Meditaciones 21 de septiembre

 

21 de septiembre, La meditación para las Mujeres que aman demasiado, Robin Norwood:

Todo problema es un camino hacia Dios, preparado por tu alma para atraer tu atención.

 

Gracias a la práctica de la oración y la meditación podemos ponernos en contacto con un Poder Superior para que nos guíe hacia lo que es real -sobre nosotros mismos, nuestras decisiones, nuestros errores- en lugar de confiar en lo que nos dice nuestra mente.

Hoy resistiré el impulso de castigarme. En cambio, levantaré el teléfono y llamaré a mi padrino. Me tomaré un momento con mi Poder Superior y seré realista.

Un principio espiritual por día

21 de septiembre

Meditaciones para mujeres que hacen demasiado, Anne Wilson Schaef

Claridad

Las mujeres sabemos un montón de cosas que no leemos en los periódicos. A veces es muy divertido ver cómo las mujeres sabemos un montón de cosas y nadie entiende cómo las sabemos.

Meridel Le Sueur

¡Qué lucha ha sido para nosotras reprimir durante todos estos años nuestro saber... durante todos estos siglos! Nuestra adicción a hacer demasiado nos permite ignorar nuestra sabiduría, para adecuarnos más fácilmente en una sociedad adictiva. ¿Con cuánta frecuencia hemos mantenido la boca cerrada en consejos de administración o de personal, porque compartir nuestros conocimientos hubiese suscitado un enorme clamor y llantos, o hubieran sido completamente ignorados? Hemos intentado con tanta fuerza adaptarnos a una sociedad que no hemos creado, y llegar a ser tan aceptables para dicha sociedad, que nos hemos convertido en mujeres asombrosamente desaparecidas. Pero sabemos, y sabemos que sabemos. El mundo necesita nuestro conocimiento y nuestra sabiduría. Las empresas necesitan nuestra claridad.

Nuestras familias necesitan nuestra claridad. Nosotras necesitamos nuestra claridad.

21 de septiembre, Meditación Diaria para Mujeres, libro: Cada día un nuevo comienzo:

Los halagos y la actitud agradecida son estímulos insuperables…pues fomentamos todo aquello que encomiamos.

Sylvia Sitt Edgard

¿Con qué actitud nos enfrentamos al día que nos espera? ¿Tememos a las circunstancias? ¿Nos aterroriza una reunión? ¿Nos preocupa el bienestar del algún amigo o de algún ser querido? Cualquiera que sea nuestro punto de vista actual, tiene un profundo poder sobre el resultado de nuestro día. La actitud que mostremos hacia cualquier situación que atraiga nuestra atención influirá en el resultado de la misma, en ocasiones a nuestro favor, pero con frecuencia también en contra nuestra si dicha actitud es negativa. La gratitud ante la vida nos garantiza las recompensas que deseamos, esas que solemos buscar con una actitud desagradecida. La gratitud es algo que a muchas de nosotras nos resulta extraño. Nos incorporamos al programa pensando que no valíamos nada, en ocasiones sintiéndonos rechazadas y casi siempre deprimidas. Parecía que la vida no había hecho sino acumular problemas en nuestro regazo, lo cual era cierto. Cuanto más nos lamentábamos de lo que la vida nos daba más razones teníamos para seguir haciéndolo. Obtuvimos justamente lo que esperábamos. Y sigue siendo así. La diferencia es que el programa nos ha dado la clave para albergar mayores esperanzas. Cuando damos gracias por los aspectos positivos de nuestra vida, incrementamos dichos aspectos.

Tengo poder para influir en mi día, haré que éste sea bueno.

21 de septiembre, El lenguaje del adiós de Melody Beattie

Deja ir la urgencia

Una cosa a la vez. Eso es todo lo que tenemos que hacer. No dos cosas a la vez, sino una cosa hecha en paz. Una tarea a la vez. Un sentimiento a la vez. Un día a la vez. Un problema a la vez. Un paso a la vez. Un placer a la vez. Relájate. Deja ir la urgencia. Empieza calmadamente ahora. Toma una sola cosa a la vez. ¿Ves cómo todo se arregla?

Hoy haré en paz una sola cosa a la vez. Cuando tenga dudas, haré primero lo primero.