Meditaciones 11 de septiembre

 

🌃 🌃 🌃 

11 de septiembre, La meditación para las Mujeres que aman demasiado, Robin Norwood:

Cuando deseamos con todas las ganas perdonar a otra persona, súbitamente se nos revela la comprensión de todo cuanto necesitábamos saber acerca de su estado.


 

NOVENA TRADICIÓN

CoDA, como tal, nunca debe adoptar una estructura organizada, pero podemos crear juntas de servicios o comités que sean directamente responsables ante aquellos a quienes sirven

Los Pasos son nuestras guías personales hacia la espiritualidad mientras que las Tradiciones guían a los grupos en el papel espiritual del trabajo de servicio.

Libro verde CoDa

11 de septiembre

Meditaciones para mujeres que hacen demasiado, Anne Wilson Schaef

Serenidad

El silencio de un parque cerrado no suena como el silencio del campo; es tenso y está encerrado.

Elizabeth Bowen

Cuando no estamos actuando desde nuestra enfermedad de hacer demasiado, solemos estar silenciosas y nada serenas. Sólo nos hemos callado por un momento, pero todavía nos sentimos «tensas y encerradas», como un parque cerrado a toda actividad.

La serenidad sería más bien como si tuviéramos un «campo silencioso» dentro de nosotras. La serenidad es una aceptación de lo que somos y un ser lo que somos.

La serenidad es una toma de conciencia de nuestro lugar en el universo y una unidad con todas las cosas.

La serenidad es activa. Es una participación amable y firme con confianza. Serenidad es relajar nuestras células en lo que somos y celebrar silenciosamente esta relajación.

En alguna parte remota, recuerdo cómo es tener un «campo silencioso» por dentro. Puedo estar agradecida por esta sensación de saber.

11 de septiembre, Meditación Diaria para Mujeres, libro: Cada día un nuevo comienzo:

Pensaba que nunca llegaría a conocer la diferencia entre la serenidad y la depresión, porque ésta me controlaba.

S.H

La depresión nos resulta familiar a todas, pero es menos frustrante de lo que solía ser. Hemos progresado; de ello podemos estar seguras. La frase “Esto también pasará” no es sólo un eslogan vacío.

Todas nosotras podemos recordar, quizás fácilmente, un período en el cual pensábamos que no podíamos sobrevivir. Es probable que nuestro problema estuviese relacionado con nuestra familia o con una difícil situación laboral. O quizás nos sentíamos inadecuadas o carecíamos de la fuerza necesaria para afrontar cualquier situación. Pero salimos adelante. Y aquí estamos hoy, haciéndonos cargo de nuestra vida y avanzando en busca de la serenidad.

Sin duda la serenidad se nos escapa durante el día una y otra vez. Pero descansemos nuestras mentes. Echemos al viento nuestros pensamientos y, al hacerlo, la serenidad vendrá a nosotras. La paz que da la serenidad nos enriquece y nos fortalece para soportar la confusión que nos espera. Siempre habrá confusión, pues ella encierra las lecciones de la vida. Lo irónico es que una vida sin problemas nos privaría de las oportunidades que necesitamos para crecer.

Dejaré que los momentos de serenidad me purifiquen. Los amaré, pues ellos me suavizan. Y los embates de la tumultuosa borrasca del día de hoy disminuirán.

11 de septiembre, El lenguaje del adiós de Melody Beattie

Conflicto y desapego

En una relación hay esas épocas maravillosas en que las cosas transcurren suavemente para ambas personas, y ninguna de las dos necesita concentrarse demasiado en el concepto del desapego. Pero hay esas épocas desafiantes en que una persona está en crisis o está cambiando, y necesitamos desapegarnos. Luego están también esos ciclos estresantes donde ambas personas están lidiando con cuestiones muy intensas. Ambos están necesitados y ninguno tiene nada que dar. Hay épocas en que desapegarnos y cuidar de nosotros mismos es difícil. Es útil, en esos momentos, identificar el problema. Ambas personas están lidiando y curándose. Ninguna tiene mucho que dar, por lo menos por el momento. Y ambas se sienten particularmente necesitadas.

Ése es el problema. ¿Cuál es la solución? Puede no haber una solución perfecta. El desapego sigue siendo la clave, pero puede resultar difícil cuando nosotros mismos necesitamos apoyo. De hecho, la otra persona puede estar pidiendo apoyo más que ofreciéndolo.

Aun así, podemos trabajar hacia el desapego. Aun así, podemos manejar nuestros sentimientos. Podemos aceptarlo como un ciclo temporal en la relación y dejar de estar buscando que la otra persona nos dé algo que él o ella no pueden dar por el momento.

Podemos también dejar de esperar que nosotros demos por el momento. La comunicación ayuda. Identificar el problema y hablar acerca de él sin culpar ni avergonzar es un principio. Ingeniar sistemas de apoyo alternativos, o formas de satisfacer nuestras necesidades, ayuda.

Seguimos siendo responsables de cuidar de nosotros mismos, aunque estemos en la mejor de las relaciones. Podemos esperar razonablemente que los conflictos de necesidades y el choque de asuntos por resolver se den en las relaciones más amorosas, más sanas.

Es uno de los ciclos del amor, de la amistad y de la familia. Si es una relación sana, la crisis no continuará indefinidamente. Recuperemos nuestro equilibrio. La otra persona lo recuperará también. Podemos dejar de estar volviéndonos locos esperando que la otra persona esté equilibrada cuando no lo está. Hablemos las cosas. Resolvamos las cosas. Mantengamos nuestras expectativas acerca de nosotros mismos, de los demás y de nuestras relaciones sanas y razonables.

Una buena relación será capaz de mantenerse y de sobrevivir a los malos tiempos. A veces, los necesitamos para que ambos podamos crecer y aprender por separado.

A veces, la gente que por lo general está ahí para apoyarnos no puede hacerlo. Podemos encontrar otra manera de cuidar de nosotros mismos.

Hoy recordaré que mis mejores relaciones tienen tiempos malos. Si el mal tiempo es la norma, consideraré qué tan deseable es la relación. Si el mal tiempo es un ciclo temporal, practicaré el comprenderme a mí mismo y a la otra persona. Dios mío, ayúdame a recordar que la ayuda y el apoyo que quiero y necesito no viene nada más en la forma de una sola persona. Ayúdame a estar abierto a opciones sanas para cuidar de mí mismo si no dispongo de mi sistema normal de apoyo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Meditaciones 24 de junio

Meditaciones 9 de abril

Meditaciones 15 de septiembre