Meditaciones 29 de septiembre

 

 

29 de septiembre, La meditación para las Mujeres que aman demasiado, Robin Norwood:

Recuerda que hasta que nos sintamos mejor, vamos a sentirnos peor, y que nos metemos más adentro de nuestro problema para poder finalmente someternos a su curación…signifique lo que signifique.


Las respuestas que encontramos nos ayudan a resolver nuestras nuevas reservas, y la seguridad de cuestionar nuestra base es parte del secreto que permite hacerla más sólida para toda la vida.

Dicen que quienes quieren descubrir nuevas tierras deben permanecer largo tiempo en el mar. A veces, cuando nos sentimos perdidos en medio del mar, quizá nos preguntemos si el programa sigue siendo importante para nosotros. Tenemos miedo de dudar porque sabemos que es algo que puede matarnos, pero el temor de cuestionar nuestra nueva forma de vida puede llevarnos a ser deshonestos con nosotros mismos.

Vivir limpios, el viaje continúa


29 de septiembre

Meditaciones para mujeres que hacen demasiado, Anne Wilson Schaef

Ocupaciones/Amistad

¡Qué nuevo ideal Vino aquella amiga a visitarme y me sentí vaciada... sin que yo hiciera nada!

Mary

Las adictas al estar siempre ocupadas no podemos imaginar la posibilidad de no tener que hacer algo.

Cuando una amiga viene a visitarnos, nos da la oportunidad de complacernos en nuestra enfermedad, corriendo de un lado para otro, haciendo preparativos y arreglando las cosas para que se sienta bienvenida y pase un rato agradable.

Estamos tan ocupadas antes de que llegue que estamos agotadas en el momento en que llega. O estamos tan ocupadas haciéndole sentirse a gusto que no nos sentamos tranquilamente a estar con ella.

En alguna parte de nuestro pequeño ser es inconcebible el que dicha amiga pueda cuidar de sí misma y lo único que quiera es estar con nosotras.

Hoy tengo la oportunidad de estar abierta a la posibilidad de que alguien llegue y quiera simplemente estar conmigo.

29 de septiembre, Meditación Diaria para Mujeres, libro: Cada día un nuevo comienzo:

Las amistades femeninas que realmente funcionan son aquellas en las que ambas se ayudan entre sí a pertenecerse a sí mismas.

Louise Bernikov

Para tener algo valioso que dar a alguna amiga, debemos pertenecernos a nosotras mismas. ¿Nos gustamos? ¿Se corresponde nuestra conducta con nuestras creencias? ¿Comparten nuestras amistades nuestros valores? ¿Nos apoyamos mutuamente cuando estamos juntas?

Si nos disgusta nuestra propia compañía, trataremos de esconder nuestro verdadero yo. Y cuando más lo ocultamos, más nos alejamos de la plenitud y de la salud. Podemos evaluarnos tranquila y amorosamente a nosotras mismas de forma que podamos seguir convirtiéndonos en las mujeres que deseamos ser. Cuando más congruentes sean nuestra conducta y nuestras creencias, más nos pertenecernos a nosotras mismas. Cuanto más nos gustemos, mejores amigas seremos.

El amor y la simpatía de mis amigas puede ayudarme en mi viaje espiritual hacia la serenidad, y yo puedo ayudarlas a ellas. Hoy acompañaré a otras en su viaje y, por tanto, encontraré compañía en el mío.

29 de septiembre, El lenguaje del adiós de Melody Beattie

La importancia del dinero

No podemos darnos el lujo de permitir que nuestro interés principal en la vida sea el dinero. Eso no nos llevará a la abundancia que estamos buscando. Por lo general, ni siquiera nos llevará a la estabilidad económica.

El dinero es importante. Merecemos que se nos pague lo que valemos. Se nos pagará lo que valemos cuando creamos que lo merecemos. Pero a menudo fracasan nuestros planes cuando nuestra consideración principal es el dinero. ¿Qué es lo que realmente queremos hacer? ¿Qué nos sentimos conducidos a hacer? ¿Qué nos están diciendo nuestros instintos? ¿Qué nos sentimos guiados a hacer? ¿Qué nos emociona hacer? Busca una manera de hacer eso, sin preocuparte por el dinero. Considera los aspectos económicos. Fija límites acerca de lo que necesitas que te paguen. Sé razonable. Espera empezar desde abajo y trabaja para subir. Pero si te sientes conducido hacia un trabajo, ve por él.

 ¿Hay algo que realmente no queramos hacer, algo que va contra nuestra fibra, pero que estamos tratando de obligarnos a hacer “por dinero”? por lo general, ésa es una conducta que hace salir el tiro por la culata. No funciona. Nos hacemos desgraciados a nosotros mismos, y lo del dinero por lo general tampoco sale bien. He aprendido que cuando me soy fiel a mí misma acerca del trabajo y de lo que necesito estar haciendo, el dinero viene solo. A veces no es tanto como yo quiero; a veces soy gratamente sorprendida, y, es más. Pero estoy contenta y tengo lo suficiente. El dinero es una consideración, pero no puede ser nuestra consideración primordial si estamos buscando seguridad espiritual y paz interior.

Hoy tomaré en cuenta el dinero, pero no permitiré que se convierta en mi principal consideración. Dios mío, ayúdame a serme fiel a mí mismo y a confiar en que fluirá el dinero.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Meditaciones 24 de junio

Meditaciones 9 de abril

Meditaciones 15 de septiembre