Meditaciones 3 de julio
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3 de julio, La meditación para las Mujeres que aman demasiado, Robin Norwood:
Si nos repetimos a nosotras mismas una y otra vez la historia de nuestro eterno papel de víctima, finalmente terminaremos contándosela a todos los demás.
Confianza
Debemos estar lo suficientemente
seguros de nuestro Poder Superior para confiar en que nos quite los defectos.
Guías para trabajar los Pasos (Séptimo
Paso)
3
de julio
Meditaciones
para mujeres que hacen demasiado, Anne Wilson Schaef
Humor
Oye
tú, viejo pellejo negro, me dejas fría; me pareces un viejo paquete de plástico
arrugado, con tus grandes orejas aleteando a los lados de tu cabeza como las
alas de un buitre.
Zora
Neale Hurston
Me
gustan los escritos de Zora Neale Hurston. Tienen la cualidad de ir al meollo
de las cosas, y lo hace con humor y claridad. ¿Cuántas veces hemos tenido
pensamientos similares a los expresados en la cita, y no nos hemos permitido
disfrutar las cosquillas y las risas en nuestra cabeza? Hacemos la vida tan
seria y que las cosas sean tan importantes, que no nos atrevemos a reír por
miedo a ofender.
Pienso
que puede ser útil recordar que nuestro humor añade color a un mundo que se ha
hecho gris e inatento.
3
de julio, El lenguaje del adiós de Melody Beattie
Seamos
directos
Gran
parte de nuestra comunicación puede reflejar nuestra necesidad de controlar.
Decimos lo que pensamos que los demás quieren oír.
Hoy
seré honesto conmigo mismo y con los demás, sabiendo que, si no lo soy, mi
verdad aflorará de alguna otra manera.
3
de julio, Meditación Diaria para Mujeres, libro: Cada día un nuevo comienzo:
Nadie
puede basar su seguridad en la nobleza de otra persona.
Willa
Cather
¿Dónde
debemos buscar nuestra seguridad? ¿La buscamos en nuestro esposo o en nuestros
seres queridos? ¿La buscamos en nuestros padres o en nuestros hijos? Quizás la
busquemos en nuestro trabajo. Pero como probablemente hayamos descubierto,
ninguna de estas opciones nos brinda una satisfacción verdadera, así como las
pastillas, el alcohol o la comida no nos dieron una seguridad permanente.
No
tengo por qué experimentar nada en soledad.
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