Undécimo Paso

Undécimo Paso
Buscamos a través de la oración y la meditación mejorar nuestro contacto consciente con Dios, como nosotros lo concebimos, pidiéndole solamente que nos dejase conocer su voluntad para con nosotros y nos diese la fortaleza para cumplirla.
A veces  siento  que el fluir  me lleva por  los rápidos.  Una amiga nombra estos momentos "la oscuridad del alma".
A  pesar de  hacer  nuestro mejor esfuerzo  por llevar nuestro programa, por  recuperarnos,  por cuidar  de  nosotros mismos, podemos encontrar  días  en que sentimos  que nuestras vida  y recuperación no funcionan.  El  dolor  puede parecer insoportable.   Puede parecer que Dios se ha alejado.  No es cierto.
No  tenemos que  castigarnos  en los momentos  difíciles, y ni hablar  de que  hay  momentos difíciles  durante  la recuperación.  No tenemos    que   castigarnos   por   nuestros   sentimientos,   dudas, preocupaciones y errores.
Tampoco tenemos que castigar a Dios.
Podemos  relajarnos y dejarnos  llevar por el fluir aun cuando el fluir duele,  aun cuando no  sepamos dónde nos lleva.  Los momentos difíciles no  duran para siempre.   La confusión no dura para siempre. Llegará la  claridad.  La respuesta  llegará.  La oscuridad del alma se irá y llegará la luz del día.
Undécimo Paso de CoDA
Lauren Rosenbaum

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