Undécimo Paso

Undécimo Paso
 Buscamos a través de la oración y la meditación mejorar nuestro contacto consciente con Dios, como nosotros lo concebimos, pidiéndole solamente que nos dejase conocer su voluntad para con nosotros y nos diese la fortaleza para cumplirla.
Luego completemos el proceso diciendo: "Hágase tu voluntad".
Y confiemos en los resultados.
Este  Paso  puede acompañarnos a  través de los  mejores y los peores  momentos.   Puede  llevarnos  a  través  de  los  sentimientos difíciles  y  los placenteros. Nos  puede llevar a  cualquier lado que queramos ir.   Trabájalo  con frecuencia.   Trabájalo  tan pronto como sea  posible  en  tu   recuperación.   Si  trabajamos  los otros  Pasos (admitir  y  aceptar  nuestra  impotencia,  entregar  nuestra  vida  y voluntad,  limpiar nuestra casa) seremos un recipiente limpio, uno que es fácil de guiar.
Escuchemos.   Escuchémonos  a  nosotros  mismos. Escuchemos  a Dios.  Confiemos en lo que escuchamos.
Antes  creía  que  seguir  la  voluntad  de  Dios  en mi  vida significaba  seguir  una  serie  rígida  de  reglas,  instrucciones  y prohibiciones.  Antes   pensaba   que  seguir  la   voluntad  de  Dios significaba ser perfecta.Ahora sé que eso es codependencia.
Con frecuencia, en mi vida, la voluntad de Dios es esa pequeña voz queda que llamamos instinto o intuición.  Está dentro de nosotros, no en un libro de reglas.  Pero es difícil oírla cuando estamos llenos de ruido y miedo.
A  veces, cuando comenzamos a vivir así, confiando en nosotros mismos  y  en  nuestro Poder  Superior, nos encontraremos  cometiendo errores, haciendo tonterías, pensando que cumplimos con la voluntad de Dios.
Eso está bien.   Podemos seguir moviéndonos  en esta dirección de  todas   formas.    Soltémoslo y   sigamos   trabajando  el   Paso. Sigamos   escuchando  y  confiando  en  nosotros  mismos  y  en  Dios. Trabajemos   este  Paso cuántas  veces  al  día  sea  necesario  para mantenernos centrados, aterrizados y equilibrados.  Cuando sea hora de aprender una lección, aprendámosla.
Estemos  quietos.  Estemos  callados.  Pidamos  guía.   Luego, permitámonos avanzar con confianza.  Aprendamos a combinar el instinto con la razón y la emoción.
Undécimo Paso de CoDA

 Gabriel Pacheco

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