Meditaciones 13 de septiembre

 

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13 de septiembre, La meditación para las Mujeres que aman demasiado, Robin Norwood:

A medida que nos volvemos más capaces de aceptar a la gente tal como es, nos volvemos también más capaces de elegir a aquellos que son buenos para nosotras, y a dejar partir con nuestra bendición a quienes no lo son.

 

Confianza

La vulnerabilidad nos enseña a confiar

Cada vez que somos vulnerables y vemos que hay alguien para ayudarnos, accedemos a un nuevo nivel de seguridad y confianza.

Vivir limpios, Capítulo cinco, «Confraternidad”

Pondré en tela de juicio mis viejas creencias sobre la confianza. Me esforzaré por salir de mi zona de confort para practicar la vulnerabilidad y dar la oportunidad a otros miembros de estar ahí para apoyarme.

Un principio espiritual por día

13 de septiembre

Meditaciones para mujeres que hacen demasiado, Anne Wilson Schaef

Vivir plenamente la vida

Ella quiere vivir de una vez. Pero no sabe en absoluto lo que esto significa. Se pregunta si lo ha hecho alguna vez y si quiere hacerlo.

Alice Walker

La mayoría de nosotras querría vivir la vida plenamente. Pero cuando se trata de poner estas palabras en práctica, no sabemos cómo hacerlo. Nos preguntamos si sabemos realmente lo que significa vivir plenamente, o si lo hemos sabido alguna vez. Estamos tentadas de salir corriendo y precipitarnos sobre libros del estilo «cómo llegar a.…». Si encontramos el libro adecuado, sabemos lo que hacer. Cuando ya hemos leído suficiente, estamos listas para seguir instrucciones. O empezamos a asistir a conferencias y talleres prácticos. Intentamos la meditación, la danza de tambores, los cantos, dietas especiales, ejercicios concretos y terapias especiales. Siempre mirando fuera de nosotras mismas para encontrar fórmulas y respuestas. En algún punto, nos damos cuenta de que a pesar de lo bueno que sean estos enfoques, tenemos que volver a darnos cuenta de que sólo nosotras sabemos cómo vivir nuestras vidas plenamente. Podemos aceptar indicaciones que nos guíen, pero, en última instancia, vivir nuestras vidas depende de nosotras.

Incluso si nunca lo hemos hecho, el conocimiento de cómo vivir nuestras vidas plenamente reside totalmente en lo más profundo de nosotras mismas.

 

13 de septiembre, Meditación Diaria para Mujeres, libro: Cada día un nuevo comienzo:

Nadie me dijo lo difícil y solitario que es cambiar.

Joan Gilbertson

El dolor, cuando lo experimentamos repetidamente, nos indica que necesitamos autoevaluarnos y hacer un inventario de nuestra conducta. Una autovaloración sincera bien puede ser una llamada a transformar alguna actitud o comportamiento, o probablemente cambiar de dirección. A veces abandonamos la ruta correcta y seguimos alegremente nuestro camino hasta que surgen las barreras, se cierran las puertas y las experiencias se vuelven dolorosas. La mayoría de nosotras nos sumimos en nuestro dolor durante un tiempo, no porque nos guste, sino porque nos da seguridad. Encontramos cierto consuelo en nuestro sufrimiento, porque al menos no nos guarda ninguna sorpresa. Cuando confiamos plenamente en Dios estamos más dispuestas a cambiar y nos abrimos ante las indicaciones para avanzar hacia una nueva dirección. Cada una de nosotras debe alimentar esa disposición y estar atenta ante los signos que nos invitan reiteradamente a modificar nuestra conducta. Pero, sobre todo, cada una de nosotras ha de recorrer por si sola el camino del cambio. Esos cambios para los cuales debemos reunir valor nunca serán exactamente iguales a los de otras personas.

El valor para cambiar acompaña a la fe. Mis miedos me indican que debo buscar en mi interior la fuente espiritual de fuerza, la cual siempre está presente, aunque casi siempre olvidaba.

13 de septiembre, El lenguaje del adiós de Melody Beattie

Tiempo de reprogramar

La recuperación no es puro trabajo cansado, no recompensado. Hay tiempos de alegría y de descanso, tiempos en que cómodamente practicamos lo que hemos aprendido. Hay épocas de cambio, épocas en las que batallamos por aprender algo nuevo o por superar un problema en particular. Éstas son las épocas en las que lo que hemos estado practicando en la recuperación empieza a mostrarse en nuestra vida. Esas épocas de cambio son intensas, pero tienen un propósito. También hay épocas en las que, a un nivel profundo, estamos siendo "reprogramados". Empezamos a dejar ir creencias y conductas. Podemos sentirnos asustados o confundidos durante estas épocas. Nuestras antiguas conductas o patrones podrán no haber funcionado, pero eran cómodos y similares. Durante estas épocas podemos sentirnos vulnerables, solos y necesitados, como lo estamos en un viaje cuando no tenemos mapa o una linterna, y nos sentimos como si nadie hubiera pasado antes por esta tierra. Podemos no comprender lo que se está resolviendo en nuestro interior. Podemos no saber adónde se nos está conduciendo. Se nos está conduciendo. No estamos solos. Nuestro Poder Superior está obrando lo mejor para traer a nosotros un verdadero cambio. Otros han viajado por este camino también. Se nos conducirá hacia alguien que pueda ayudarnos, alguien que pueda brindar las señales que necesitamos. Se nos está preparando para recibir tanta alegría y amor como nuestro corazón pueda albergar. La recuperación es un proceso curativo. Podemos confiar en él, aunque no lo comprendamos. Estamos justo donde necesitamos estar dentro de este proceso; Estamos pasando exactamente por lo que necesitamos experimentar. Y a donde estamos yendo es mejor que cualquier lugar en el que hayamos estado.

Hoy, Dios Mío ayúdame a creer que los cambios por los que estoy atravesando son para bien. Ayúdame a creer que el camino por el que estoy viajando me llevará a un lugar de luz, de amor y de alegría.