Undécimo Paso
Undécimo Paso
Buscamos a través de la oración y la meditación
mejorar nuestro contacto consciente con Dios, como nosotros lo concebimos, pidiéndole
solamente que nos dejase conocer su voluntad para con nosotros y nos diese la
fortaleza para cumplirla.
"Déjate llevar, Melody. Déjate
llevar."
¿Cuántas veces he oído estas
palabras en boca de mi madrina? ¿Cuántas veces me he enojado al oírlas?
Muchas veces.
¿Cómo
puedo dejarme llevar? ¿Cómo puedo
dejar de creer en pérdidas y
privaciones y comenzar a creer en plenitud?
Paulatinamente aprendo que no sólo puedo dejarme llevar, sino que también puedo confiar. Soy parte del fluir de la vida. Si estoy conectada con mi Poder
Superior y con la voluntad
de Dios para mí, sabré qué debo hacer y cuándo debo hacerlo. Cuidar de mí misma, usar mi propio poder,
será (y es) una parte natural de ese fluir. Creceré y cambiaré como debe ser,
cuando esté lista, en la medida en que quiera.
El
Paso Once es mi favorito. Me ha llevado de la adicción a la
sobriedad. Me ha llevado a través de
la pobreza, el dolor y la
desesperación. Me ha llevado a través
del dolor de tocar fondo en mi codependencia.
Me ha dado todo lo que he necesitado para comenzar la recuperación
y continuar sanándome.
Continuamente me lleva de
la confusión a la claridad,
de ser victimizada a
manejar mi propio poder. Este
Paso me ha llevado a tener una vida real, una vida que es mía, está llena y
funciona.
Undécimo Paso
de CoDA
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