Undécimo Paso
Undécimo Paso
Buscamos
a través de la oración y la meditación mejorar nuestro contacto consciente con
Dios, como nosotros lo concebimos, pidiéndole solamente que nos dejase conocer
su voluntad para con nosotros y nos diese la fortaleza para cumplirla.
Cuando
tengamos una duda, o
estemos confundidos, paremos y
preguntemos: ¿Qué necesito hacer
para cuidarme a mí misma? Luego, escuchemos, y confiemos en
lo escuchado.
Un hombre
dijo: "Cuando me
encuentro en una
situación engorrosa, me pregunto,
"¿Cuál es la cosa más llena de vida que puedo hacer en este momento? ¿Vivo de acuerdo a eso o vivo respondiendo a necesidades de
otros?"
Este
Paso nos dice que tenemos un camino, y
que nadie puede interferir
con él. No
tenemos que aferrarnos tanto.
La llave a nuestra felicidad no
está con otros, como tampoco la
llave a nuestra vida.
Nadie,
ni una sola persona, nos puede detener o interferir con el bien y el amor que nos corresponde. Los otros no tienen ese poder en sus manos:
está entre nosotros y nuestro Poder Superior.
Podemos amarnos
incondicionalmente; podemos amar a otros incondicionalmente. Estamos libres para poseer nuestro propio poder y para hacer lo necesario para cuidarnos a nosotros
mismos, con la fe y la confianza de que
querernos, cuidarnos y darnos a nosotros mismos nos harán progresar en
nuestro viaje.
Todo
lo que necesitemos, vendrá a
nosotros. Todo el bien que deseamos, el
amor que queramos, el éxito, las amistades, la sanación, el cumplimiento de
necesidades, grandes y pequeñas, vendrá a nosotros.
Este es el Paso donde decimos, "Enséñame lo que quieres que haga, luego ayúdame a hacerlo." Este es el Paso donde hablamos con Dios y permitimos que Dios nos hable, calmando nuestras almas y hablando con éstas. Pedimos a Dios que nos muestre qué necesitamos para cuidarnos a nosotros mismos, luego pedimos a Dios que nos ayude. Pedimos a Dios que nos ayude a responsabilizarnos de nosotros mismos.
Undécimo Paso de CoDA
Sarah Anne Johnson
Comentarios
Publicar un comentario