Meditaciones 12 de noviembre
12 de noviembre, La meditación para las Mujeres que aman demasiado
Ten la seguridad de que las relaciones afectivas cumplen para ti la misma función que las drogas duras. Sus altibajos equivalen a situaciones que nos distraen de nuestras verdaderas vidas y sentimientos. Sin tener a mano a hombres como esos en quienes centrar nuestra atención, entramos en abstinencia, que frecuentemente muestra los mismos síntomas que acompañan la verdadera abstinencia de las drogas: nauseas, sudoración, escalofríos, estremecimientos, caminar compulsivo e interrumpido, pensamientos obsesivos, depresión, imposibilidad de dormir, ataque de pánico y ansiedad. En un esfuerzo para aliviar estos síntomas, volvemos a nuestros anteriores esquemas de conducta, o buscamos otros nuevos con desesperación.
Fe
La fe nos ayudará
a practicar el principio del valor y a vivir con integridad. No debemos tener
miedo de perder amigos o de que cambien nuestras relaciones personales, ni de
que, nuestra vida quede profundamente afectada, porque sabemos que el Poder
Superior se ocupa de nosotros.
Guías para
trabajar los Pasos
12 de noviembre, Meditaciones para mujeres que hacen demasiado, Anne Wilson Schaef
Creatividad
No
puedo esperar quince años para hacer mi trabajo, porque mis ideas me están
llegando ahora.
Norma Jean Harris (Sheila Ballantyne)
Nuestra
creatividad, una vez liberada, no conoce tiempo ni espacio. Es como un amante
apasionado que quiere ser oído. No es de extrañar que nos dé tanto miedo. Puede
poner nuestro mundo patas arriba. Cuando nuestra creatividad aparece es ahora.
Las ideas que tenemos en este momento son el resultado de lo que somos ahora, y
de lo que se ha estado cociendo dentro de nosotras. No seremos las mismas
mujeres dentro de quince años. Expresar ahora nuestra creatividad en cualquier
forma es una manera de enriquecer nuestras vidas, convirtiéndonos en mujeres
más interesantes y liberando la tensión de no crear.
Me debo a mí misma encontrar tiempo para mi yo creativo.
12 de noviembre,
Las
fantasías son más que sustitutos de una realidad desagradable; también son
ensayos de vestuarios, planes, todo acto que se realiza en el mundo comienza en
la imaginación.
Barbara Grizzuti Harrison
Nuestras
mentes moldean nuestro devenir, Nuestros pensamientos no sólo contribuyen a
nuestros logros, sino que también determinan la postura de nuestra vida. Qué
poderosos son. Por fortuna, tenemos el poder de pensar los pensamientos que
decidamos, lo que significa que nuestra vida se desarrollará en gran medida
conforme a nuestras expectativas. Las semillas que plantamos en nuestra mente
indican las direcciones que exploraremos en nuestro desarrollo. Y no
exploraremos áreas a las que nos hayamos dedicado nuestra atención en los
momentos de reflexión. Si pretendemos encontrar un nuevo rumbo y determinar
cuáles son los pasos necesarios para emprenderlo, debemos atrevernos a tener
sueños extravagantes e improbables. No lograremos ni dominaremos nada que no
hayamos planeado en nuestro mundo de sueños. Primero imaginamos y después
concebimos la ejecución de un plan. Nuestra mente nos prepara para el éxito.
Pero también puede prepararnos para el fracaso si permitimos que nuestros
pensamientos se tornen negativos. Soy capaz de tener éxito en mis más difíciles
esperanzas, pero debo creer en mi potencial para alcanzarlo.
Hoy tendré pensamientos positivos.
12 de noviembre,
El momento preciso
Espera
hasta que sea el momento. Es contraproducente posponer o diferir las cosas;
también es contraproducente actuar demasiado pronto, antes de que haya llegado
el momento. A veces nos llenamos de pánico y emprendemos una acción por miedo.
A veces emprendemos una acción fuera de tiempo por venganza o porque queremos
castigar a alguien. Actuamos o hablamos demasiado pronto a modo de controlar o
de forzar a alguien a la acción. A veces emprendemos una acción demasiado
pronto para aliviar sentimientos de incomodidad o de ansiedad acerca de cómo
resultará una situación. Una acción que se emprenda demasiado pronto puede ser
tan ineficaz como otra que se emprenda demasiado tarde. Puede salirnos el tiro
por la culata y provocar más problemas que los que resuelva. Por lo general, si
esperamos hasta que sea el momento preciso –a veces tan sólo cuestión de
minutos o de horas- la incomodidad se disipa y se nos da la fuerza para cumplir
lo que necesitábamos hacer. En la recuperación estamos aprendiendo a ser
eficaces. Nuestras respuestas vendrán. Nuestra guía vendrá. Reza. Confía.
Espera. Deja ir. Se nos está conduciendo. Se nos está guiando.
Hoy dejaré ir mi necesidad de controlar esperando hasta que sea el
momento preciso. Cuando así sea, emprenderé la acción.

Comentarios
Publicar un comentario