Meditaciones 25 de julio
25 de julio, La meditación para las Mujeres que aman demasiado, Robin Norwood:
Mientras los contactos espirituales sean nuestra prioridad, los problemas surgidos de la relación se solucionarán por sí solos.
La
gracia
La
gracia nos ayuda en los momentos difíciles
Lo
que descubrimos es que nuestro Poder Superior no nos evita las penurias de la
vida, sino que nos concede la gracia de atravesarlas limpios.
-Vivir
limpios, Capítulo tres, «Recorrer el camino»
25 de
julio, Meditación Diaria para Mujeres, libro: Cada día un nuevo comienzo:
He elegido claramente entre la vida y la muerte,
entre la realidad y la fantasía, entre la salud y la enfermedad. He llegado a
hacerme responsable de mis errores, lo mismo que de mis logros.
Eileen
Mayhew
La decisión de participar activamente en nuestra
propia vida nos provoca alegría y, en ocasiones, miedo. Nuestra participación
consciente nos da energía; la toma de decisiones cuidadosas relacionadas con
nuestro desarrollo aumenta nuestra sensación de bienestar. Pero en ocasiones
podemos temer algún posible fracaso. Y casi con la misma frecuencia, quizás
temamos al posible éxito. No todos los días deseamos asumir la responsabilidad
de nuestra vida, pero lo tenemos. En ocasiones sólo deseamos los brazos
amorosos de un protector. La belleza de nuestra vida en este momento consiste
en que tenemos un protector a nuestra disposición, un protector que ha
demostrado repetidamente su preocupación por nuestra seguridad y que nos
ayudará a sobrellevar cualquier responsabilidad que se nos presente. Nuestro
ingreso a este programa muestra claramente que hemos elegido actuar en forma
responsable. Y de manera igualmente clara, cada día que pidamos orientación
para aprovechar al máximo nuestras habilidades, recibiremos la ayuda necesaria
para cumplir con las tareas adecuadas para nosotras en esta etapa de nuestra
vida.
Todo lo
que tengo que hacer es tomar las decisiones correctas. Si pido orientación,
siempre sabré cuáles son.
25 de
julio, El lenguaje del adiós de Melody Beattie
Sigue.
Sigue practicando tus conductas de recuperación,
aunque las sientas difíciles, aunque aún no las domines, incluso aunque aún no
las entiendas.
A veces se tarda unos años en que un concepto de
recuperación vaya de nuestra mente a nuestro corazón y a nuestra alma.
Necesitamos trabajar las conductas de recuperación con la diligencia, con el
esfuerzo y con la repetida práctica que aplicamos a nuestras conductas
codependientes. Tenemos que obligarnos a hacer cosas, aunque no nos parezcan
naturales. Necesitamos decirnos a nosotros mismos que nos importamos y que
podemos cuidar de nosotros mismos, aunque no creamos en lo que estamos
diciendo. Necesitamos hacerlo, y hacerlo, y hacerlo, día tras día, año tras
año. Es poco razonable esperar que adoptemos este nuevo modo de vida de la
noche a la mañana. Podemos tener que "actuar como si" durante meses,
años, antes de que las conductas de recuperación se conviertan en algo fijo y
natural. Incluso después de años, podemos descubrirnos, en tiempos de estrés o
de coacción, revirtiéndonos a viejas maneras de pensar, de sentir y de
comportarnos. Podemos tener capas de sentimientos que no estamos listos para
reconocer hasta que llevemos varios años de recuperación. ¡Eso está bien!
Cuando llegue el momento, lo haremos. ¡No te des por vencido! Se lleva tiempo
imbuirnos de amor propio hasta la médula. Requiere una práctica constante. De
tiempo y experiencia. De lecciones, lecciones y más lecciones. Luego,
justamente cuando creemos que hemos llegado, descubrimos que tenemos más que
aprender. Esa es la alegría de la recuperación. ¡Que seguimos aprendiendo y
creciendo toda nuestra vida! Sigue cuidando de ti mismo, a pesar de lo que sea.
Sigue bregando con las conductas de recuperación, un día a la vez. Sigue
amándote a ti mismo, aunque no lo sientas como algo natural. Actúa como si lo
fuera, tanto tiempo como sea necesario, aunque ese periodo te parezca demasiado
largo. Un día sucederá. Despertarás y descubrirás que aquello con lo que
estabas luchando, por lo que estabas trabajando tan duro y habías estado
forzándote a hacer, finalmente lo sientes a gusto. Te ha llegado hasta el alma.
Luego, prosigues aprendiendo algo nuevo y mejor.
Hoy
bregaré con mis conductas de recuperación, aunque no las sienta como algo
natural. Me forzaré a practicarlas, aunque me parezca difícil. Trabajaré por
amarme a mí mismo hasta que realmente me ame.
25 de
julio
Meditaciones
para mujeres que hacen demasiado, Anne Wilson Schaef
Maravilla
Tomo el sol y escucho las horas, haciéndose y
deshaciéndose bajo los pinos, y huelo la resina de las altas horas encubiertas
de medianoche. El mundo está perdido en una neblina azul de distancias, y lo
inmediato duerme en un delgado sol finito.
Zelda
Fitzgerald
Leo esta cita y me siento perdida en la
maravilla, la maravilla de la belleza de las palabras y de las frases. Lo leo y
recuerdo la maravilla de tomar el sol espontáneamente encima de unos troncos
bañados de luz, mientras que el sol sobre mi piel acrecentaba el olor mezclado
del perfume del bosque y del acre del pino impregnando mi piel. Puedo recordar
al principio las horas deshaciéndose a mi alrededor, y después desapareciendo
en un murmullo, mientras que mi cuerpo se relajaba en la tierra y en mí misma.
El mundo parecía muy lejano, y no había necesidad de acercarlo más.
La
maravilla es un don de la vida. Vivir es el don de la maravilla.
Comentarios
Publicar un comentario