Meditaciones 18 de noviembre
18 de noviembre, La meditación para las Mujeres que aman demasiado, Robin Norwood:
Cuando amamos demasiado, cada encuentro sexual significa un esfuerzo por cambiar a ese hombre. Con cada beso y cada caricia nos esmeramos por comunicarle cuán especial y valioso es, cuánto lo admiramos y amamos. Estamos seguras de que una vez que esté convencido de nuestro amor, se metamorfoseará hasta llegar a su verdadero yo, transformándose en la viva imagen de lo que siempre quisimos y necesitamos que fuera.
Tolerancia
Independientemente
del lugar que le asignemos, la tolerancia nos ayuda a combatir las expectativas
poco realistas que ponemos en el comportamiento de los demás y en nuestra
propia salud espiritual. Tanto si la practicamos de todo corazón, o a
regañadientes, nos sirve de ayuda para evitar actuar con miedo o ira, o para
expresar nuestra impaciencia con otras personas que quizá no hayan llegado tan
lejos en su viaje como creemos haber llegado nosotros.
Hoy, cuando
practique la tolerancia, sabré que está directamente relacionada con mi nivel
de autoaceptación. Trataré de dejar que la gente esté donde esté y me centraré
en lo que puedo cambiar en mí para abrirle las puertas a la serenidad.
Un principio espiritual por día
18 de
noviembre
Meditaciones
de Mujeres que hacen demasiado. Anne Wilson Schaef
Aceptación
/ ambición
Añoro
cumplir una tarea grande y noble, pero mi principal obligación es cumplir
pequeñas tareas, como si fueran grandes y nobles.
Helen
Keller
¡Qué
palabras más sorprendentes, procediendo de una persona cuya vida fue “una tarea
tan grande y noble”! En las palabras de Helen Keller sentimos una gran
aceptación de su vida. Percibimos un vislumbre de comprensión interna en la
paradoja de que, si nos limitamos a dar paso a paso y a cumplir cada tarea tal
como se presenta, tal vez descubramos que hemos hecho cosas grandes y nobles.
Pero sí intentamos cumplir grandes y nobles tareas, tal vez descubramos que
hemos perdido las oportunidades mágicas de hacer sencillamente lo que teníamos
que hacer.
Como
dice la autora Brenda Ueland:” Intenta descubrir el ser verdadero, auténtico y
no teórico”. Nuestro ser teórico con frecuencia interfiere en nuestro ser real.
La idea
ilusoria que tengo de mí misma quizá no corresponda a quién soy de verdad. Mi
idea ilusoria que tengo de mi trabajo tal vez no corresponda a lo que éste es
en realidad.
18 de noviembre, Meditación Diaria para
Mujeres, libro: Cada día un nuevo comienzo:
No te compares con los demás, pues tú eres una
creación única y maravillosa. Deja tus propias y hermosas huellas sobre la
nieve.
Barbara Kimball.
Cuando nos comparamos con otras mujeres,
provocamos más destrucción de la que nuestra mente consciente es capaz de
percibir. Al colocarnos a nosotras mismas o a la mujer en un “pedestal”,
eliminamos la igualdad fraternal que da a toda mujer la libertad de ser sólo
ella misma. Las comparaciones en las que salimos perdiendo oscurecen el momento
presente y nos excluyen de los ritmos reales del mismo. Sus consecuencias
pueden ser graves. Cualquier momento puede albergar la oportunidad que hemos
estado esperando, la oportunidad de hacer realidad un sueño concreto. No
debemos desaprovechar nuestras oportunidades. Toda la vida está simbolizada por
un conjunto particular de huellas en la nieve. Qué maravilloso y qué liberador
es el hecho de que cada una de nosotras ofrece algo que es únicamente suyo. En
ningún momento debemos competir para llamar la atención. Cada una de nosotras
tiene asegurado el reconocimiento por su contribución, porque sólo nosotras
podemos darla. La envidia nos corroe, interfiere en todos nuestros actos y se
adueña de todas nuestras interacciones, de todos nuestros pensamientos,
negándonos la libertad de obtener logros.
Miraré con amor a mis hermanas.
Las liberaré a ellas y a mí misma para que
juntas desarrollemos todo nuestro potencial.
El lenguaje del adiós de
Melody Beattie
Permitamos que nos consientan
Deja
que te consientan y te amen. Deja que la gente te apoye. Deja que te abracen
cuando eso te haría sentir bien. Deja que alguien te escuche, te apoye y te
aliente cuando lo necesites. Recibe el consuelo de la presencia física de
alguien cuando lo necesites. Deja que se te apoye emocionalmente y que se te
cuide. Durante demasiado tiempo hemos estado en el fondo, atendiendo las
necesidades de los demás y afirmando que no tenemos necesidades propias. Hemos
cerrado, durante demasiado tiempo, la parte nuestra que anhela que la
consientan. Es tiempo, ahora, de afirmar esas necesidades, de identificarlas y
de comprender que merecemos que se satisfagan. ¿Cuáles son nuestras
necesidades? ¿Qué nos haría sentir bien? ¿De qué maneras nos gustaría que los
demás nos consintieran y nos apoyaran? Entre más claros podamos ser acerca de
nuestras necesidades, mayor la posibilidad de que se satisfagan. Abrazos. Un
oído que escucha. Apoyo. Aliento. La presencia emocional y física de gente que
se interesa por nosotros. ¿No suena bien eso? ¿No suena tentador? Una vez
alguien me dijo: “Los ochenta han sido una década de “yo”. Ahora, tal vez los
noventa puedan ser una década de “tu”.” Mi respuesta fue inmediata. “Que los
noventa sean una década de “tú” y “yo”.” No importa cuánto tiempo llevemos en
recuperación, nunca sobrepasaremos nuestra necesidad de que nos consientan y
nos amen.
Hoy estaré abierto a reconocer mi necesidad de que me consientan
También estaré abierto a las necesidades de los que me rodean. Puedo empezar a
adoptar una actitud de consentimiento, de amor hacía mí mismo y a asumir la
responsabilidad de mis necesidades en las relaciones.

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