está en contacto con su trabajo.
Cuando
confío en mi proceso, confío en el proceso de mi trabajo.
30
de agosto, Meditación Diaria para Mujeres, libro: Cada día un nuevo comienzo:
Quiero
a mi amiga por lo que hay en su corazón y no por la forma en que hace las
cosas.
Sandra
K. Lamberson
Cuando
buscamos los aspectos positivos de situaciones, experiencias y personas, los
encontramos. Por lo general, hallamos justamente lo que buscamos. El poder de
nuestras actitudes es sorprendente. Con frecuencia dicho poder nos inmoviliza y
muy pocas veces es positivo. Cada una de nosotras crea el ambiente que nuestra
alma llama hogar, lo que significa que en todo momento podemos cambiar nuestra
perspectiva de la vida, nuestra reacción ante cualquier experiencia concreta y,
sobre todo, lo que sentimos con respecto a nosotras mismas. Así como
encontramos valores positivos en los demás cuando nos decidimos a buscarlos, de
la misma forma hallaremos esos valores en nosotras mismas. Todas somos mujeres
especiales. Y deseamos tener alegría en nuestro corazón. Lo que el programa nos
da es la consciencia de que esa alegría la generamos nosotras en nuestros
corazones. Renunciemos al pasado y a sus penas y dejemos el futuro en manos de
nuestro poder superior. Hoy, el presente es lo más importante de nuestra vida.
Generalmente,
la conducta revela actitudes mentales que suelen entrar en conflicto con el
corazón. Trataré de ser congruente. Dejaré que mi corazón me guíe. No sólo
encontrará valores positivos en los demás, sino que también los imitará.
30
de agosto, El lenguaje del adiós de Melody Beattie
Aceptemos
nuestro mejor esfuerzo
No
tenemos que hacer las cosas mejor de lo que podemos, nunca. Haz las cosas lo
mejor que puedas por el momento, luego déjalo ir. Si necesitamos volverlas a
hacer, podremos hacerlas lo mejor posible en otro momento, después. No
podríamos hacer más ni mejor las cosas de lo que somos capaces de hacerlas en
este momento. Nos castigamos a nosotros mismos y nos volvemos locos esperando más
de lo que razonablemente podemos hacer mejor por ahora. Esforzarse por la
excelencia es una cualidad positiva. Esforzarse por la perfección es auto
derrotista. ¿Quién nos dijo que esperaba que hiciéramos y diéramos más? ¿Quién
nos privó siempre de su aprobación? Llega un momento en que sentimos que hemos
hecho las cosas lo mejor posible. Cuando llegue ese momento, déjalo ir. Hay
días en que pensamos que hemos hecho las cosas mejor que nunca y el resultado
puede ser inferior a lo que esperábamos. Deja ir esos momentos también. Vuelve
a empezar mañana. Trabajemos hasta que se vuelva mejor lo mejor que podemos
hacer las cosas.
Hay
momentos para la crítica constructiva, pero si eso es lo único que nos damos a
nosotros mismos, nos daremos por vencidos. Concedernos autoridad y hacernos
cumplidos a nosotros mismos no nos hará flojos.
Nos
nutrirá y nos hará capaces de dar, de hacer y de ser lo mejor.

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