Undécimo Paso
Undécimo Paso
Buscamos
a través de la oración y la meditación mejorar nuestro contacto consciente con
Dios, como nosotros lo concebimos, pidiéndole solamente que nos dejase conocer
su voluntad para con nosotros y nos diese la fortaleza para cumplirla.
Ya
estamos en buenas manos. En el momento en que nos abrimos a una conciencia
espiritual, hemos iniciado una
cadena positiva de eventos que
nos beneficiarán a nosotros, a nuestras vidas y a nuestras relaciones. Ya
sea que recemos o meditemos al iniciar la mañana, durante una pausa en el trabajo, en la regadera, transitando por la ciudad, o en el automóvil,
es nuestra elección.
Cuando
se mejore nuestro contacto consciente con Dios, nuestra conexión con
nosotros mismos y
con los demás
lo hace también. Encontraremos y
mantendremos nuestro contacto
con Dios, y con
nosotros mismos.
Tomemos un
tiempo para la meditación y
la oración. No nos critiquemos por no hacerlo a la
perfección. Soltemos nuestros temores
acerca de si Dios nos escucha y si
le interesa. Dios está allí, y cada uno de nosotros podemos
contactar la conciencia espiritual.
Este Paso
nos ayudará en tiempos difíciles
y en tiempos buenos. Cuando
nosotros no sabemos qué hacer, Dios sí sabe.
Podemos
estar seguros que cada día estamos exactamente donde tenemos que estar y
donde debemos estar.
Confiemos
en Dios. Confiemos en nosotros mismos.
Confiemos en nuestra vida. Dios jamás
nos pide que hagamos algo para lo
cual no nos prepara y equipa para hacer.
Si debemos hacerlo, se nos dará la fortaleza. Esa es
la parte fácil de este programa: Nunca tenemos que hacer más de
lo que podamos. Nunca
tenemos que hacer algo que no
podamos hacer. Nunca tenemos que hacer algo antes de tiempo.
Y,
cuando sea el momento, lo haremos.
Undécimo Paso de CoDA
Federico Barocci
Comentarios
Publicar un comentario